Francia: una moneda que me hizo estudiar

Hago este posteo para ejemplificar lo que me parece uno de los aspectos más divertidos de la numismática: la investigación y catalogación de una pieza y su ubicación en su contexto histórico.
Hace algunos años compré esta moneda. No recuerdo bien las circunstancias, pero sé que la encontré en un “tachito” mezclada con monedas mucho menos valiosas. Naturalmente, sin clasificar. Y ahí empezó el problema. (Tengan en cuenta que el Krause arranca del s.XVII y no tengo catálogo especializado).

La descripción de la moneda es: FRANCIA: Doble Tornés de cobre, ceca de Toulouse (M) a nombre de Enrique III, fechada en 1592.
Anv: HENRI.III.R.DE.FRAN.ET.PL -M-  Busto del rey
Rev: DOVBLE.TOVRNOIS.1592.  3 Flores de lis
Ahora bien, para esa fecha el bueno de Enrique llevaba 3 años de muerto, y el rey era Enrique IV.  Algo no estaba bien.
Por eso, primero descarté la posibilidad de que se tratara de un “Enrique IV” en que los palitos de la “V” aparecían separados, con aspecto de “II” (en algunas monedas romanas sucede esto). Sin embargo, dos razones me hicieron descartar esta posibilidad: la primera, visual: en el reverso se ve una “V” bien escrita; no habría razón para escribirla mal en el anverso; y la segunda, aunque más obvia, me di cuenta mucho después: los franceses no escribían “IV”, sino “IIII” (pueden verificarlo en cualquier reloj con números romanos; lo mismo sucede, por ejemplo, en las monedas hispanas de Carlos IV).
El busto era indiscutiblemente de Enrique III, aunque eso no siempre es definitivo: muchas veces, a la espera de los cuños con el busto del nuevo monarca, se acuñaban monedas con el nombre del nuevo y la cara del viejo. Aunque 3 años era mucho tiempo para un cambio de cuños. Por último, en la inscripción del anverso vemos que dice “ET.PL” (debió decir “ET.POL”); se refiere a que antes de ser rey de Francia, Enrique III fue por unos meses rey de Polonia.
Evidentemente era una moneda de Enrique III, fechada 3 años después de su muerte.
Entonces… no me quedó más opción que ponerme a estudiar. Y así redescubrí una parte de la historia que recordaba poco y mal de la época escolar.
Durante el s.XVI Europa estaba atravesada por las guerras de religión a partir del Cisma Protestante; esto era particularmente notable en Francia, donde católicos (agrupados en la Liga de París, o Liga Católica) y hugonotes (protestantes) contaban con fuerzas prácticamente equivalentes. El rey Enrique III (quien sería el último de los Valois) no era muy querido por los  de la Liga, ya que aunque formalmente católico, era muy tolerante con los hugonotes. Esta tensión llegó a su clímax cuando al morir  Francisco de Anjou, hermano menor del rey, éste nombró como sucesor a su primo lejano y cuñado Enrique I de Navarra, quien era líder del partido hugonote. Esto desencadenó la última guerra de religión en Francia, llamada “la guerra de los tres Enriques”, por los dos antes mencionados y el Duque Enrique de Guisa, jefe de la Liga. Después de muchas batallas, armisticios violados, demás, Enrique III ordenó en 1598 el asesinato del Duque de Guisa y su plana mayor, y avanzó sobre París junto con el ejército del de Navarra. Sin embargo, Enrique III fue asesinado en 1589 por un fraile dominico miembro de la Liga a las puertas de París, quedando como rey Enrique I de Navarra, con el título de Enrique IV. La respuesta de la Liga fue proclamar sucesor a un tío de este último, Carlos  de Borbón, arzobispo de Ruan, como Carlos X, pero fue capturado por Enrique IV y murió en prisión un año después. Sin embargo, el nuevo rey no pudo capturar París por las armas, por lo que en gesto de enorme pragmatismo aceptó “convertirse” al catolicismo pronunciando la famosa frase: “Paris vaut bien une messe” (París bien vale una misa), logrando que ambos partidos lo reconocieran rey (el primero de los Borbón).
De este breve período (1590 a 1594) entre la muerte de Carlos X y la asunción definitiva de Enrique IV es que proviene esta moneda, acuñada por la Liga en las ciudades bajo su dominio. Curioso caso: el rey que vivo fue enemigo de la Liga, muerto se convirtió en símbolo de su resistencia.
Fuentes: mi colección, Wikipedia, varias páginas web de numismática, mis recuerdos.

15 comentarios en “Francia: una moneda que me hizo estudiar

  1. Espectacular !! Me encantan las monedas que \"vivieron\" en momentos històricos importantes. Muy buena la investigaciòn!! En el fondo todos tenemos un poquito de historiadores y arquèologos dentro ajjaja :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:

  2. @NicolasG89 Espectacular !! Me encantan las monedas que \\\"vivieron\\\" en momentos històricos importantes. Muy buena la investigaciòn!! En el fondo todos tenemos un poquito de historiadores y arquèologos dentro ajjaja :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:

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