Los Pueblos íberos:
Nociones básicas acerca de su estructura militar
Más que nada, este post, es para referirme acerca de la composición militar de los ejércitos íberos, sus tácticas empleadas en combate, su vestimenta y armamento. No obstante, lo vincularé a la numismática, mostrando como la moneda, siempre es fuente de valiosa información histórica.
En primer lugar, debemos tener presente que no existía un ÚNICO ejército íbero, sino que eran distintos pueblos, que a grosso modo, compartían una misma cultura.
En cuanto a su estructura militar, se caracterizaron por poseer una eximia caballería, respaldada por infantes. El uso de arqueros, no era de la estima de estos pueblos, quienes asociaban a las flechas con la cobardía. No obstante, de las Islas Baleares, provenían excelentes honderos.
Estrato social:
Los guerreros íberos, como en muchas otras culturas, pertenecían, generalmente, a las clases sociales más elevadas. Principalmente, estos hombres de la aristocracia, debían poder costearse un caballo y sus armas.
La Devotio Ibera:
Para una correcta organización bélica, distintos guerreros solían agruparse en torno a un jefe militar o caudillo, a quien le juraban lealtad hasta la muerte. Cuando los romanos llegaron a la Península Ibérica y tomaron contacto con los pueblos indígenas, esta fidelidad al límite les llamó su atención, y denominaron a ese pacto, que ligaba hasta el fin al jefe y sus soldados, devotio ibérica.
Básicamente, la devotio ibérica consistía en acompañar a su jefe militar hasta la muerte, o suicidarse en caso de que éste falleciera antes que él. A su vez, se producía una obligación recíproca entre ambos, por lo que el patronus debía proteger a su devotus. Los mismos jefes militares tenían la potestad de tratar y arreglar la paga de sus hombres, quienes podían servir como mercenarios.
El propio Julio César incluso, gozó de una guardia compuesta por soldados hispanos en base a esta devotio.
No obstante, hubo ocasiones en que todos los hombres capacitados para combatir debían tomar las armas para defender sus tierras. En estos casos, los jefes militares representaban a todos por igual.
Tras su muerte, las armas de estos soldados eran quemadas, ofreciéndolas a los dioses, y enterradas junto a su antiguo propietario.
Durante las Guerras Púnicas, muchos soldados íberos engrosaron las filas cartaginesas como mercenarios, pero los hubo también en el bando romano, y no sólo como mercenarios, sino también como auxiliares.
A estas tropas, dependiendo el bando en el que participaron, se les pagaba con piezas hispano-cartaginesas o bien con dracmas emporitanas o imitaciones locales. Tengamos en cuenta que por aquel entonces, el denario no estaba aún consolidado en el Mediterráneo Occidental, y estaban acostumbrados al manejo de estas monedas ya conocidas. Al respecto, pueden consultar otro post que hice:
http://conuvi.com.ar/index.php?topic=2323 http://conuvi.com.ar/index.php?topic=2323
Dracma de Emporión, acuñada en esta ceca para el pago de tropas romanas.
Imitaciones de estas, eran utilizadas para el pago del sueldo de las tropas ibéras que sirvieron en el bando romano durante la Segunda Guerra Púnica.
Dracma Hispano-Cartaginesa.
Estas piezas púnicas eran producidas en distintas cecas de la Península Ibérica
La Vestimenta:
Gracias al relato de los autores clásicos, tenemos descripciones precisas acerca de su vestimenta para el combate. Por ejemplo, los soldados edetanos solían lucir túnicas cortas con ribetes rojo-púrpuras. Sus pies eran cubiertos por sandalias o botas de piel.
La Caballería:
La elite de las tropas ibéricas. Estos jinetes fueron famosos entre romanos y cartagineses, marcando una impronta única.
El caballo, dentro de la sociedad íbera, era un símbolo de status social. Ser jinete guerrero era la mayor aspiración para cualquier soldado íbero.
Cuando montaban a caballo, empuñaban una lanza. Si era necesario, desmontaban y peleaban cuerpo a cuerpo, esta vez, valiéndose de la falcata.
La fama de estos jinetes fue tal, que se transformaron en emblemas, existiendo gran cantidad de monedas ibéricas que representan esta iconografía.
As de Tamusia.
En el reverso, típica representación del jinete íbero empuñando lanza.
La Infantería:
La principal arma de los guerreros íberos no montados era la falcata, una espada corta de doble filo, la cual blandían con mortífera habilidad.
La falcata está tan asociada a los pueblos íberos, que existen monedas romanas que presentan, en forma de marca, una de estas pequeñas espadas. Dichas piezas, han sido asociadas al pago de soldados auxiliares que sirvieron a Roma durante sus campañas militares en la Península.
Una Falcata Íbera (Museo Arqueológico Nacional, Madrid).
Más adelante, en Emerita, los romanos acuñaron otros denarios que muestran en su reverso un escudo entre una falcata y una punta de lanza.
