Las Primeras emisiones de Atenas: Serie Wappenmüzen

Como ya sabemos, la moneda, propiamente dicha, encuentra sus raíces en Jonia (Asia Menor), Ca. Mediados del siglo VII a. C. Hoy en día, se estima que, precisamente, en torno al año 635 a. C.
Para esa época, en esa región, ya había florecido una buena cantidad de colonias griegas, por lo que el concepto de moneda, es puramente helénico. Desde Jonia, la moneda pasó rápidamente a las distintas poleis griegas, teniendo como primer escala, tres importantes ciudades: Egina, Atenas y Corinto, para continuar su rápida difusión por el mundo griego, y llegando hasta Roma, vía las colonias helénicas del Sur de Italia.

En este post, no me voy a adentrar en discusiones largas y profundas acerca de las primeras emisiones, o si su origen se debe buscar en el Estado (Origen Público) o en los Comerciantes (Origen Privado). Yo soy de quienes adhieren a la teoría de un origen público, en esencia, pero con el objetivo de cumplir con un objetivo que se acerca mucho al sector privado, el pago de mercenarios.

En el día de hoy, me voy a ocupar de las primeras series monetarias de Atenas, anteriores a las famosas “Lechuzas”, conocidas como Wappenmünzen.

Es casi seguro que las primeras acuñaciones ateniense se iniciaron en épocas de las Reformas Pisistrátidas (527-514 a. C.). Otros autores, como Kraay, insinúan un comienzo cronológicamente anterior.
Las primeras monedas de Atenas no eran Tetradracmas, sino, Didracmas (= 2 Dracmas) de plata. Cabe destacar aquí, que para esta época, Atenas aún no producía plata de forma autosuficiente, por lo que tenían que importar este metal, situación que la mantenía en una relación de inferioridad económica y comercial con su rival, la opulenta Isla de Egina. Más adelante, Atenas despuntaría gracias al hallazgo de las importantes minas de plata del Monte Laurión.

Para no irnos por las ramas, y volviendo a las Wappenmünzen, es necesario señalar que su nombre se origina en un término alemán, el cual podría traducirse como “Moneda-Blasón”, ya que en su anverso, representan distintos motivos (se han identificado al menos 14, destacándose entre otros: la cabeza de buey, la cabeza de Gorgona, el ánfora, un cascarudo, etc.), y en un principio, los académicos creyeron que se trataba de los escudos de las distintas familias aristocráticas de la ciudad. Hoy en día, más lógicamente, se ha conjeturado que estos símbolos designan a cada uno de los magistrados a cargo de las emisiones, cargo que habría sido de ejercicio anual, por lo que cada tipo representaría un año específico.

Didracma de Plata ateniense. Serie Wappenmüzen

Hoy en día, la mayoría de la doctrina académica, coinciden en que la última emisión de la serie Wappenmünzen habría sido hacia el año 510 a. C. esta última serie se divide en dos estapas: una primera, que continúa con las emisiones de didracmas, y una segunda fase, de gran importancia, que se basa en tetradracmas (= 4 dracmas). Esta denominación se transformaría en la principal unidad monetaria ateniense.

A las Wappenmünzen le siguieron las Lechuzas.

Bueno, esto fue todo por hoy….

Saludos!!
ZAHIR ROJO.- 😉