La Producción de Monedas Orientales: Ilustraciones

PRODUCCIÓN DE MONEDAS EN UNA CECA JAPONESA

Las tradiciones monetarias de Oriente y Occidente, son muy distintas entre sí. Además del "concepto" de monda, propio en esencia para cada una de estas culturas, del empleo de los materiales utilizados, de los diseños y tipologías, la diferencia más importante, sin embargo, radica en los métodos de producción empleados.

Las monedas de China, Japón, Annam,  Corea, etc. (Extremo Oriente), se producían a través de fundición, mientras que las monedas occidentales, generalmente, se obtenían por acuñación.

A continuación, trataré de explicar el método de fundición, utilizando para ello, una serie de interesantes ilustraciones japonesas de Zeniza Emaki, reproducidas en Nihon Ginkou Chousakyoku ed., Zuroku Nihon no kahei, vol.3 (Tokio: Touyou Keizai Shinpousha, 1974), pp. 72-79 con notas sobre pp. 116-117.

Espero les resulte interesante. Más adelante, complementaré el proceso, con otras ilustraciones que poseo, pero de cecas vietnamitas.

ILUSTRACIÓN Nº1. En esta imagen se ve a los empleados llegando a su lugar de trabajo. Antes de comenzar sus labores, todos se ponen sus ropas de trabajo, facilitada por los propietarios de la ceca. Los inspectores recorrían el lugar, siempre delante y detrás de los trabajadores, a los fines de poder evitar el robo de monedas. Hoy en día, en todas las cases de monedas del mundo,  se utilizan métodos similares,  aunque claro está, que son mucho más modernos (por ejemplo, rayos X).

ILUSTRACIÓN Nº2. Al principio, las monedas chinas eran fundidas en moldes de arcilla, sin embargo, con el tiempo (ca. principios del siglo VII), los moldes de arena se volvieron comunes. En cambio, en Japón desde el comienzo de sus emisiones, se usaron estos últimos moldes (finales del siglo VII). El molde de arena utiliza dos marcos finos rellenos con arena fina mojada, y un conjunto de “monedas semillas” o “monedas madres” cuidadosamente preparadas. En la ilustración, el hombre de la derecha coloca las “monedas madres” sobre la arena en el molde. Asimismo, establece las barras, base de la ruta para que corra el metal fundido por el espacio de cada moneda. Una vez que las monedas semillas son distribuidas sobre el fondo de esta primera estructura, un segundo marco, lleno de arena era colocado en la parte superior. El hombre de la izquierda, mientras tanto, camina sobre los marcos de arena emparejándolos, para asegurarse de que la arena prense estrechamente a las “monedas madres”, de este modo, la imagen que se obtendría sería mucho más nítida.

ILUSTRACIÓN Nº3. Una vez que el molde estara suficientemente prensado,se separaban las partes delanteras y traseras. El hombre de la derecha está cortando y limpiando los canales o caminos por los que debe correr el metal fundido. Por su parte, el del centro, retira las “monedas madres” del molde una vez que estas dejaron su impronta en la arena. El hombre de la izquierda está calentando con humo de pino la arena que rellenará el molde. Cuando la arena se secaba, la resina de humo ayudará a mantener la forma impresa en la arena. A su vez, el carbón, facilitaba un mejor flujo de metal.

ILUSTRACIÓN Nº4. Cuando el molde estaba preparado, las dos partes son fuertemente unidas nuevamente, como se ve a la derecha de esta ilustración. El hombre de la izquierda ya está terminando la etapa final de la fundición del metal, una mezcla de cobre con plomo, estaño, níquel, hierro, u otros metales, incluyendo otros metales tóxicos como el arsénico y el mercurio. Si bien el cobre es el material predominante en estas monedas, algunas piezas poseen tanto contenido de hierro o níquel que pueden ser levantadas con un imán. En cambio otras, tienen tanto plomo, que son grisáceas y porosas. Esto sucede porque la proporción de los contenidos metálicos en buena medida estaba sujeta a la disponibilidad y precios en el mercado.

ILUSTRACIÓN Nº5. Esta imagen muestra a los trabajadores de la derecha vertiendo el metal fundido en el molde de arena, el cual ha sido parado. El hombre del centro retira las monedas del molde abierto  una vez que se enfriaron. Si se observa con atención la ilustración, podremos notar que en el molde se han formado los “árboles de monedas” (se llama así ya que la disposición de las piezas es semejante a la de las hojas sobre una rama). El nombre en japonés para esta figura es “edasen”. El paso siguiente consistía en separar las monedas una por una. Algunos ejemplares presentan restos de metal adherido en sus bordes o bien se encuentran “mordidas” como consecuencia de su desprendimiento del “árbol de monedas”.  