Abajo se muestra uno de estos denarios, acuñados entre 25 y 22 AC.
Los Honderos:
Los funditores, reclutados en las Islas Baleares, intervinieron en distintos conflictos que se llevaron a cabo en la Península Ibérica y en el área del Mar Mediterráneo Occidental. Durante las Guerras Púnicas, se encontraron reclutados como mercenarios y auxiliares dentro de las filas de las distintas potencias beligerantes. Su actuación en Cannas (216 AC), fue decisiva.
Por otro lado, son recordados los honderos baleares que participaron en la Campaña de las Galias que emprendió César.
Estaban equipados con hondas, realizadas en diversos materiales (crines, fibra vegetal, nervatura de animales, etc.), cuyos proyectiles eran de plomo o piedra.
Tácticas de Combate:
Como regla general, los distintos pueblos íberos estaban en constantes guerras con sus vecinos. Contra estos, era frecuente el empleo de tácticas de “asalto y saqueo”, hechas en forma de ataques relámpagos, tomando por sorpresa a sus enemigos (generalmente aldeas mal defendidas). Poco tiempo les bastaba para llevarse todas las cosechas y el ganado.
Ahora bien, aunque estaban capacitados para pelear en óptimas condiciones durante batallas campales, los íberos se caracterizaron por ser majestuosos defensores.
Esto es tan así, y está tan fuertemente impregnado en la idea de la gente, que los españoles tienen una curiosa y recurrente expresión para referirse a una defensa ferrea, tenáz y heroica: “defensa numantina”. El epíteto numantino nace a la valerosa defensa que hicieron los pueblos celtíberos de las ciudad de Numancia tras los incesantes asedios sufridos entre 153 y 133 AC.
Fue el historiador Tito Livio, quien llevó a lo más alto a los numantinos, glorificando para siempre su heroica actitud.
Asimismo, emplearon en reiteradas ocasiones tacticas guerrilleras.
Espero que les haya sido grato leer este escueto resumen acerca de la estructura militar de los ejércitos indígenas de Hispania.
ACLARACIÓN DEBIDA: El comentario de Juan Oscár, me hizo pensar. Más allá del término "indio" e "indígena", debo aclarar otra terminología:
Cuando habalmos de "Ibéricos", hablamos de distintas culturas que habitaron las Península Ibérica (celtas, íberos, fenicios, etc). El término, es amplio y extensivo a toda la Península.
Cuando hablamos de Íberos, hacemos referencia a diustintos pueblos y tribus que compartía una misma cultura (ni celtas, ni fenicios, etc). La palabra es específica y de caracter restringido a estos pueblos.
Así, por ejemplo, la numismática ibñerica, entre otras cosas, comprende monedas íberas, celtíberas, hispano-cartaginesas, emisiones romanas en Hispania, etc.
En relación a los terminos "Iberia" e "Hispania", también son problemáticos en cuanto a como se usesn
Iberia era el nombre griego dado a la Península.
Hispania fue la denominación dada por Roma (dividida en dos provincias, Citerior y Ulterior). Cuando se habla de Hispania, tendría que ser en referencia a la llegada de los romanos a la región.
Saludos a todos!!
ZAHIR ROJO
.- 😎
Muy lindo post y sencillo para los que no sabemos mucho de estas historias, sirve para ir metiéndose en tema. Pareciera que lo militar fue uno de los primeros temas numismáticos en la historia, seguramente me puedas decir si estoy o no en lo cierto. Saludos!
Básicamente son el eje de las acuñaciones en el mundo antiguo. Donde había un ejercito, había una ceca, y si no la había, tenían una ceca móvil que acompañaba al ejercito adonde fuera. Sumado a esto muchas veces iba un \"ejercito paralelo\" de vendedores ambulantes, cocineros, prostitutas y las familias de muchos soldados.
Hay casos incluso donde quien contrataba un ejercito mercenario no tenia moneda de plata y mandaba a acuñar copias oficiales de las monedas con las que este ejercito deseaba cobrar sus servicios.
Muy buen post! Van mis 10! 😀
Muy bueno el informe. Lo unico que me hace ruido es lo de indígenas de Hispania, no es medio raro ? 😐 creo que debe haber otra forma de decirles no crees ? 😉
Hola. Permitime agregar una curiosidad. Leí alguna vez, que los legionarios romanos vencían a las tropas de los pueblos íberos entre otras cosas porque a pesar de utilizar una espada casi similar a la falcata en tamaño, el gladius, estaban entrenados para cambiarla de mano, pasándola a la izquierda para atacar la zona desprotegida (sin escudo) del enemigo. Saludos!
Yo lei/escuche que incluso los romanos tenian pequeños destacamentos de Zurdos para realizar estas tareas…
ha ya me parecia que algo habia en la palabra jeje Me gusta mas iberos Originarios
muy buen resumen y extremadamente interesante..