Quizás Usted pensaran que les voy a contar una historia ligada a algún Monarca Español o Portugués que se acento en América. Pero No esta historia es contemporánea a todos nosotros, Le voy a hablar del Ultimo Rey que vive hoy en día en América. No se trata de ningún soberano Europeo ni siquiera de alguno Aborigen. Es nada mas ni nada menos que un Descendiente de Reyes Africano.
mas precisamente un Rey AfroBoliviano. Su historia esta tan interesante que merece la pena ser divulgada.
Ustedes dirán y esto que tiene que ver con la numismática. Les diré que esta historia se entrelaza muy fuertemente con las monedas ya que los Esclavos Negros fueron quienes forjaban y acuñaban las monedas en el Potosí.
De África a América
Los textos que mejor recogen esta realidad son los de los cronistas españoles, que dan fe de que desde el año 1500 en puertos colombianos, peruanos y argentinos daban cobijo a los barcos de prisioneros que llegaban desde las aguas del continente negro. (Imposible de olvidar también que muchos de estos barcos desembarcaron en Brasil) La mayor parte venía de Benguela, Biafra, Angola y Congo, y hacía escala en la isla senegalesa de Gorée, utilizada como albergue transitorio.
Si sobrevivían a la navegación, a los negros les esperaba un intenso maquillaje para ser vendidos en los mercados o en las ferias, donde a menudo eran marcados con fierro como vulgares cabezas de ganado. Tal era su condición de mercancía que sus dueños les llamaban «piezas».
En Bolivia, en un principio, los esclavos se ocuparon en la Casa de la Moneda. Allá trabajaban el metal que salía de la profundidad de los socavones (Plata). Para la tarea se empleaba a diez obreros, y los gases que emanaban del mercurio y el azogue mataron a muchos en pocos años. Dormían en la buhardilla, donde aún pueden verse las marcas de los grilletes. Finalmente, fueron mandados a los Yungas para trabajar en las propiedades de los terratenientes. Y, pese a que la esclavitud fue abolida en el país por el Presidente Isidoro Belzu hace más de 150 años, no disfrutaron de una independencia real hasta 1953, cuando se impuso la reforma agraria impulsada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario.
Llegó la libertad, sí, pero, en cierta manera, siguieron condenados al ostracismo; y en 2001 se excluyó a más de 30.000 afrobolivianos de la catalogación de etnias elaborada por el Instituto Nacional de Estadística para la realización del censo, en lugares como Chijchipa, Chicaloma, Chulumani o Dorado Chico no pertenecieran a ninguna parte.
Los Esclavos De la Moneda
Cuando se inicia la producción de monedas en 28 de marzo de 1574, un mes antes, el Virrey Toledo autoriza la Provisión del pago a Juan de Aragón y a Lucas Lobo, por la hechura de ropa para vestir a los esclavos negros de las fundiciones
La Casa de Moneda dependía 90 % de los esclavos negros ya que era su mano de obra fundamental. En la Provisión Real del 30 de agosto de 1575, expedida en Arequipa, encontramos a los nombres de los primeros doce esclavos negros que trabajaron en las tres hornazas que se habilitaron a cargo de los capataces siguientes:
• A cargo de Pedro Real cuatro esclavos llamados: Cristóbal Sape, Lorenzo Negro, Juan Congo Portugues y Martín
• A cargo de Pedro de Salazar otros cuatro esclavos de los nombres siguientes: Martín Sape, Miguel Sape, Domingo Sape y Cristóbal Congo
• A cargo de Lucas Martín capataz otros cuatro esclavos de los nombres siguientes: Antón Congo, Antón Sape, Salvador Tolofo y Pedro Tolofo
En el mismo documento se autorizaba la compra de otros esclavos negros para la habilitación de una cuarta hornaza. Durante los últimos años del siglo XVI, del XVII y principios del XVIII, la trata de esclavos negros para la Casa de Moneda fue en aumento.
