El frustrado triunfo de Galieno: Monedas del Interregno (por Diego Márquez Robledo)
Existen unas emisiones del siglo III d.C. muy curiosas, llamadas MONEDAS DEL INTERREGNO, acerca de las cuales quiero hablar aquí, y exponer mi punto de vista respecto de ellas.
Ya Sebastiano Erizzo, en su obra numismática editada en Venecia en 1559 y titulada Discorso sopra le Medaglie antiche, las menciona. Nada se sabe a ciencia cierta sobre su verdadera función, pues las teorías que intentan explicar su existencia son tres, y muy diversas entre sí, sobre todo en lo que concierne a la primera y a la segunda hipótesis.
Y el caso radica, en mi opinión, en que si bien se sabe la aproximada fecha de emisión de estas acuñaciones, su mismo carácter de prácticamente anepígrafes, impide asignarlas a un emperador determinado, pues la únicas letras que las acompañan pueden interpretarse de dos maneras muy diversas, debido a la abreviación escueta de las letras, que si bien en su época eran fácilmente decodificables, el paso de los siglos ha vuelto incierta dicha tarea.
Veamos la moneda y luego hablaré de ella, analizando los pequeños elementos textuales de los que surgen las ambiguas elucubraciones de la razón de ser de estas monedas y de la duda acerca de su función.
En el anverso vemos un rostro bastante impersonal (pero la calidad de este ejemplar en particular y de la conservación del espécimen condicionan esa circunstancia), coronado doblemente por corona rostral y corona radiada, al estilo de los antoninianos.
En el reverso unas enormes S.C. (Senato Consulto, por decreto del Senado) acompañados por la abreviatura INT. VRB., arriba y abajo de la primera sigla, y encerrado el todo en una corona de laurel, dan acabado al diseño del reverso.
Que en el anverso apreciamos al Genio del Pueblo Romano, nos lo aseguran algunas letras que declaran: GE(NI)VS P. R. (Genius Populi Romani: es decir, Genio del Pueblo Romano.
La primera teoría afirma que estas piezas fueron acuñadas en un vacío de reinado, es decir, en el lapso de tiempo comprendido entre la púrpura de Aureliano y la de Tácito (año 275)… sin embargo, según mi parecer hay una clara y contundente prueba en contra: los rasgos del Genius Populi Romani presentados en estas piezas se homologan, claramente pienso yo, con las facciones de Galieno (visible en los ejemplares de mejor calidad).
Veamos un primer ejemplar de esta moneda:
Otro ejemplar de mayor calidad y mejor conservado de la moneda llamada del Interregno (así la cataloga el RIC V-1 2) donde los rasgos del Genius Populi Romani son, claramente, los de Galieno (se trata de un doble sestercio, a juzgar por su módulo y peso, de 28 mm y 12,86 gramos):
Antoniniano de Galieno donde podemos comprobarlo:
Las teorías sobre la función de estas raras monedas son tres.
La primera. Se trata de una emisión interregnal correspondiente a un breve período entre los reinados de Tácito y Aureliano (abril-octubre del año 275). Lo atestiguarían dos cosas: La ausencia de un emperador específico en el anverso, cuya efigie ha sido reemplazada por el Genio del Pueblo Romano, y sobre todo la declaración INT. VRB. del reverso, que debería ser interpretada, en ese caso, como INTERREGNVM VRBIS, esto es, Interregno de la Ciudad (Roma); sin embargo, ya a esta altura del Imperio Romano no es habitual denominar Urbe a todo el Imperio… y la expresión es un tanto forzada.
Por otro lado, en contra de esta teoría se levanta la circunstancia de que se trata de monedas grandes, pesadas, de dobles sestercios en su mayoría, no habituales en esta época, piezas suntuosas y de poco uso en transacciones normales, aunque existen emisiones de piezas de módulo más pequeño donde el retrato del Genio se halla coronado de laureles.
