Monedas de Stalin.

Iósiv Visariónovich Dugachvili (en 1910 adoptó el apodo de Stalin, que significa acero en ruso) Nació el 21 de diciembre de 1879, en Gori (Georgia) en una familia pobre.
Sus padres no hablaban ruso, su infancia la vivió en un ambiente de miseria y analfabetismo, en medio de frecuentes palizas de su alcoholizado progenitor que era zapatero remendón. Su madre, lavandera, aportaba escasos recursos económicos con la esperanza de que Iósiv pudiera ingresar en el seminario y ser sacerdote, una de las escasas salidas a la pobreza. Así sucedió, cuando cumplió los catorce años, gracias a una beca, ingresando en el Seminario de Tbilisi, donde llevará una vida austera y dedicada al estudio. Sin embargo, poco antes de cumplir los veinte años será expulsado del seminario, pues ya constan sus actividades en el seno de un grupo socialista; se había afiliado al partido obrero social demócrata ruso en 1899. Ello le obliga a moverse en la clandestinidad, ocultándose bajo distintas identidades, hasta que es apresado en 1902 y deportado a Siberia.
Tras huir de su destierro, en 1904, se reincorpora a las filas revolucionarias, distribuyendo panfletos y organizando huelgas en contra del estado. A su regreso de Siberia en 1904 se casó con Yekaterina Svanidze, que murió en 1910.(Su segunda esposa, Nadezhda Alliluyeva, con la que había contraído matrimonio en el año 1919, se suicidó en 1932).
En 1907 ayudó a organizar un robo a un banco de Tbilisi para “expropiar” dinero. Poco más tarde es elevado a la dirección del periódico del Partido, Pravda, desde donde continúa con sus actividades de dirección de los bolcheviques, preparando la llegada de Lenin a Petrogrado. Reconocido entre las filas comunistas, en 1922 logra ser nombrado Secretario General del Partido, cargo que aprovecha para manejar los hilos del poder y colocar a seguidores suyos a lo largo de todo el territorio ruso y al frente de los diversos grupos que lo integran. De esta manera se asegura los apoyos suficientes para suceder a Lenin cuando éste abandonara la política activa, lo que ocurrirá en enero de 1924.
Sus ansias de poder le llevan a ocultar la existencia de un documento redactado por el propio Lenin en el que solicita que Stalin, al que tiene por hombre ambicioso y sin escrúpulos, sea apartado del poder y no pueda postularse como su sucesor. Conseguido el mando, el siguiente paso fue realizar una purga entre aquellos dirigentes que pudieran discutir sus decisiones.
No podía ignorar que Hitler lo atacaría, pero es probable que pensara que disponía aún de tiempo. La ofensiva contra la U.R.S.S. fue una revolución en el propio transcurso de la guerra y también en la concepción bélica contemporánea. En este frente se llevaron a cabo los combates más intensos en los que participaron un mayor número de efectivos humanos y en los que hubo más bajas que en todos los demás frentes juntos. De ahí deriva el crucial papel jugado por la U.R.S.S durante el periodo bélico, pero la novedad del tipo de guerra practicada en el frente oriental no radicó tan sólo en el volumen de los efectivos empleados sino, más aún, en su ferocidad.
Si la guerra fue brutal, fue porque tuvo al frente como protagonistas esenciales a dos dictadores sin piedad, Stalin carecía de las intuiciones estratégicas de Hitler y cometió frecuentes errores, como, por ejemplo, en la primera fase de la guerra, iniciar ofensivas para las que no tenía fuerzas suficientes. Inclusos sus anteriores conquistas fueron contraproducentes, porque trasladaron sus ejércitos a las fronteras menos fortificadas. El costo en “material humano” no le preocupo al dictador; sabía que para vencer a Hitler podía contar con Iván, el soldado ruso, del cual ya Federico el Grande de Prusia decía que había que matarlo dos veces.
Stalin logró la victoria y acrecentó sus dominios en Europa y también en el lejano oriente donde se adueñó del sur de Sajalin, las Kuriles y, por un tiempo, de Manchuria. Por su titulo ejerció el cargo de Secretario General del Partido, pero, en realidad, fue “sumo pontífice” de su propio credo que impartió a más de 300 millones de almas. Fue el “Zar rojo”, sin duda uno de los hombres más poderosos del pasado siglo XX, que reino en medio de las tumbas de millones de victimas.

Su imagen en las monedas. Curiosamente y apesar de el culto a su personalidad que se vivió en la U.R.S.S allí no se emitió moneda ni billete alguno con su rostro. Si existen 2 monedas de plata emitidas por Checoslovaquia con motivo de su cumpleaños numero 70 el 21 de diciembre de 1949. Es una emisión de 2 valores, 50 y 100 Koronas en plata 500 de 10 y 14 gramos respectivamente. Se acuñaron 1.000.000 de cada denominación.

Marcelo Gryckiewicz.
Fuentes: texto: Marcelo Gryckiewicz. Russian Bank notes 1895-2003. Bs. As 2004. ISBN 987-43-7439-X
George S. Cuhaj – 2013 Standard catalog of world coins (1901 – 2000) (40th edition).pdf

11 comentarios en “Monedas de Stalin.

  1. @old40oso Me parece que deben ser inconseguibles estas monedas !!!Muy lindas !!! :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:

    En su momento yo que las tenia las consegui en las bandejas de coronas de plata y no eran muy caras… fijate cuanto estan en catalogo…creo que deberian valer un poco mas… pero bueno, acá no se ven no se afuera 🙄

  2. hermosas monedas… particularmente me gusta mucho tener personajes históricos en mi colección… y sin dudas cualquiera de esas dos monedas me gustaría mucho tenerlas..

  3. @tucke hermosas monedas… particularmente me gusta mucho tener personajes históricos en mi colección… y sin dudas cualquiera de esas dos monedas me gustaría mucho tenerlas..

    Yo las tenia 😥 😥

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