Numismáticamente hablando, hay una historia que no es muy conocida por quienes disfrutamos de este hermoso hobby, ya que lo que hoy quiero contarles trata sobre las "monedas" mandadas a acuñar por quien fuera el primer presidente constitucional argentino, el general Justo José de Urquiza, para el uso en su principal establecimiento agrícola-ganadero, la estancia San José (hoy más conocida como "Palacio San José", una maravilla de la arquitectura de mediados del siglo XIX ubicada no muy lejos de mi ciudad natal, Concepción del Uruguay), que en aquella época -estamos hablando de 1867- contaba con alrededor de 150 empleados.
Es perfectamente discutible si éstas son en realidad monedas o sólo fichas, ya que no fueron mandadas a acuñar por un estado sino por un particular para su uso en un ámbito geográfico reducido, mayormente porque la estancia estaba ubicada en lo que en aquel entonces era un lugar muy aislado, en pleno monte entrerriano y a más de 20 kilómetros de cualquier centro de población urbana. Y obviamente, por su carácter privado, no existe un decreto o ley de creación ya que la moneda estaba respaldada por el poder y la confianza de que gozaba el general Urquiza.
Uno de los patios internos del Palacio San José
Entre 1860/61 -últimas emisiones riojanas y bonaerenses- y 1881 no hubo ninguna acuñación de moneda metálica en lo que hoy es nuestro país, por lo que la escasez de numerario se fue paliando con divisas de los países limítrofes, especialmente de Bolivia. Es decir que circulaban monedas de plata boliviana generalmente y mucho papel moneda que no tenía mayor garantía.
Es entonces que en 1867 y en vista de las dificultades que conllevaba la falta de dinero en metálico, el general Urquiza tuvo la idea de hacer labrar pequeñas piezas de plata con un valor de medio real, con lo que pretendía solucionar el problema de la escasez de dinero circulante. Para ello apeló a la vasta experiencia del grabador Pablo Cataldi, quien acuñó pequeñas monedas con el escudo de Entre Ríos en el anverso, y que en el reverso, en seis líneas llevaban la leyenda "MONEDA CIRCULANTE DE SAN JOSÉ, UN MEDIO, 1867", las que por su tamaño fueron denominadas popularmente como "cuartillos". Estas piezas tenían canto estriado, un diámetro de unos 13,5 milímetros y un peso que varía entre 1 y 1,7 gramos aproximadamente, y aunque su número es muy escaso se desconoce la cantidad acuñada, lo que las convierte en una de las grandes rarezas de la numismática argentina.
Moneda de carácter eminentemente local, se utilizó en forma restringida. Circularon por orden de Urquiza en su estancia San José, así como en Concepción del Uruguay y otros pueblos vecinos (aunque según dicen los más aventurados, se cree que más adelante llegaron a circular en toda la provincia de Entre Ríos, donde se la admitía con preferencia al papel moneda corriente), avalada sobre todo por el prestigio y solvencia de su emisor, quien tal vez desconocía la famosa "http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_gresham]Ley de Gresham", que nos enseña que cuando dos tipos de monedas se encuentran en circulación, siendo una buena y la otra mala, la primera desaparece casi de inmediato, quedando en circulación sólo la última ya que se prefiere ahorrar la que se considera buena y no utilizarla como medio de pago. Eso fue precisamente lo que ocurrió en Entre Ríos: las moneditas de plata fueron acaparadas por el público y se llegó a pagar por ellas hasta dos reales, cuatro veces más que su valor nominal. Por esa razón se suspendieron las emisiones.
Quiero aclarar que tanto Carlos Janson y Arnaldo Cunietti-Ferrando en sus respectivos catálogos como el "Krause World Coins" (que seguramente toma los datos de la obra de alguno de estos autores), afirman erróneamente y sin basarse en datos ciertos que estas monedas se emitieron para circular en la colonia San José, población fundada en 1857 también por el general Urquiza con inmigrantes europeos (piamonteses, valesanos y saboyanos) en campos de su propiedad, aunque bastante alejada del casco principal de la estancia.