ILUSTRACIÓN Nº6. Una vez que las monedas habían sido arrancadas del “árbol, eran colocadas sobre unas varillas planas, donde se limaban los bordes hasta que quedasen tan lisos como era posible. Los dos hombres en el centro, precisamente, son quienes están limando los bordes exteriores de los ejemplares obtenidos, mientras que el sujeto de la izquierda, es quien está limando los bordes del agujero cuadrado de las mismas. Este trabajo era bastante largo y costoso, por esta razón, algunas monedas que datan de finales del Período Edo, no están tan prolijamente limadas como los anteriores, lo que las hace un poco más  deslucidas.
Con lo que respecta a las monedas más cuidadosamente producidas, podemos decir que el apogeo de estas se alcanzó hacia 1660. Durante el siglo XVIII, los productores aprendieron como hacer monedas de forma más rápida y menos costosa, pero también decayó la calidad de las mismas.

ILUSTRACIÓN Nº7. Acto seguido las monedas eran recalentadas con el objeto de fortalecerlas, este proceso se ve retratado a la derecha de la imagen. El trabajador de la izquierda está controlando que las monedas sean planas. Aquellas curvadas o  imperfectas, posiblemente eran recicladas.

ILUSTRACIÓN Nº8. Estas personas están puliendo las superficies de las monedas y otros haciendo control de calidad. Muchas piezas presentaban agujeros accidentales (debido a la rápida refrigeración del metal), durante estos controles eran detectados los ejemplares defectuosos y reciclados. No obstante, siempre alguna de estas monedas era pasada por alto e igualmente entraba en circulación.

ILUSTRACIÓN Nº9. Los trabajadores de la derecha están puliendo y dándole forma redondeada a las monedas sobre unas tablas. Los hombres de la izquierda, en cambio, están pisando las monedas dentro de un gran mortero. ¿Por qué?, muchos expertos creen que se trata de un ritual religioso. Otros prefieren pensar que es parte del proceso de producción.

ILUSTRACIÓN Nº10.

Las monedas luego eran lavadas para sacarles todo residuo de polvo y demás (a la derecha del dibujo). Luego el metal que había sobrado era rescatado para reciclarse. Este proceso no está retratado aquí y era conocido como Genta Nagashi. A la izquierda podemos ver el secado de las piezas con el objeto de evitar una temprana corrosión.

ILUSTRACIÓN Nº11.

A la derecha, podemos apreciar a dos personas puliendo una vez más las aristas exteriores de las monedas, esta vez, sobre una cama de paja. En la izquierda, dos hombres están enhebrando las monedas en una “sarta” (la cantidad de monedas ensartadas oscilaba por aquella época en Japón entre 300 o 500).

ILUSTRACIÓN Nº12.

Estos trabajadores apilan y cuentan las “sartas” de monedas. El hombre que está en la parte inferior izquierda de la ilustración, cuenta y anota las cantidades y valores en un libro de registro. Aparentemente, el trabajador que se ubica al centro, sobre la parte superior, inspecciona detalladamente una “sarta” que desarmó. Quizá el otro haga control de calidad.

ILUSTRACIÓN Nº13.

En este caso, el productor de las monedas era un subcontratista del gobierno. Él, además de los gastos de producción, recibe un porcentaje de la administración gubernamental, la cual estaba a cargo del Samurai. En este caso, el que tiene bajo su dominio a Sendai. Esta ilustración representa al propietario de la ceca privada que junto a un grupo de agentes llevan las monedas para ser entregadas a las autoridades.

ILUSTRACIÓN Nº14.

Las monedas eran entonces llevadas a las oficinas gubernamentales del Samurai (Señor Feudal de la zona). La mayoría de los trabajadores eran de un status menor que el permitido para ingresar a este tipo de recintos oficiales, por lo que esperaban debajo y arrodillados. Dos inspectores plebeyos (kabiya) se agachan para tomar la carga, mientras que otro, anuncia la llegada haciendo sonar un tambor.

ILUSTRACIÓN Nº15.

En esta última etapa, los funcionarios del Samurai inspeccionan y reciben las monedas. Nótese las espadas que marcan su status, por lo que se sientan junto a ellas. El jefe de estos se encuentra a la izquierda, mientras tanto, otros inspeccionan las piezas dentro de unas bandejas. Un documento, que probablemente contenga la suma a presentar, se encuentra justo al lado de uno de los funcionarios. En la parte inferior derecha, se hallan sentadas dos personas: una de ellas es el Jefe Inspector del Dominio, el Ometsuke, a su derecha se sienta un representante de la Oficina de Contabilidad del Dominio, kanjougata, quien pesa una sarta de monedas para comprobar que cumplan con los estándares requeridos. Los tres hombres ubicados al centro, en la parte superior, llamados Myoudai, podrían ser una especie de representantes. Los dos hombres de la derecha son representantes del Jefe Inspector de la Oficina.

Por último, les dejo la imagen de un "Árbol de Monedas" fundidas.

Saludos a todos!!
ZAHIR ROJO.- 😎

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