Escrito por El otro día, en un post que nada tiene que ver con moneda romana, estábamos hablando sobre el catálogo de Janson. En uno de los comentarios, el amigo @jgervasoni dijo algo que me dio que pensar… En líneas generales, él dejó traslucir la importancia de poder contar con herramientas que acerquen al principiante a cualquier área de la numismática, ya sea argentina, moderna, arqueológica, etc.
Creo que hay mucha verdad en su enunciado. Por mi parte, confieso que me puse a pensar « ¿Qué puedo hacer yo para acercar a aquellos interesados a la numismática arqueológica y no asustarlos?»
Creo que hay mucho miedo generalizado en cuanto a esta área. A aquellos que aún no se deciden, o bien a aquellos que recién empiezan, les diré que ese temor es infundado. Es decir, no les voy a mentir, la parte científica de la numismática requiere cierto estudio y dedicación, a veces complejo, pero no prohibitivo… Vale decir, el mero hecho de tener un par de estas monedas y «clasificarlas» a uno no lo hace experto ni mucho menos, pero sí lo acerca a ello.
En síntesis, está al alcance de cualquier interesado. Es por todo ello, que he decidido hacer una serie de posts didácticos sobre la numismática arqueológica que se centren en cuestiones muy básicas, que a más de un coleccionista avanzado le parecerán cosas tontas y obvias, pero que intuyo que a otros tantos les van a servir.
Mi consejo: siempre pregunten, sin miedo. Si no se entendió la respuesta, vuelvan a preguntar, pero no se queden con dudas y no tengan miedo a las «preguntas tontas», que en sí, constituyen la base de cualquier conocimiento.
Basta de preámbulo, pasemos al primer post didáctico de la serie:
¿Cómo distinguir un antoniniano de un radiado?
En primer lugar, veamos que es un antoniniano… Se trata del término moderno utilizado para designar a una moneda, inicialmente de plata, introducida por Caracalla en 215 d.C., tasada originalmente en 2 denarios. Estas piezas, para distinguirlas del denario, llevaban la cabeza del emperador con una corona de rayos, en alusión al Sol. Las emperatrices representadas, muestran una creciente (la Luna) en su parte inferior.
Con el correr del tiempo, la pieza se fue devaluando, y su contenido metálico fino desapareciendo, llegando a ser hacia finales del siglo III y principios del siglo IV, prácticamente de bronce. La moneda se acuñó hasta el año 305 d.C., ya en lo que se conoce como Bajo Imperio.
Hay que aclarar, que ya para esta época el denario no se emitía, y el antoniniano era la principal unidad del sistema monetario. Vale decir, su valor = 2 denarios, paso a ser meramente teórico, de cuenta.
Acá tenemos un antoniniano acuñado por Volusiano (251-253 d.C.). El contenido de plata para aquella época, si bien era ya más reducido, aún era decente. El color «plateado» no admite, a priori, confusión.
Este es un antoniniano ya muy devaluado, del último período, acuñado por Maximiano (286-305 d.C.). Su contenido de plata es casi nulo (parece totalmente de bronce!!)
Ahora vamos a pasar los radiados. Desde ya, nos daremos cuenta que es imposible confundirlos con los antoninianos tempranos, aquellos que poseen una buena proporción de plata, ya que el color y otros aspectos los delatan. El problema de confundir radiado con antoniniano se ve sólo con respecto a los antoninianos ya devaluados, que parecen de bronce (en nuestro ejemplo, el de Maximiano).
El radiado (o mejor dicho, la fracción radiada), fue una moneda de bronce (sin aleación) introducida por Diocleciano a partir del año 293 d.C. y que se produjo hasta el 305 d.C. Al igual que el antoniniano, lleva el busto del emperador radiado.
Fracción radiada de bronce acuñada por Maximiano
Ahora bien, ¿cómo se pueden diferenciar?… Sinceramente, la fracción radiada de Maximiano que les mostré y el antoniniano de éste mismo emperador que vimos más arriba, son muy similares.
1) Las confusiones sólo se pueden dar entre antoninianos devaluados acuñados durante el período bajo imperial (pocos años, desde 293 hasta 305 d.C.) y los radiados labrados en esa época.
