¿Qué es una moneda?

¿Qué es una moneda?

La definición de lo que es una moneda ha sido muy discutida aquí en la comunidad, muchas veces de manera un tanto áspera, y siempre de una manera marginal, surgiendo el tema en comentarios sobre otros temas quizás hasta alejados. La intención de este texto es volver a traer el tema de manera central y lo mas importante permitir un debate especifico sobre esta temática de importancia fundamental (como veremos adelante) en la numismática.

La numismática amateur y la numismática científica.

Como mencionaba antes se ha dado muchas veces la discusión sobre la definición de moneda y muchas veces se ha dado un polarización entre quienes se preocupan seriamente por definir el objeto de sus intereses numismáticos y quienes parecieran pensar que es un tema menor. Esto ha llevado a que mas de uno se mostrara exasperado por la posición de su interlocutor. Me gustaría en este sentido compartir con ustedes una cita del numismático británico Michael Crawford de su participación en el libro  Medals and coins from Budé to Mommsen: “los numismáticos modernos y profesionales sienten poca afinidad por sus ancestros anteriores al siglo XIX … La numismática como la conocemos hoy en día se debe a una ruptura con la erudición amateur. Una disciplina preocupada con la técnica, la serie, cronología, cuantificación y la política monetaria no puede sino rechazar como una aberración la idea de que las monedas individuales puedan servir como documentos históricos en su propio derecho” (p. 1, traducción libre). Lo que en este caso no llega a comprender Crawford es que todos los refinamientos de la numismática moderna son producto de la construcción teórica realizada por los numismáticos de los siglos XIV al XVIII, quienes justamente eran amateurs, como bien señala Salgado en su metodología “ellos fueron los padres de la ciencia” y justamente ellos fueron los primeros en contestar las primeras preguntas numismáticas sobre las cuales se construyó una ciencia histórica. Dentro de este marco, la primera pregunta, aquella fundamental para comenzar con el análisis numismático de un objeto, no puede ser otra que ¿es esto una moneda?, y para poder responderla es necesario formar un criterio sobre lo que una moneda es.

Las monedas auto-explicativas.

Antes de continuar con esta importante pregunta me gustaría aclarar el motivo por el cual muchos coleccionistas, particularmente de monedas contemporáneas (siglos XIX en adelante), parecen no tener ninguna preocupación al momento de preguntarse si un objeto es o no es una moneda. A mi entender esto surge del hecho de que las monedas contemporáneas, esto es a partir de la introducción de la acuñación a maquina hasta la actualidad, se explican a si mismas. Cada ejemplar contiene la información que permite, en muchos casos sin recurrir a bibliografía especializada, atribuir la pieza en cuanto a su emisor, denominación, fecha, etc. Podemos decir entonces que este tipo de monedas nos resultan familiares por comparación con nuestras propias monedas actuales, de las cuales no se diferencian en nada. De ahí la facilidad de poder suponer que si algo se parece a lo que conocemos actualmente como moneda debe serlo. Por supuesto la realidad es mucho mas compleja y muchos coleccionistas de hecho optan por no incluir en sus colecciones (y esto muchas veces de un modo inconciente) monedas que no encajen dentro de su concepción comparativa de lo que es una moneda. Desde esa falsa seguridad puesta en un concepto errado (y no errado por ser falso, sino por ser en extremo limitado) el coleccionista de monedas contemporáneas puede desestimar como algo superfluo la preocupación sobre la definición de lo que es una moneda.

Definiciones de moneda.

Muchas veces se ha mencionado aquí la definición dada por Salgado en su metodología, y muchas veces hubo respuestas en contra de esa definición. Es por esto que para fomentar el debate vamos a comenzar analizando otras definiciones recientes de otros reconocidos numismáticos. Las traducciones son propias.

M. Crawford (editor), Sources for Ancient History, p.185: “Una moneda es definida, tradicional y correctamente, como una pieza de metal de un determinado estándar y emitida por una autoridad competente”

J. Casey, Understanding Ancient Coins, p. 12: “Las características esenciales que definen a una moneda no son su forma ni su metal, sino que explicita o implícitamente muestre la autoridad que la emitió lo que, en ultima instancia, garantiza su utilidad como medio de intercambio”

A. Burnett, Interpreting the Past: Coins, p. 9: “Una moneda es una pieza de dinero hecha de metal, usualmente oro, plata o aleacion de cobre”

C. Howgego, Ancient History from Coins, p. 1: “Una moneda es una pieza de dinero hecha de metal que se ajusta a un estandar y lleva un diseño”

Vamos a analizar rápidamente estas definiciones y dejo a cargo de los lectores el buscar ejemplos a favor o en contra de todas estas afirmaciones. Tres autores dicen que una moneda debe ser hecha de metal, y sin embargo se pueden llegar a citar ejemplos de monedas hechas de otros materiales. El papel moneda es quizás el mejor ejemplo, pero no el único. También se habla de autoridad emisora, y sin embargo también se pueden citar ejemplos en los que no podríamos decir que una moneda fue emitida por una autoridad competente y también podríamos citar ejemplos donde la moneda no muestra cual es la autoridad emisora. También destaca en las definiciones el estándar (entendido como aleación y peso conocidos) pero esto tampoco es relevante al tiempo que tanto en la antigüedad como en nuestros tiempos monedas de pesos y aleaciones distintas pueden coexistir y tener el mismo valor facial, por ejemplo. También podemos mencionar el hecho de que si alguna moneda no se ajusta a su supuesto estándar de peso, no deja de ser moneda, principalmente en emisiones de metal precioso. Lo mismo se aplica al diseño, además de que en algunos casos podríamos mencionar monedas que no llevan diseño alguno. Por ultimo se menciona el hecho de que la moneda es dinero, y por lo tanto un medio de intercambio. Es aquí donde encontramos una característica general aplicable a todos los casos (y me gustaría escuchar sobre un caso donde así no sea) y es por eso que a continuación analizaremos la definición funcional.

Moneda definida por su función.

La coincidencia irrefutable en las definiciones de moneda es que sirve como medio de intercambio, pero si lo pensamos detenidamente esa no es la única función que cumplen las monedas. También son una herramienta de cuenta, ya que las monedas representan una denominación (sino serian lingotes) y mediante esta unidad podemos calcular valores. También las monedas se pueden atesorar, para acumular riqueza (lo contrario del intercambio podríamos decir). El problema con esto es que hay otras cosas que cumplen algunas de estas funciones. Mediante el trueque se pueden cambiar objetos (convirtiéndolos en dinero), y podemos señalar que en la antigüedad los bienes se tasaban en unidades de cuenta como las cabezas de ganado. Y por supuesto uno puede acumular riqueza mediante el atesoramiento de cualquier tipo de bienes.

Por todas las criticas señaladas arriba muchos coinciden en que la definición de Salgado definiendo al objeto como moneda de acuerdo a si aquel cumple todas, o al menos dos de las funciones monetarias. Y no es que sea una definición rígida, todo lo contrario, es muy flexible, ya que intenta adecuarse a las distintas realidades monetarias que se han dado en todo el globo en los últimos 27 siglos, mas o menos. Así podemos decir que todo aquel objeto que se pueda demostrar que fue manufacturado por el hombre para realizar funciones monetarias, es una moneda.

¿Ustedes que opinan?

Este post va dedicado a Santiago. En una de esas se entusiasma y vuelve…