Al hablar de numismática argentina de mediados del siglo XIX no se puede dejar de mencionar la figura destacada de Pablo Cataldi, grabador y orfebre siciliano que arribó a nuestro país en 1856, huyendo de los vaivenes políticos que agitaban su tierra natal. Recién llegado, se estableció en la ciudad de Buenos Aires (donde ya en 1860 realizó los cuños de las primeras monedas de cobre de 2 reales emitidas por el Banco y Casa de Moneda de Buenos Aires) para afincarse posteriormente en Entre Ríos, donde trabajó para el general Urquiza hasta 1870, año en que éste último fue asesinado. Urquiza había dispuesto en 1868 la creación de la Escuela de Artes y Oficios, cuya dirección quedó a cargo de Cataldi, quien enseñó allí a acuñar medallas y a trabajar platería criolla. El gobernador Urquiza ordenó entonces a los jefes políticos departamentales que cada uno eligiera a dos jóvenes que desearan aprender un oficio en la mencionada Escuela de Artes y Oficios.
Allí Cataldi enseñó su oficio y compuso también medallas de diversos metales que llevaban el busto de Urquiza, con las que se premiaron a los mejores estudiantes del Colegio Nacional de Concepción del Uruguay y las que correspondieron a la inauguración del teatro Uruguay -posteriormente 1° de Mayo-.
El general Urquiza y Pablo Cataldi
Es curioso señalar que Cataldi, ya gravemente afectado en su salud mental, utilizó luego los cuños de las monedas de San José para troquelar diversas piezas de fantasía, combinando sus anversos y reversos con otros, imaginarios, de su invención.
Sirviéndose del mismo troquel con el escudo de la provincia, acuñó nuevas piezas de oro y plata, preparadas como botones de pechera o chaleco y que usaron opulentos estancieros. Además quedaron en Entre Ríos, aparte de su labor numismática, gran cantidad de mates, bombillas, espuelas, cabezadas, frenos y otros adornos varios en plata y oro, admirablemente cincelados, pero que por falta de firma cayeron en el anonimato.
Asesinado su protector, Cataldi regresó a Buenos Aires, realizó un viaje a Italia y Egipto y de vuelta nuevamente, reabrió su taller.
Ya en 1869 presentaba síntomas de enajenación mental, lo que se advierte en medallas acuñadas con leyendas disparatadas. Vencido y pobre, habitó en el Asilo de Mendigos de la Recoleta. Puso fin a sus días suicidándose en Buenos Aires el 21 de marzo de 1882.
Y ahora quiero comentarles que si bien no tengo esta moneda en mi colección, mi papá sí tiene una, a la que lamentablemente le han soldado un arito metálico en el reverso. Según me dijo, la encontró en la calle del pueblo donde vivía, en el centro de la provincia de Entre Ríos, hace más de cincuenta años atrás… Eso me hace suponer que pudo haber sido usada como adorno en la "rastra" o cinto criollo de algún gaucho de la zona.
Acá les dejo las fotos:
Por supuesto, no es ninguna casualidad que yo haya elegido justamente esta moneda como mi avatar personal acá en CONUVI desde el momento en que me inscribí !!! 😀 😀 😀
Saludos 😉
Edito el post para agregar fuentes:
– Wikipedia, por supuesto
– Jornario de las XXI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística realizadas en 2001 en San Francisco (Córdoba), páginas 115 a 131. Está online en http://www.centrosanfrancisco.org.ar/noticias/JORNARIO2001.pdf
– Revista "Folios Numismáticos" Nº 1 del Centro Numismático de Santa Fe, gracias a la colaboración de Gulliver
– Catálogo de Piezas Numismáticas del Palacio San José, publicado en el año 2000
– Probablemente algunas más que no recuerdo…
Increible tener ese ejemplar, una joya.
Y excelente toda la data, felicitaciones.
Muy interesante data…cuando decir que Janson y Cunietti-Ferrando afirman cosas sin pruebas, ¿que evidencias tenes vos de lo contrario? Digo, de Janson no me extraña pero de Cunietti-Ferrando si. Es un numismàtico que suele ser exhaustivo con sus investigaciones. :$
Excelente post! Felicitaciones por la pieza. Y en cuanto a aquella soldadura, si bien estética y numismáticamente es repudiable, es parte de la historia de la moneda y es mejor siempre una moneda con historia que una historia de monedas, a mi discretísimo modo de ver…
muy buena info! coincido con vos en todo, de acuerdo a distintas charlas que he tenido con 2 grandes historiadores de Entre Ríos. Ya vas a ver mi post mostrando los cuartillos que encuentre!!! 😀 😉 😀 😉
Muy buena Gaby!!! Feliz cumple también!!!
