Constantino I "el Grande" Parte 3/3

Otra cabeza colosal de Constantino. El estilo del siglo III se caracteriza por los ojos grandes y abiertos, que algunos le dan simbología intencional. Se alcanza a ver la mano haciendo el “missio”, el gesto de pedido de clemencia que usaban los gladiadores al ser derrotados y que hoy se usa para hacer la “señal de la cruz”. Museo Nazionale Romano, Roma.

Finalmente llegamos al punto máximo de nuestra historia se podría decir, pues Constantino gobierna solo todo el Imperio, no tiene competidores ni problemas mayores, su cristiandad lo hace merecedor de todo esto, pues cada vez que se presenta en batalla bajo el estandarte cristiano no ha perdido, su imagen cristiana es asociada a “Constantino Invicto”, casi una deificación de su persona, como solían hacer póstumamente los romanos, pero en vida.
Es entonces cuando Constantino realmente empieza a fortalecer su asociación cristiana en las monedas. Se conocen un medallón de plata conmemorativo de la Decennalia (10 años de gobierno) de la ceca de Ticinum acuñado en 315 en el que aparece Constantino con un casco elaborado con detalles que se ha querido identificar con el Crismón en la frente, pero otros creen que es solo parte de la decoración del casco. Como diría Karina Olga; “lo dejo a tu criterio”. 😉

La cuestión es que Constantino fue gradualmente reemplazando los diseños paganos por diseños neutrales, vota, virtvs exercit, etc son algunos de los que empiezan a aparecer. Es una época de cambio, crisis y mucho experimento a nivel monetario. El primer tipo que se reconoce inequívocamente como cristiano es un Centenional de 327/8 que en su reverso lleva el estandarte imperial, con tres puntos representando a los tres hijos vivos de Constantino, clavándose en una serpiente, que algunos asumen sería Licinio y según otros sería el paganismo. El estandarte esta coronado con un crismón y llevan la leyenda en campo “SPES PVBLICA”, debajo, marca de ceca “CONS”.

   

También por estos años se acuñan monedas en los tres metales, del tipo “eyes to heaven” (como se las conocen en el ambiente numismático) que muestran a un Constantino que estaría teniendo su visión de 312 en Puente Milvio, aunque otros prefieren referirla a un diseño de monedas de Alejandro Magno. La misma es anepígrafe en su anverso. Es el diseño que pueden ver en el avatar de nuestro amigo Zahir Rojo. He aquí una versión en oro:

Sin embargo, Constantino aun retenía el título de “Pontifex Maximus” (Sumo Pontífice) un cargo netamente pagano que lo hacia la cabeza del culto a los dioses romanos. Precisamente como tal y en ocasión de un festejo por sus años de gobierno debió viajar para presidir los rituales sagrados en Roma. Constantino se veía fastidioso, en ocasiones aburrido e incluso se dice que se retiró días antes de la culminación de los festejos. Hubo mucho descontento de un lado y del otro, los senadores hablaron despectivamente de este Emperador “oriental” que no  solo no vivía en Roma, sino que respaldaba otra religión y no cumplía con las tradiciones de un buen romano. Constantino decidió entonces refundar una ciudad llamada Bizancio y nombrarla Constantinopolis (Ciudad de Constantino). Lo curioso fue que para trazar los nuevos límites de la ciudad empleó el tradicional ritual de arar la tierra con dos bueyes (guiado según él por un ángel que nadie más podía ver).

Constantino tenía un hijo adulto, Crispo, fruto de su primer matrimonio y que era el sucesor natural (de hecho fue Crispo quien derrotó a Licinio en la batalla naval de Crisòpolis poniendo fin al gobierno de oriente) sin embargo en 326 fue sumariamente enjuiciado y ejecutado por órdenes de Constantino. Las dos versiones que nos llegan son interesantes, la mas amarillista del historiador Zòzimo nos dice que Fausta, segunda esposa de Constantino intentó borrarlo de la línea sucesoria para priorizar a sus propios hijos, para esto le dijo a Constantino que Crispo había intentado seducirla, por lo que el emperador mando a ejecutar a su hijo, pero en el ínterin se dio cuenta de que todo era una mentira de Fausta y pese a que no pudo evitar la ejecución de Crispo, mandó a hervir viva a su esposa. La segunda versión nos dice que Crispo no era cristiano y que mantenía las tradiciones paganas (lo cual era bien visto por un sector de la sociedad) incluso celebrando rituales mágicos, que Constantino había prohibido (excepto el de purificación de edificios cuando un sector era alcanzado por un rayo). Por lo que el esquema del emperador cristiano no continuaría después de su muerte, quien sabe lo que sería de su legado si se volvía al paganismo, por lo que decidió ejecutarlo junto con todo el entorno que favorecía esta conducta, entre ellos probablemente estuviera también su propia esposa Fausta.
Constantino entonces se abocó a plagar el imperio de iglesias y de combatir a los templos paganos y sus dioses, incluyendo oráculos, ritos orientales a Baalbek y demás. Su celo cristiano aumentó por esta época (algunos atribuyen esto a la necesidad de expiación de culpa por el asesinato de su hijo). También favoreció a los oficiales y generales de religión cristiana para los altos cargos de su Imperio.
La legalidad y libertad que otorgo Constantino al cristianismo produjo no solo un crecimiento en el número de adeptos, sino que además, les dio la posibilidad de expresarse a quienes antes debían ocultarse, por lo que si hasta proscriptos los cristianos tenían sus diferencias, ahora se las enrostraban unos a otros públicamente. Esto llevo a que el emperador, que tan bien venia cuidando de la relación que tenía con su imagen asociada al cristianismo tomara cartas en el asunto y convocara el primer concilio de Nicea en 325, donde 300 obispos se juntaron principalmente para debatir sobre la naturaleza de Jesucristo. Constantino no tomó un partido claro por ningún bando, su función fue la de moderador.
En 330 se da por inaugurada la “Nueva Roma” de Oriente, Constantinopla, en una ceremonia que unía ritos paganos con cristianos y que imitaba en todo a su metrópolis, con Senado y status de igualdad, pero más “moderno”, lejos de la rancia tradición pagana de Roma.

