Numismática en San Juan, Argentina

Juan Carlos Navarro tiene 61 años y lleva 51 coleccionando billetes y monedas, especialmente argentinas. “Cuando era chico un vecino me regaló tres moneditas de Paraguay y una brasilera. Para mí de niño eso era un tesoro. Y ahí comencé, pero en ese entonces era mucho más difícil encontrar piezas, hoy con Internet es más sencillo”, cuenta. Aún las conserva en su colección de 30 mil piezas, muchas de las cuales expone los domingos en su stand de la Feria de las Pulgas, uno de los más atractivos para grandes y chicos.

Navarro preside el Centro Numismático San Juan. “Yo les digo a los que quieren coleccionar que vayan despacito, que esto es una pasión, pero los chicos quieren tener ya todo lo que tenemos los que coleccionamos hace 50 años. La numismática es un hobby. En la Feria de la Pulgas nos pusimos con el objetivo de captar gente y resultó, porque hace 2 años los socios del Centro eran 17 y ahora son 72.  La gente se prende porque hay muchos que tienen monedas y billetes en tarritos y  no saben que existen folios para guardar, catálogos y otras tantas cosas”, comenta.
El Centro tiene socios con edades que van desde los 8 a los 90 años. El grupo cuenta con cuatro profesores de historia y ellos les dan charlas a los más chicos. “Las monedas hablan de su período histórico, dicen mucho”, asegura Navarro.

El apasionado en numismática explica que se coleccionan monedas por año, y billetes por serie y firma. Tiene la colección de monedas argentinas completa, que se inicia en 1574 con las macuquinas, que en lengua quichua significa “golpeadas”, porque los indios las hacían en Potosí a golpes, por lo que son deformes. Cuenta que los patacones son  de las monedas más difíciles de conseguir “porque se acuñaron pocas y los gauchos argentinos hicieron rastras con ellas. Yo tengo una colección de 8 ó 10 monedas que conseguí en una rastra de carpincho en Angaco”. También tiene denarios, “con los que le pagaron a Judas” y medievales españolas, entre otras.

Sobre los billetes, Navarro tiene unos firmados por Julio Argentino Roca y otros, por Nicolás Avellaneda que al ser de papel son más difícil de conseguirlos. El Museo Uriburu, el más importante del país en numismática, quiso comprarle hace un par de años unos billetes que él tiene en perfecto estado y él se negó; tampoco quiso que se expongan fuera de la Provincia.

“A mí siempre me preguntan cuáles son las monedas más importantes que tengo y yo digo todas. Porque una colección por más que una pieza valga dos pesos y otra tres mil, si falta la de dos pesos la colección no está completa. Si me preguntan cuál es mi favorita, está el patacón que es la primera moneda nacional, que se acuñó de 1881 a 1883”, evalúa.

El mercado de la numismática se nutre de internet, pero también hay hallazgos cercanos. “Acá en San Juan es impresionante la cantidad de piezas que se consiguen, lo que es Albardón, Pocito, Angaco, lo tenemos bastante explorado”, asegura. También hay coleccionistas que les heredan a sus hijos las piezas, pero “lamentablemente muchas veces no hay nadie que las siga a las colecciones. Es un crimen venderlas”, analiza.

Los coleccionistas tienen a veces que guardar sus piezas en cajas de seguridad. “Hay monedas de 8 reales de la época de Juan Manuel de Rosas que valen 20 mil pesos, por ejemplo. Además del metal con que están hechas, encarece que se hayan acuñado pocas”, dice. A la venta, en su stand tiene billetes y monedas de 130 países, repetidos en su colección y le compra gente de otras provincias.

El coleccionista junta series completas por naciones, desde el mínimo al máximo, a veces renueva la colección por piezas que estén en mejores condiciones, pero menos del 10 % son moneda circulante. “El Banco Central tiene conexión con todos los centros de numismática del país, por eso cuando salen piezas conmemorativas, nos avisan y nos mandan muestras”, asegura. Él conoce 18 países y se trajo material de cada viaje, además, sus parientes saben que cuando salen del país deben traerle de regalo una bolsita con monedas y billetes extranjeros.

Navarro dice que vive de rentas, que no pasa todo el día hablando de monedas y billetes y que ocasionalmente regala alguna pieza difícil de conseguir a algún amigo especial. Pero cuenta que conoce coleccionistas fanáticos: “la otra vez un compañero se fue de vacaciones a Mar del Plata con  la familia y lo primero que hizo fue ir a una casa de numismática y se la pasó preguntándome precios por teléfono; otro, el año pasado, se fue con la familia a Chile y se gastó 11 mil pesos en monedas y billetes apenas llegó, y era toda la plata que llevaba y le dijo a su esposa que lo habían asaltado”.

Con el Centro ya se han hecho exhibiciones en el Museo Gnecco y en el Festival de la Doma y el Folklore, pero además hacen difusión de su pasión en instituciones escolares o el Hogar de Ancianos, a quienes les obsequian una moneda de su país de origen y año de nacimiento. “Los abuelos se largan a llorar y cuando les mostramos billetes se acuerdan de las cosas que hicieron con ellos, que compraron con tres de esos la casa y esas cosas”. Ahora están preparando dos muestras importantes para este año.

+ Info
El Centro Numismático San Juan no cobra cuota de inscripción. Sus socios se reúnen los sábados desde las 18 en 9 de Julio esquina Avellaneda (Capital). Hacen intercambios, charlas y pedidos de piezas en conjunto. Contacto, a los teléfonos 4240100 y 155446171.

4 comentarios en “Numismática en San Juan, Argentina

  1. interesante post, me gustó esta frase:
    [quote A mí siempre me preguntan cuáles son las monedas más importantes que tengo y yo digo todas. Porque una colección por más que una pieza valga dos pesos y otra tres mil, si falta la de dos pesos la colección no está completa

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