Como vimos los esclavos negros no solo trabajaron en las haciendas y campo para sus amos blancos sino también en la farbricacion de monedas. Uno de ellos se destaco entre otros por se un Príncipe Africano y aquí les dejo algo de sus historia.
El Génesis del Reinado
El origen de la Casa Real Afroboliviana se encuentra en el continente africano. El Príncipe Uchicho, de origen Kikongo, hijo del Rey de una Tribu del Senegal, fue traído a Bolivia hacia 1820 en uno de los últimos contingentes de esclavos y terminaría trabajando en la Hacienda del Marqués de Pinedo, en la zona de Los Yungas, al norte del Departamento de La Paz.
Esta personalidad de la nobleza negra fue pronto identificada y reconocido por los otros africanos como su Rey, quienes comunicarían este reconocimiento a sus patrones. Todos ellos se ofrecieron a trabajar media hora más al día a fin de que su Rey fuese liberado, en atención a su condición, de todo tipo de trabajo o tarea.
Al día de hoy todavía están las piedras marcadas con incisiones que son las huellas de las horas o días trabajados por los súbditos en beneficio de sus Rey .
La identificación del Rey resultó fácil. Un día el Príncipe Uchicho se estaba lavando en un río cercano, con el torso al descubierto y los demás esclavos observaron las figuras, dibujos y señales inequívocas con que se marcaba en las tribus africanas a los miembros de la realeza.
Al Príncipe Uchicho lo coronaron solemnemente en el año 1832. Se cuenta que su padre, antes de morir, mandó su corona, su capa, su bastón de mando y un chaleco bordado en oro y plata para tal ocasión.
A Uchicho le sucedió Bonifaz, quien siguiendo la costumbre adoptó el apellido de sus patrones: Pinedo. Después sucederían los reyes Don José y Don Bonifacio, coronado este último en 1932 y a quien todavía recuerdan los más ancianos de la zona.
El Rey Bonifacio presidía las fiestas de San Benito en Mururata, siendo llevado en andas por la respetuosa multitud negra. Iba vestido con lujosa ropa y todos los atributos de la realeza: corona, cetro, banda y capa bordada. Estas celebraciones se realizaban con gran boato y todo el entusiasmo de que eran capaces los negros de Yungas. El Rey daba inicio a los bailes interpretando la “zemba”, provisto de un mortero y lanzando frases y exclamaciones laudatorias a su raza y la gente que le acompañaba. A continuación se bailaban el “tundiqui” y la “saya”, con el ritmo marcado por el “tam-tam” de los tambores africanos.
El Rey Don Bonifacio I, que falleció en 1954, tuvo varias hijas, tratadas como Princesas por la Comunidad. La mayor, Doña Aurora, se unió a Genaro, siendo los padres de cuatro varones: Julio (actual Rey), Justino, Hermenegildo y Gabriel, los tres últimos ya fallecidos.
Su Majestad el Rey Don Julio I, nació en Mururata un 19 de febrero de 1942 y desde hace casi cincuenta años se encuentra unido en matrimonio a la Reina Doña Angélica Larrea. Son los padres del Príncipe Rolando, el heredero al Trono, nacido el 30 de julio de 1994.
Muy al contrario de la cómoda vida que llevaba su noble ancestro Uchicho , el Rey Julio lleva una humilde vida como campesino en Mururata, donde trabaja cultivando la tradicional hoja de coca para el sustento de su familia. Su esposa Angélica atiende las labores del hogar y trabaja vendiendo diferentes productos en el almacén de su pequeña casa. En el piso superior de la vivienda se ubica un único dormitorio que comparten los cuatro miembros de la familia. Tienen cocina pero no tienen baño.
