Tesoros monetarios: Su estudio Numismático

TESOROS MONETARIOS: SU ESTUDIO NUMISMÁTICO

Desde épocas antiguas, los hombres han tratado de preservar sus bienes. Enterrarlos u ocultarlos, era una buena forma de conseguir este objetivo, pero muchas veces, sus antiguos propietarios nunca los recuperaban… Hoy en día, esos ocultamientos salen a la luz cada tanto.

Los tesoros monetarios son abundantes (sólo en Gran Bretaña, a modo de ejemplo, se han detectado y reportado cerca de dos mil hallazgos que datan de época romana).

Importancia del reporte y estudio de los tesoros monetarios:

Los hallazgos de monedas debidamente reportados, en los cuales a su vez es posible analizar su contexto geográfico e histórico, son la sabia vital de la numismática, siendo su comprensión una de las bases fundamentales de esta ciencia. Gracias a su correcta interpretación, fue posible datar emisiones completas con una precisión asombrosa, establecer rutas comerciales, lograr el reordenamiento cronológico exacto de muchas series, conocer emperadores cuyo nombre había quedado sumergido en las profundidades de la historia, etc. Un tesoro es una puerta que se abre al conocimiento, y desde ya, que cualquier trabajo académico sobre una determinada temática numismática debe si o si tener en cuenta los mismos. Todo esto conlleva a que los numismáticos estemos capacitados para poder leer y entender un reporte de tesoro.

Un tesoro es una muestra de las monedas disponibles en determinado contexto geográfico, económico y sociológico al momento exacto del depósito!!!

😀

En este post, voy a tratar de hacer una aproximación justamente a esto, si bien se presenta de forma resumida (el tema da para mucho más), espero lograr abarcar con cierto éxito todas las pautas fundamentales que rodean a un «Tesoro Monetario».

Clases existentes de tesoros monetarios:

Básicamente, tenemos tres clases de tesoros monetarios que se pueden distinguir de forma clara y precisa, aunque técnicamente, cada clase presenta subtipos. Me limitaré a explicar las tres categorías principales:

a) Tesoros monetarios de circulación-emergencia (Circulating Hoard)

b) Tesoros monetarios de ahorro (Saving Hoard)

c) Tesoros monetarios votivos o rituales (Votive or Ritual Hoard)

Empecemos por los

Tesoros de Circulación

, cuya principal característica es que su propietario antiguo no quiso ocultarlo como forma de ahorro, sino más bien, para preservarlo ante una situación de emergencia (por ejemplo, una incursión bárbara en la zona), o bien, simplemente perdió la "bolsita de cuero" en que transportaba las monedas. Suelen estar compuesto por piezas no selectas (es decir, no hubo un proceso previo de elección de que monedas se ocultarían, sino, TODO lo que se tenía a mano).

En segundo lugar, y bien diferenciados, están los

Tesoros de Ahorro

, cuya constitución típica denota un grado previo de selección de las monedas que iban a guardarse: se buscaban las de mejor peso, mejor calidad metálica, las menos gastadas, etc.). En este tipo de tesoros, siempre se percibe que su propietario fue adicionando monedas durante el transcurso de tiempo largo (a veces, toda una vida!!). Es decir, el propietario separaba X cantidad de piezas para preservar a futuro. A menudo (aunque no siempre), este tipo de hallazgos arroja como resultado una cantidad redonda y predeterminada de monedas seleccionadas.

Finalmente, la última gran categoría, son los

Tesoros Votivos o Rituales

, cuyo objetivo no era la recuperación posterior de los mismos, sino más bien una ofrenda ritual, ajuar funerario, etc.

Es sumamente interesante tener en cuenta que muchas veces los tesoros no sólo se componen de monedas, sino que hay otros objetos, tales como joyas, metales y demás. En otras ocasiones, los hallazgos en la zona de otro tipo de descubrimientos arqueológicos, permiten darse una idea muy exacta del momento en el cual el tesoro fue ocultado.

La fecha de cierre de un tesoro:

Se considera la fecha de la moneda más moderna que se encuentra en el depósito como la más cercana a la fecha cierta de ocultamiento. Mucho arqueólogos y numismáticos, además, adicionan un tiempo prudencial, considerando el lapsus temporal que habría transcurrido desde que la moneda más moderna se acuñó hasta que llegó al tesoro (este período de tiempo varía dependiendo para cada moneda y zona geográfica en particular). Es decir, la fórmula sería la siguiente:

Fecha de la moneda más moderna + lapsus de tiempo estimado para llegar a integrar el depósito

De todos modos, como ya he mencionado, se suele considerar la fecha de la moneda más nueva como fecha de cierre del depósito.

Datos que deben recolectarse de un tesoro:

Bueno, como ya hemos dicho, el estudio de un tesoro por parte de un(os) experto(s) es vital para la ciencia numismática. Para ellos, es importante que no haya piezas intrusas (adicionadas posteriormente al hallazgo), ni faltantes (sustraídas del tesoro original). Todo ello, puede complicar la obtención de datos veraces.

Ahora bien… ¿Cuáles son los datos que deben incluirse en el reporte? Principalmente, los datos que suelen incluirse son los siguientes:

1. Lugar y fecha del hallazgo (con la mayor precisión geográfica posible). a veces se acompañan planos.

2. Entorno del hallazgo (población, carreteras cercanas, etc.)

3. Circunstancias en que se produjo el hallazgo (haciendo trabajo de refacciones, paseando por el campo con un detector de metales, buscando rastros arqueológicos en un determinado yacimiento, etc.)

4. Detalles del contenedor (por ejemplo: vasija de barro). Se suele incluir un dibujo del mismo.

5. Descripción completa del tesoro (composición). No sólo de las monedas, en caso que haya otros objetos, también se deben consignar.

6. cualquier otro dato que se considere oportuno mencionar.

Crokis que ilustra el contenedor de un tesoro.

Estudio, presentación y publicación del tesoro:

El tesoro es estudiado detalladamente, incluyendo descripción técnica de cada pieza que lo compone (es decir, clasificar cada moneda), fotografías de las mismas, referencias bibliográficas y, en ocasiones, propuestas, conclusiones y/o teorías. En la mayoría de los casos los reportes son publicados, y el mismo pasa a constituir bibliografía fundamental para la temática.

Ejemplo: Imagen que ilustra la segunda parte de la publicación
del reporte de un tesoro compuesto por imitaciones británicas de módulo reducido (minimi)

.

Para facilitar la investigación numismática, se suelen hacer inventarios de tesoros numismáticos (generalmente, organizados por zonas geográficas o temática), en los cuales se da una breve reseña de la composición del tesoro, fecha del hallazgo y la bibliografía a consultar.

Aquí abajo les muestro uno de los que tengo yo…. se trata de un repertorio confeccionado por Leandre Villaronga y que resume los tesoros monetarios anteriores a Augusto hallados en la Península Ibérica. Editado por la Societat Catalana D'Estudis Numismàtics (SCEN).

Este tipo de obras son de suma utilidad para los numismáticos.

Bueno, espero que el post sirva para aclarar algunos conceptos al respecto de los tesoros monetarios. 😉

Saludos a todos!!
ZAHIR ROJO.- (H)