No podías haber elegido mejor día para publicarlo, seguro no es casualidad. 😀
Paso mañana xq lo q me queda es poco. 😉
PD: Decile a papi que la guarde bien guardada (y que te diga dónde)
Siiii, ojalá encuentres algunos !!! 😀 (Y)
Esta es, definitivamente, la moneda que mas quiero 🙂
Excelente Cataldi! Un capo!
Mañana paso 😉
Muy buena historia, y si la historia se cumple esa moneda va a formar parte de tu colección en unos cuantos años. Me hiciste a acordar a hace 11 años cuando me fui de vacaciones a Colon y visite el museo de San Jose (de la ciudad no el "Palacio de San Jose") donde encontré a un hombre que se dedicaba a la numismatica y a la compra venta de monedas. (Si mal no recuerdo la dirección era Parana y Entre Ríos, nombres locos para dos calles de Entre Ríos)
Cuando lo fui a visitar a la casa me vendió como 150 monedas de 100 pesos en esa época (miren si las monedas ahora valieran lo mismo??) también me regalo algunas repetidas de las que le compre entre ellas una de 50 centavos de 1941.
Bueno me fui por las remas, el cuento venia a que este hombre tenia para vender una de esas monedas y en aquella epoca la tenia en USD 5000 y estaba en contacto con compradores del exterior para venderla
Saludos
Hace unos tres años, un coleccionista me ofrecía 700 pesos por la moneda de mi papá… 😛
Gracias, Bernardo (Y) No te hagás drama que sé muy bien donde está guardada 😉
Además, siempre me intrigó la historia de esta monedita y fue así que buscando info me encontré con… CONUVI (cuando estaba en Taringa!) Y para armar este post era justamente que quería la revista que me fotocopiaste, así que sos cómplice también…
Ulises, a la información sobre el error de Janson y Cunietti-Ferrando la encontrás en un artículo publicado en el Jornario de las XXI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística realizadas en el 2001 en San Francisco (Córdoba). Está online en Click Aquí para ir al Enlace, páginas 115 a 131, donde desde mi punto de vista el autor demuestra ampliamente lo que digo. Además tengo un par de libros de historia donde se puede entender mejor el gran volumen que tenían los negocios del general Urquiza en su estancia San José en contraposición al movimiento comercial que podría tener una colonia de inmigrantes recién creada (en 1857, y estamos hablando de la acuñación ya en 1867) :$
Que mas puedo agregar….Feliz cumple !!! 😀 😀
Y Felicitaciones por la moneda y el post 🙂 🙂
Excelente historia, y excelente moneda!! Eso si que es una monedita digna de heredar 😉
Feliz cumple, un abrazo!
Como dicen todos muy linda moneda y muy interesante historia. Feliz Cumlpe AMIGO que la pases muy bien y que recibas unas lindas moneditas de regalo. Abrazos 😉 😉 😉 😉
que lindo encontrarse eso en la calle… un lujo, gran relato
Gracias, chiche. Monedas no he recibido de regalo, pero sí me encontré hace un rato conque recibí une encomienda desde el Banco Central de Kazajstán con un libro espectacular sobre las monedas acuñadas por ellos. En unos días sale post!!! 😀 😀 😀 😀 😀
El sábado tuve una de estas en mis manos y me acordé de vos…. 😉
Son microminis! 😛 Pensaba que una ficha tipo de estancia iba a ser mas grande, pero no..como una de 10 ctvs actual era. :S
Si, son una miniatura!!!!
Y donde tuviste la suerte de poder tener una de esas en las manos???? :O :O :O :O
El sábado fuimos con valentinianvs a «La Grafila» del CNBA, hablaron Iuliano y Morucchi sobre «Estados de conservación» mas que nada focalizado en monedas argentinas que es lo que ellos hacen, pero aun así, nos quedamos a la charla y al final de la misma pusieron a disposición una bandeja con monedas argentinas y medallas para todos los gustos, justo alguien mencionó «San Jose», me acordé y la agarré un rato.
También había argentinos de oro y otras cosas, pero no esta fue la única que me llamó la atención, gracias a que vos me hiciste conocer su historia. 😉
Bueno, la próxima vez tratá de que "se les pierda"…
Si en algún momento tenés la posibilidad, visitá el Palacio San José y vas a ver que bien la pasaban en el medio del campo hace 150 años (al menos los que tenían plata!) 😀 :O
Ya lo conozco, me quedó grabada la mano ensangrentada que apoya Urquiza en la puerta y el agua corriente.
Lindo Post. Recién lo veo :$