La Segunda teoría dice que fueron labradas bajo el reinado de Galieno.
Ahora bien, esta segunda hipótesis se subdivide en dos, a su vez:
a) Las monedas fueron acuñadas por Galieno y conmemoran una entrada triunfal que efectivamente realizó en el año 266 en Roma para conmemorar su séptimo consulado, con lo que la leyenda INT. VRB. debe ser entedida como INTRATA VRBIS (La entrada de la Ciudad) y fueron acuñadas para regar a las masas con dichas monedas, en actitud festiva.
b) Galieno mandó acuñar estas piezas para conmemorar (y para que fueran distribuidas al pueblo en lluvia de monedas a su regreso triunfal) la victoria contra los Hérulos y los Godos en Naissus; pero las monedas fueron encargadas anticipadamente, y una vez vencidos esos bárbaros, en vez de regresar y hacer su entrada triunfal en Roma, decidió dirigirse hacia Milán asofocar el levantamiento subversivo encendido por Auréolo, donde finalmente Galieno fue asesinado. Las monedas del Interregno datan pues del 268, año en el que deben ser reasignadas, entre las dos posibilidades del 275 y el 266.
Creo que éste es el caso porque, como dije, en los ejemplares mejor conservados los rasgos del Genio son claramente asimilables a los del semblante de Galieno.
Además, la lectura del reverso puede decodificarse de otra manera: INTRATA VRBIS, es decir Entrada (triunfal) en la ciudad, lo cual hace mucho más comprensible la palabra VRBIS como utilizada en sentido literal y no traslaticio por Imperio.
La hipótesis a la que adhiero fue lanzada por David Yonge, en la edición del año 1979 de The Numismatic Chronicle, en el artículo titulado: "The So-called Interregnum coinage".
Por otra parte, la asimilación de los rasgos del Genio del Pueblo Romano y Galieno obtiene una explicación evidente e interesante: una simbiosis simbólica de índole propagandística, que convierte a Galieno en una encarnación del Genio protector de Roma ante las amenazas de los bárbaros acabados de vencer; gloria de la que, en realidad, Galieno nunca pudo disfrutar, por haber caído aesinado en su intento de sofocar la rebelión de Auréolo, en Milán.
Me considero un numismático estético y soñador, es decir, me complace inclinarme por las explicaciones espectaculares que doten de un cariz épico, en lo posible, a las monedas (siempre y cuando el rigor o la vaguedad de los datos históricos me permita dicha elección). Y éste es un caso de esa naturaleza.
Me gusta inclinarme a pensar a favor de la tercera hipótesis: la que plantea un adelantamiento estratégico de Galieno, que descontaba su triunfo contra los bárbaros, y luego una entrada triunfal en Roma como las de los viejos tiempos, los triunfos de César, de los emperadores julios… de los flavios… de esas con cuádrigas de elefantes, toneladas de pétalos de Rosa, y un César entrando con su brazo erecto hacia adelante y su cara fulgurante de carmín y bermellón en las mejillas, mientras un acólito le susurraba al oído, por si acaso: Memento mori!.
Pero en este caso, los siglos habían rodado, Roma no era la misma ni su áureo globo imperial giraba con la misma agilidad sobre el orbis Terrarum, y el triunfo se frustró, Galieno fue asesinado antes de pode gozar de su victoria "a la antigua" y las monedas (mal llamadas del Interregno) quedaron como decrépitos resabios de lo que debió silenciarse; un mudo testimonio del ocaso que en breve se insinuaba total, para Roma.
Dos ejemplares más de esta misteriosa edición.
Fuente: http://estudiosdenumismatica.blogspot.com.ar/2012/02/el-frustrado-triunfo-de-galieno-monedas.html http://estudiosdenumismatica.blogspot.com.ar/2012/02/el-frustrado-triunfo-de-galieno-monedas.html
Muy bueno!
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