Los griegos en la India
Hacia fines del siglo IV a.C., la India representaba para los griegos los confines del mundo conocido, el extremo de la tierra habitada. Fuente de riquezas, despertaba en los hombres del Mediterraneo temores y fantasías, donde animales fabulosos y reinos legendarios resguardaban tesoros inimaginables.
Hacía esta tierra se dirigió Alejandro, quien en pocos años se había constituido como el dueño, merced a numerosas batallas y acuerdos matrimoniales, del Mundo conocido. Tras la batalla del Río Hidaspes, donde Alejandro pude vencer al rey Poros, el imperio fundado por él logró extenderse desde Macedonia hasta el norte de la India. El mayor estado continental creado hasta ese momento.
A partir de ese momento, Europa, a través de los reinos indogriegos, comenzó a tener un contacto más fluido con la exótica India, descubriendo que en realidad, esta tierra era habitada por una compleja civilización, con una rica cultura cuya economía le permitió solventar un sistema monetario muy desarrollado.
Los Maha-napadas y su sistema monetario
Mientras Alejandro y su ejército conquistaban la región fronteriza de lo que hoy es India y Pakistán, más al sur, existían desde el siglo VII a.C. una serie de principados conocidos como “Maha-napadas”, palabra en sánscrito que significa “Gran Reino”. En realidad, constituían numerosos principados (tradicionalmente se menciona la existencia de dieciséis de ellos) que alternaban períodos de paz y acuerdos con etapas de conflicto y desunión.
Hacía el siglo V a.C., uno de ellos alcanzó un enorme poder, producto de controlar los recursos del delta del río Ganges: el reino de Magadha, cuya capital, Pataliputra, controlaba gran parte del comercio en el Golfo de Bengala.
Tras una serie de luchas por el poder, debido al debilitamiento de las autoridades griegas en el norte indio, Maghada fue sede del ascenso de un nuevo poder: la Dinastía Maurya. Esta familia de reyes, cuyo principales exponentes fueron su fundador Chandragupta y su nieto, Ashoka, crearon un Imperio que unificó por primera vez la India y le permitió a ésta ser una de las civilizaciones más ricas de Asia.
Su poderío económico puede apreciarse en su sistema monetario. El mismo tenía a la plata como principal metal destinado a la producción de monedas, aunque también produjeron piezas en bronce.
Según Dilip Rajdor (Punch-marked coin of early historic India, California, 2001) su sistema metrológico estaba basado en dos unidades:
Una de ellas tenía un peso de 11 gramos y estaba influenciada por el shekel babilónico de 10,9 gr., y otra local, originada en el sur de Pakistán, basando en el peso del ratti, una semilla muy utilizada en la antigüedad en el sudeste asiático en la elaboración de joyas. Su peso era de aproximadamente 0,12 gramos.
Las principales monedas basadas en este estándar de peso fueron la samana, de aproximadamente 11 gr. De peso ( o 100 rattis) y las karshapanas de aproximadamente 3,2 gr. (o 32 rattis).
Las Karshapanas
Puede decirse que en la numismática arqueológica existen dos grandes familias monetarias, diferenciadas entre sí por su método de producción: las acuñadas con cuño de anverso y reverso (la mayoría del monetario griego, romano y europeo medieval) y las monedas fundidas, cuyo principal exponente es China y las distintas culturas influenciadas por estos.
Sin embargo, existen otros tipos de producción monetaria, no tan comunes como los anteriormente mencionados y que sin embargo, marcaron un estilo de producción en el momento de ser realizado. En este último grupo pueden ubicarse las Karshapanas.
Estas monedas eran de plata y bronce, generalmente rectangulares y se caracterizan por estar acuñados en su anverso con distintos punzones. Durante mucho tiempo estas marcas (que por lo general su numero varía entre cuatro y seis) no pudieron ser indentificadas. Sin embargo, en los últimos años las investigaciones realizadas determinaron que las marcas de punzón hacen referencia a los Maha-janapadas que lo acuñaron, y en ocasiones, la ceca y su autoridad emisora.
Por ejemplo, el ejemplar de mi colección (otra adquisición lograda al compañero Zahir) posee cinco símbolos. Los dos primeros, según Rajdor, hacen referencia al estado emisor. En este caso en particular, el reino de Maghada.
Reino de Magadha. Dinastía Maurya. Ashoka y sucesores (siglos III – II a.C.)
Karshapana de plata. Grabada con punzón. 3,05 grs., 15,7 mm X 12,6 mm.
Anverso: cinco marcas de punzón, incluyendo autoridad emisora.
Reverso (no ilustrado): pequeñas marcas en el centro de la pieza, posiblemente de cambistas.
Gupta: #23
Según Richard Plant (Greek, semitic, asiatic coins and how to read them, New York, 1979) el ultimo símbolo, el árbol con hojas, hace referencia a los yaksha, espíritus de la naturaleza presentes en la mitología hindú y budista que viven en los árboles.
Por úlitmo, aunque no está ilustrado en la imagen, en lo anversos (que no estaban acuñados) de las karshapana encontramos pequeñas marcas. Las mismas fueron realizadas por los cambistas a fin de dar fe de la pieza.
Fuentes consultadas:
ALBANESE, Marilia. Historia de la cultura hindú. Folio ediciones, Barcelona, 2004
PLANT, Richard. Greek, Semitic, Asiatic coins and how to read them. Scorpions publishers, New York, 1979
RAJDOR, Dilip. Punch-marked coins of early historic India. California, 2001
Les acabo de mostrar mi moneda más antigua… aproximadamente 2200 años de antigüedad!!! :O
Espero que les haya gustado! un abrazo.
Muy bueno, van puntos!!
Genial! Te felicito por la moneda y te agradezco por la información, todo lo que tenga que ver con esa época me puede
Muy buen trabajo, felicitaciones!!!
Muy bonita pieza y muy buena info