Los Siete Durmientes de Éfeso

Una de las más bellas y antiguas leyendas del Cristianismo es la que hace referencia a «Los Siete Durmientes de Éfeso».
El sábado pasado, viendo online la charla que dieron KIWITI, VALENTINIANVS y DIEGO en la X Juntada de Zona Sur, se comentó acerca de la misma…

Como impulsada por un resorte, mi memoria recuperó del olvido este hermoso relato que desde chico había escuchado de la boca de mi madre y de mi abuela.
Bueno, para quienes no lo conocen o no asistieron a la charla (de forma presencial ni virtual), aquí se los dejo. Espero que les guste…

Los Siete Durmientes de Éfeso

Trajano Decio fue uno de los llamados «Emperadores Ilirios» que gobernaron sobre el orbe romano (29-251 d.C.). Fue el encargado de ahogar la sublevación de Pacaciano en Panonia, por orden directa de Filipo el Árabe (244-249 d.C.). Una vez vencido este usurpador, las propias tropas que Decio comandaba no dudaron en proclamarlo a él mismo Emperador.

Si bien no voy adentrarme de lleno en el gobierno de Trajano Decio, a los fines de comprender la historia de «Los Siete Durmientes», es necesario explicar algunas cuestiones.

Con el objetivo de restaurar los viejos valores y tradiciones, Decio puso énfasis en los cultos paganos, así como también, en la idolatría de la mismísima figura imperial. Por aquel entonces, el cristianismo, se había expandido notoriamente dentro del Imperio Romano, en especial en Oriente. Las persecuciones religiosas contra éstos no tardaron en resurgir, a la vez que se imponía como obligación la celebración de los rituales tradicionales y el rendirle culto al Emperador.

Estando de visita en Anatolia, Trajano Decio se dirigió a la importante ciudad de Éfeso, en donde exigió que todos los habitantes realizaran sacrificios a las deidades paganas. Siete cristianos jóvenes de la nobleza se resistieron a ello, ya que no querían abjurar de sus creencias. El Emperador, con afán de persuadirlos para que revirtiesen sus injuriosas acciones, les dio tiempo para que reflexionen y se marchó a una expedición.

A su regreso, Trajano Decio preguntó por estos jóvenes cristianos, y allí se enteró de que no habían cambiado de opinión y habían huido a las montañas sobre el Monte Anquilos.

Simeón Metafrastes nos cuenta que los siete muchachos dieron sus bienes a los pobres y se despojaron de cualquier otro tipo de bien terrenal, a excepción de unas pocas monedas. Luego, buscaron refugio en una cueva sobre el ya mencionado monte. Orando, antes de entregarse, todos ellos se quedaron dormidos.

El emperador, furioso, mandó soldados a buscarlos. Cuando encontraron la cueva, por orden de Trajano Decio, la misma fue totalmente sellada enterrando vivos a sus ocupantes.

Un cristiano piadoso, para preservar la memoria de estos mártires, grabó una inscripción con los nombres de éstos y su historia.

Mucho tiempo después, siendo ya Teodosio I emperador de Roma, y habiéndose decretado al cristianismo como religión oficial del Imperio, un rico hacendado de nombre Adolio, mandó a abrir la cueva ya que pretendía usarla como establo. Los durmientes despertaron, sin saber que habían pasado más de un siglo de letargo. Hambrientos, mandaron a uno de ellos a que bajara y consiguiera víveres. Éste se dispuso a cumplir su tarea, pero fue grande su sorpresa cuando observó cruces por todos lados, y comprendió que el Cristianismo ya no era perseguido. Ante una serie de malos entendidos, se dispuso a pagar la comida adquirida, sacando en ese momento las monedas que lucían de forma resplandeciente la imagen de Trajano Decio. Allí, el pueblo comprendió todo, a la vez que se todos se regocijaron por comprobar la resurrección de la carne.

Según se cuenta, el mismísimo emperador acudió para comprobar el milagro. Una vez de que los siete durmientes comieron y dieron un discurso alabando a Cristo, todos ellos murieron.

La fecha fue celebrada hasta 1969 por la Iglesia Católica Apostólica Romana y por la Iglesia Católica Ortodoxa.

Antoniniano de Trajano Decio

Saludos a todos!!
ZAHIR ROJO

.- (H)

12 comentarios en “Los Siete Durmientes de Éfeso

  1. @zahir rojo Jajajajaja… Me alegro que te haya gustado. La moneda, por desgracia, no es mía. :'(

    ufff, y buehhh, de todos modos el estado es óptimo, de internet!!!! jajaja

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