Esto quiere decir que sólo en el caso de algunos personajes se puede dar la duda: Diocleciano y Maximiano, por ejemplo, ya que éstos emitieron las dos denominaciones y son muy parecidas. Esta distinción es la primera clave a la hora de distinguirlos.
2) Los tipos de reverso son también relevantes. No obstante, el principiante no siempre sabrá diferenciarlos (y es lógico que sea así).
3) Por último, queda un factor fundamental, diría casi determinante, y es lo que tiene que ver con las marcas en el exergo (la parte baja del reverso de una moneda). En el caso de los antoninianos, casi siempre va la marca XXI, que (en la opinión más generalizada), hace referencia a la proporción de plata que contenían: XXI = 20 (XX) partes de bronce y 1 (I ) de plata.
Por su parte, las fracciones radiadas, al no poseer contenido de fino, no llevan nada o sólo la marca de ceca. Abajo, les dejo otro ejemplo de antoniniano para que vean, y si se fijan en los de arriba, verán que pasa exactamente lo mismo.
Antoniniano de Diocleciano
Bueno, si bien se que a algunos coleccionistas más avanzados esto les parecerá una pavada, como dije antes, creo que a otros les puede servir este post… En definitiva, está orientado para ellos.
Otra cosa: si quieren, por mensaje privado pueden mandarme sugerencias de temas básicos que podría ir desarrollando, creo que sería una buena forma de hacer participativa para todos la serie de reseñas.
Saludos a todos!!
ZAHIR ROJO.-
(H)
Gracias por el aporte !!! 😉 😉
😉
Básico, cortito y al pie. Cumple su función. 😉
Bueno, me alegra que cumpla su función. 😀
Muy buen post super didactico, te felicito van puntos 😉
Mucha gracias Santiago. Muy interesante y quedo a la espera de más artículos! 😀
Voy a hacer otros de este estilo. Se si animan, sugieran temas por MP, por más tontos que parezan.. A mi juicio, no existe la duda tonta
Muy interesante el post para los que no estamos en el tema! una consulta, en que conservas tus monedas arqueologicas?
espero mas post didacticos, y van puntos! (Y)
Gracias por comentar. Mirá, yo uso unas bandejas alemanas, las cuales son móviles y se pueden apilar. Acá te dejo un link para qu te hagas una idea:
http://www.luzdefaro.es/index.php?cPath=38_40_42&w=%27Leuchtturm%20Beige%20ahumado%20Faro%27
Después, a su vez, tengo un gabinete «casero». Ojo!! En cartoncitos y hojas, también se pueden guardar. Así lo hice yo cuando empecé. 😉
Buenisima info, gracias por compartir!
Busque la pag de las bandejas pero no la pude ver
Donde compras las bandejas?
Van puntos por el aporte (H)
Muy buen post, fundamentalmente entendible por el común de la gente. Recuerdo el post sobre la relación de cambio entre las distintas monedas, algo que me resulta muy complejo por las distintas devaluaciones y reformas monetarias que hubieron en los siglos III y IV, así que este me parece un buen comienzo o punto de partida para ir entendiendo cada una de estas y para poder diferenciar las monedas que en muchos casos son realmente parecidas.
Si, es buen tema!
Poné «Luz de faro» en Google, ahí te lleva. 😉
En Luz de faro, España. Fijate en su web y están todos los modelos y precios…
Bueno, me da mucha alegría que te sirva!! 😀 😀 😀
GRACIAS Santiago… tenes razon en lo que decis del miedo de los principiantes como yo que amo la historia del Imperio Romano y todavia no me animo a coleccionar sus monedas.
Este post es CLARISIMO y sirve para perder el miedo, asi que ahora estas obligado a seguir con la serie de post prometidos.
Cuando me decida a comenzar ya se quien me pueden orientar en mis compras.
Van puntos…
Hermosas palabras las que decís, quetade tranquilo que voy a seguir haciendo post similares.
A ver cuando arrancás con las romanas eh!! 😉
Podrías empezar por venir a una charla, así tocas algunas en vivo y en directo… 😉
Tocar 2000 años de historia???
Ustedes me ayudan cuando me desmaye??
Jajaja..si, obvio…tenemos al SAME en la puerta por las dudas… (H)
Muy bueno Aunque todavía no tengo esos emperadores
Esa fraccion radiada de Maximiano Concordia Militvm y salvo que hubiera dos, hoy esta en mi coleccion… gracias Zahir!!