Nápoles, con moneda propia ante la crisis

Si bien las autoridades napolitanas lo llaman bono de descuento, y aseguran que no quiere competir o sustituir al euro, en los hechos se convirtió en una moneda. Pero no se trata, como otras iniciativas, de una moneda virtual, sino que existe en billetes con denominaciones de 1, 2, 5 y 10 napos, decorados con diferentes grabados de paisajes típicos, y con validez hasta el año 2016. En concreto, los napos permiten pagar el 10% del gasto realizado en los comercios o restaurantes que se han adherido.

Un napo equivale a un euro, y tiene el beneficio de no estar sujeto a impuesto alguno. Desde su introducción, a finales de diciembre del año pasado, en Nápoles se oye cada vez más la frase “¿Aceptan napos?”. Hasta ahora, la iniciativa prevé entregar 100 napos a cada familia que presente una factura paga del agua, pero podrá aumentar a 250 si en futuro demuestran que han realizado algún gesto bueno para la comunidad, como ayuda voluntaria o recolección en forma diferenciada de la basura, uno de los grandes problemas de la ciudad. Además el Ayuntamiento de Nápoles busca premiar a los turistas que visitan la ciudad y en los hoteles se les dará 20 napos por cada noche que pasen allí. También a los que llegan en los cruceros. El proyecto global contempla la distribución de un equivalente a 70 millones de euros, de los que ya se han distribuido 10 millones entre ciudadanos y turistas.