Noticia aparecida hoy en el Diario de Burgos
La vida de un billete en un país desarrollado debería ser unos diez años. De acuerdo con esta máxima, y después de que en mayo de 2013 se pusiera en circulación el nuevo billete de 5 euros, el próximo mes de septiembre le tocará el turno al de 10.
El Banco Central Europeo (BCE) anunció hace unos días que el nuevo modelo se pondrá en circulación progresivamente a partir del 23 de septiembre. Previamente, ha sido necesario recorrer un largo camino en el que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) de Burgos ha tenido un papel protagonista. «En junio de 2012 la empresa participó en una producción piloto con este objetivo y fue entonces cuando ganamos el concurso para poder ser los proveedores de papel de producto provisional para el Banco de Irlanda, algo similar a lo que sucedió con la emisión de papel para el de 5 euros», explica el director de la FNMT, Antonio Olmos. «También en esta ocasión nuestra marca de agua fue la seleccionada», matizó.
A partir de ese momento se siguió trabajando y fue el 13 de febrero de 2013 cuando se inició la producción masiva de papel. De ello da fe el libro de visitas de la fábrica, en la que se puede leer:« En el día de hoy ha tenido lugar el inicio de la producción masiva para la segunda serie de billetes del Eurosistema (…)A la aprobación de esta producción asistieron representantes del Banco Central Europeo, Banco Central de Irlanda y Departamento de valores de la FNMT».
Desde entonces, se está suministrando papel definitivo para el Banco de Irlanda, el de Italia y el de España. En concreto, casi 1.000 millones de billetes de 10 euros:150 para Irlanda, 460 para Italia y 350 para España.
Todo este trabajo ha requerido que se incrementen los turnos de trabajo en la planta burgalesa. Así por ejemplo, una máquina que antes funcionaba ‘únicamente’ de lunes a viernes, desde el año pasado lo hace 24 horas todos los días de la semana.
¿Y cuándo se calcula que los actuales billetes de 10 euros serán sustituidos en su totalidad por los nuevos? Olmos asegura que esto son políticas que corresponden al Banco Central Europeo y, en el caso de nuestro país, al Banco de España. «Según van llegando los viejos, se van retirando y se sustituyen por los nuevos». En todo caso, apunta que es la primera vez, desde que se lanzó el euro en 2002, que se modifica este billete y se va a cambiar «de manera secuencial, progresiva». Primero -recuerda- se empezaron a cambiar los de 5, ahora los de diez y en el futuro seguirán los de 20 y 50.
La causa principal de que se produzcan estas modificaciones está en «dar confianza al ciudadano en cuanto a que la moneda que maneja está protegida ante billetes que puedan aparecer y que no sean válidos», tal y como defendieron desde el BCE el pasado día 12 de enero. De ahí que siempre se trabaje con el objetivo de «estar por delante» de las técnicas de falsificación.
Según datos del BCE, durante el pasado ejercicio se retiraron en el mundo un total de 670.000 billetes de euro falsos, el 98 por ciento de ellos en la zona euro, lo que supone un incremento del 26,1 por ciento respecto a la cantidad de un año antes, que alcanzó los 531.000 billetes. Sin embargo, desde este organismo aclaran también que si bien la cantidad ha aumentado, «sigue siendo muy baja con respecto al total de los auténticos que hay en circulación: más de 15.000 millones de unidades». Pese a ello, se debe mantener la «vigilancia».
En este sentido, y como ya sucedió con el billete de 5 euros emitido en 2013, el nuevo de diez tendrá un holograma y en la marca de agua un retrato de Europa, personaje de la mitología griega que da el nombre a nuestro continente, con el objetivo de facilitar la comprobación a través del método ‘toque, mire, gire’. Además, incluirá un número de esmeralda que cambia de color al inclinarlo (del verde al azul), facilitando así su verificación. La mayor durabilidad, garantizada por una campa de barnizado protector, permitirá reducir los costes y el impacto medioambiental.
Producto estrella
La producción de papel euro es, a día de hoy, el «producto estrella» de la Fábrica de Burgos. De hecho, en 2013 el 80% de su actividad se centró en la emisión del de diez euros. El 20%restante del trabajo se centró en fabricar papel para billetes de 50, 100 y 200 neiras, la moneda de Nigeria, que es uno de sus clientes principales, y para pasaportes de la República Dominicana.
Desde 2006 se han invertido en maquinaria 35 millones
«Y lo más importante es que lo que se gasta, se recupera en facturación», destaca el director de la planta, Antonio Olmos
Actualizar continuamente la maquinaria es fundamental». Así lo asegura el director de la FNMT en Burgos, Antonio Olmos, quien explica que es necesario estar preparados para incorporar cualquier elemento de seguridad en los billetes de cualquier país. «De lo contrario, estaríamos reduciendo nuestro mercado», añade.
Por ello, apunta que en los últimos siete años la planta burgalesa ha tenido un nivel de inversión medio anual de 5 millones de euros. «Y este nivel es sostenible. Es decir, que lo que estamos invirtiendo en maquinaria lo estamos recuperando en facturación, algo que como empresa pública es muy importante», detalla.
A este respecto, añade que tienen pendiente la renovación de una máquina de papel. Y es que ya trabajan en la posible emisión futura de papel para billetes de 20 y 50 euros.
Para garantizar la normal circulación del nuevo billete, tanto el BCE como los distintos bancos centrales nacionales han establecido un programa de colaboración tanto para fabricantes como para proveedores de maquinaria de tratamiento de billetes, como para clientes y usuarios, que evite sobresaltos. En ello se trabaja desde el 26 de noviembre de 2013. Además, y a medida que se aproxime la entrada en vigor del nuevo papel, este programa se intensificará.
Billetes falsos. «En este momento, los niveles de falsificación del euro son semejantes a los de la peseta», estima Antonio Olmos, quien añade que en España, gracias al gran movimiento turístico que registra, somos uno de los países que más moneda recibimos.
Los más falsificados son los de 50 y después los de 20. «Son cuantías interesantes para el falsificador, pero no suficientemente grandes como para que el ciudadano las mire demasiado», concluye Olmos.
http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z2746A2DE-B6B9-D8C0-9BF2C8749A3CEBD8/20140127/burgos/fabrica/papel/1000/millones/nuevos/billetes/10/euros http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z2746A2DE-B6B9-D8C0-9BF2C8749A3CEBD8/20140127/burgos/fabrica/papel/1000/millones/nuevos/billetes/10/euros
Asi que a guardar los de 5 y 10 para intercambios!!
[quote Los más falsificados son los de 50 y después los de 20. «Son cuantías interesantes para el falsificador, pero no suficientemente grandes como para que el ciudadano las mire demasiado»
es logico ^o)
[quote La vida de un billete en un país desarrollado debería ser unos diez años
Asi que la renovacion de los billetes nuestros de 100 cumplio la premisa (?