A pesar de no existir más servilismo, los antiguos patrones del pueblo todavía poseen además de la hacienda, la corona, la capa y el cetro que identifican al rey, los cuales le son prestados solamente en días festivos. El Rey Julio fue coronado en 1992 y aceptado por el entonces Gobierno de la Republica de Bolivia y el pueblo AfroBoliviano, luego en 2007 nuevamente fue coronado y aceptado Oficialmente por el Estado Plurinacional de Bolivia El Secretario General de la Prefectura de La Paz, Don Alejandro Zapata, manifestó a la prensa que, desde su coronación, “Pinedo debe recibir en la región todo el respeto y consideración, además del tratamiento protocolario de una alta autoridad, como un ministro o un presidente”
El Pueblo Afroboliviano
Don Alejandro Iriondo es un el vicepresidente del Consejo Nacional Afroboliviano (Conafro), que trabaja como guardián en la antigua hacienda de esclavos de Chijchipa Yariza, en la provincia Nor Yungas del departamento de La Paz.El cuenta un poco como es hoy en día la vida de este pueblo olvidado: "Esta casa y sus terrenos eran propiedad del ex presidente Sánchez de Lozada, pero en 2008 el presidente Evo Morales se los expropió por corrupción y nos los entregó a los descendientes de los esclavos africanos y a los campesinos aimaras que hemos residido en este lugar los últimos cincuenta años. Mis ancestros fueron humillados y explotados en esta hacienda, que hoy se está rehabilitada como parador turístico. Mientras tanto nos permiten a mi familia y a mí vivir aquí",y explica: "Nuestros antepasados vinieron de África: de Senegal, de Angola, del Congo. Primero utilizaron a los negros en las minas del cerro Rico de Potosí. Por el cambio de clima, la alimentación y la altura no resistían y murieron muchos. Con el tiempo se los empezaron a vender a los patronos de Los Yungas, dedicados principalmente a la agricultura. Y aquí seguimos viviendo hasta el dia de hoy" Durante cinco siglos no fuimos reconocidos, pero las cosas están cambiando. Ahora tenemos un rey, un diputado afro y también queremos que existan médicos, profesores y políticos de nuestro pueblo porque también somos bolivianos. El presidente Evo nos apoya y nos respeta, y ha aprobado en 2010 una ley contra el racismo y toda forma de discriminación", afirma don Alejandro. La mayor parte de la comunidad afro -unos 35.000- vive en Coroico o ha emigrado a La Paz o a Santa Cruz porque las ciudades ofrecen mejores oportunidades"
Una reciente ley del año 2011, declara el 23 de Septiembre Día Nacional del Pueblo Afro – boliviano. Esta fecha recuerda aquel lejano 23 de septiembre de 1851, cuando el entonces presidente, Manuel Isidoro Belzu, abolió la esclavitud.
Como han visto aun hoy existe un Rey en América aunque no conoce los lujos de la Monarquía si lleva sobre si la historia de un Pueblo que conoció la Esclavitud, los mismos que forjaron esas monedas que custodiamos en muchas de nuestras Colecciones.
Por esos es tan interesante conocer la historia de nuestra monedas ella tienen miles de historias que contar, y nos llevan en un viaje del pasado a nuestro presente, y nos hacen conocer como en este caso al Ultimo Rey de los Esclavos.
Muy interesante 🙂
Excelente clase de historia, la verdad es que no tenia idea de esto… En un principio pensaba que la mano de obra esclava que trabajaron en las minas era indígena local.
Las monedas tienen y cuentan su historia. 🙂
muy buena la historia no sabia nada de ese reinado, estaría bueno que hicieran algunos pesos bolivianos con el rostro del rey o de sus antecesores a modo de homenaje o conmemorativo
sin palabras te doy 10 por que no puedo dar mas ídolo!! 😉
Muy bueno. Mañana paso a saludar. 😉
Excelente trabajo!!! Van mis 10!! 😉
¡Impresionante historia! No la conocía. ¡Gracias por el aporte!
Muy buena historia!!, gracias!!!! 😉 😀
te debo los puntos!!! espectacular historia!!