Hay emisiones conmemorativas de la hermandad entre ambas ciudades, el tipo “CONSTANTINOPOLI-S” y el “VRBS ROMA” arrancando en 330 con la inauguración de Constantinopla y extendiéndose hasta comienzos del reinado de los hijos de Constantino. Si bien se acuñaron indiscriminadamente en las cecas del imperio, el tipo “CONSTANTINOPOLI” sin “S” final es característico de las cecas orientales, sus pares occidentales dicen “CONSTANTINOPOLIS”.

En 332 se enfrenta y vence a los visigodos, en 334 a los Sármatas y en 336 planea una expedición para frenar los asaltos Sasánidas en el este, pero fallece en Nicomedia en 337 debido a una enfermedad. En su lecho de muerte, es bautizado por Eusebio de Nicomedia, que si bien era arriano, es justo decir que era el obispo regional y amigo personal de Constantino, por lo cual no podemos afirmar que el emperador fuera también un arriano.

Constantino representado como el décimotercer apóstol de Cristo por la Iglesia Ortodoxa
A su muerte,  sus tres hijos, Constantino II, Constante y Constancio mantuvieron las cosas como si no hubiese pasado nada, para poder idear como repartirse todo el imperio entre los tres sin problemas, luego de unos ocho meses, develaron el deceso y convocaron a todos los amigos y familiares a un gran banquete, donde a una orden prestablecida se pasó a cuchillo a todos los comensales, exceptuando por algún motivo solo dos niños Delmacio y Hannibaliano de tan solo un par de años. Ahora sí, el Imperio les pertenecía (o eso creyeron) a los tres hijos de Constantino y la maquiavélica Fausta.
Posteriormente y pese a su conversión cristiana, Constantino fue divinizado según la tradición pagana y se emitieron monedas conmemorativas.
A continuación, algunas monedas de mi colección representando el período. Perdonen la calidad de algunas fotos, es que las tomé con luz natural al volver del trabajo y sino tenía que esperar mejor luz el fin de semana, que esta anunciado lluvia. 😕
Distintas emisiones en el transcurso de sus 30 años de gobierno. En borde inferior derecho, el famoso “Eyes to Heaven”.

Emisiones de Licinio, arriba emisión de Constantino a nombre de Licinio, abajo derecha un follis con baño de plata y a su izquierda uno similar sin el mismo.

Emisiones de Crispo (primer hijo de Constantino) y de Licinio II (hijo de Licinio), ambos nombrados Cesares. En el caso de Licinio II, nótese el busto reducido debido a que era un niño aun.
 

Emisiones conmemorativas por la inauguración de Constantinopolis, si bien la de la izquierda no esta en buen estado, se trata de un ejemplar RIC R2, es decir, bastante escaso.

También tengo una moneda falsa de época, no solo se ve el estilo “bárbaro” del tipo, sino que al ser falsificadores mayormente analfabetos, las letras les parecían “todas palitos” y en consecuencia así las representaban en el cuño. A la izquierda, la moneda original.

Por último, mis monedas de la serie “Divo Constantino” donde se puede ver al emperador velado, al estilo religioso pagano, en una con reverso de Constantino ascendiendo a los cielos en una cuadriga y en la otra de pie con el entogado ritual, recordando su memoria.

Eso es todo de Constantino I. Espero que les haya gustado, KIWITI75.-

Quiero dedicar especialmente este post a Agustín, el hijo menor de Leocreixell por quien decidimos hacer esta serie de posts. Ojala siga con el empuje que tiene por la numismática arqueológica.