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Moneda macuquina de "escudo", 4 reales, 1580-1600, Potosí, ensayador "B". Pasó seguramente por las manos de los primeros habitantes del Buenos Aires de la segunda y definitiva fundación
Pongo en consideración de la comunidad un tema que siempre me resultado interesante para la discusión. ¿Debemos coleccionar monedas perforadas? Me refiero especialmente a las monedas antiguas, digamos, siglo XIX para atrás. Durante los años que llevo en esta pasión que es el coleccionismo de monedas, he escuchado y leído muchas opiniones, pero en general siempre ha primado el criterio de que es preferible no tener en la colección monedas perforadas. Y si tenemos alguna, debería ser solo como "emergencia", porque no hemos conseguido alguna mejor (pero que seguramente ya conseguiremos, y nos desharemos inmediatamente de las agujereadas, como una especie de lastre indeseable). Algunos coleccionistas o incluso expertos son especialmente tajantes: las monedas perforadas no se coleccionan. Y punto. Así de imperativo. Tenerlas entre nuestras adquisiciones es, simplemente, estropear la colección, disminuirla, afearla. O tirar nuestro dinero, si es que el criterio económico juega su papel a la hora de armar una colección.
Yo creo que es una cuestión de opinión, o de criterio, para especificarlo más claramente. Casi una cuestión "filosófica". Esta depende, según pienso, de cómo se considera a la numismática en tanto disciplina o actividad, y en cómo decidamos encarar nuestro hobby en relación al concepto que tengamos de ella. La numismática misma está dividida en dos sectores bien diferenciados: numismática como disciplina auxiliar de la historia, que es aquella que se dedica a estudiar la moneda en tanto objeto histórico-arqueológico que puede aportar datos para ayudar a la historia a reconstruir un periodo (y en este sentido puede proveer de información valiosísima con este fin); y la numismática como actividad exclusivamente dedicada al hobby o coleccionismo. En el primer caso, la moneda es considerada ante todo un objeto histórico, y como tal, valiosa en sí misma, en tanto resto del pasado con características propias. Esencialmente la de haber pasado de mano en mano decenas, miles de veces quizás -en su carácter de medio de pago, pero también en concepto de otros usos o resignificaciones que las costumbres sociales les han fijado-, siendo su desgaste o sus daños parte integrante de su esencia histórica. Los museos que guardan celosamente la historia monetaria de los países, son bien representativos de esta opción. En su segundo significado (el de objetos destinados al coleccionismo), prevalecen las reglas de la numismática en tanto actividad comercial que provee material para el hobby. Y aquí se privilegia el "valor de mercado" de la moneda. Es el estado de conservación lo que configura la esencia de la pieza; ya no su valor histórico. Y por lo tanto, la pieza vale más en tanto su estado de conservación determina su valor económico. Y digo "vale más" no solo monetariamente a la hora de adquirirla, sino también como objeto de colección. Una moneda en estado MB+, por ejemplo, valdría más a la hora de adquirirla (según este segundo criterio) con respecto a una moneda perforada, pero también sería más valiosa en nuestra colección, porque su determinación como objeto de colección supera a su esencia como objeto histórico. Ahora bien: somos coleccionistas de "valores de mercado", o de objetos históricos? Volviendo al principio del planteo: decidimos coleccionar "objetos de colección", u "objetos históricos"? ¿Qué significa la moneda para nosotros? ¿No es su traza histórica lo que nos cautiva de una moneda, esa sensación de tener entre manos algo más que un simple trozo de metal más o menos bonito, mejor o peor conservado, de diseño más o menos llamativo? ¿No es lo que ellas representan lo que nos subyuga, esa certeza de estar frente a un pedazo del pasado -y lo que nuestra imaginación y nuestro estudio puede disparar en nuestras mentes- que de alguna forma se continúa en el presente y reactualizamos con deleite cada vez que recorremos las hojas, las cápsulas, las bolsitas o los cartoncitos que contienen las monedas de nuestra colección? ¿No es la perforación una buena ocasión para estudiar y averiguar sobre una práctica socialmente extendida en la época en que las monedas circulaban, en lugar de un motivo para lamentarnos amargamente (como he visto) porque aquellos habitantes de nuestro pasado no tuvieron la claridad mental necesaria como para evitar arruinarnos muchas monedas a nosotros, los coleccionistas del presente?
Y esto no significa negar el deleite estético que nos genera tal o cual moneda (esa sensación es, sin duda, parte integrante de lo que nos cautiva de una moneda), ni la búsqueda de la "mejor moneda posible", que nos permita apreciarla también desde el punto de vista estético. Y tampoco coleccionar monedas con criterio económico, y por lo tanto, buscar el mejor estado de conservación para que las monedas tengan luego un buen valor de reventa. Cada uno colecciona según sus propios intereses y criterios. Pero si lo que nos fascina de ellas es su historia, difícilmente vamos a dejarnos llevar por las frías reglas del mercado numismático, que nos dice que solo aquellas piezas flamantes -la "elegida", la "una entre mil"- son dignas de formar una colección que se digne de tal.
Creo que a veces los coleccionistas somos un poco "culpógenos", por decirlo así, pues esas reglas que transforman a la moneda en un simple "valor de cambio", en objetos económicamente redituables, han machacado en nuestras mentes de coleccionistas, y parece ser que ir en contra de ellas es ser un coleccionista de segunda, algo así como "jugar en la B", estar en las ligas amateurs (los amantes del fútbol entenderán la metáfora). En fin, que simplemente quería dejar sentada mi posición y abrir la opinión.
Para finalizar, y complementando a la hermosa moneda macuquina que abrió este post, pongo de manera ilustrativa un par de piezas columnarias de 1 y 2 reales que están plenamente incorporadas a mi colección, y aclaro que no tengo ninguna intención de cambiarlas por piezas en mejor estado de conservación, porque ellas son dos de los objetos históricos que escogí coleccionar como representativos del periodo colonial potosino. 😉 Perdón por la extensión del post, y gracias por la paciencia en leerlo!
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Para quienes NO consideramos a la numismática como una "disciplina" o "hobby", sino que nos dedicamos a su estudio científico (léase, numismática = ciencia, que no es lo mismo que coleccionar), que tenga perforaciones no siempre es un impedimento demasiado serio para estudiarla (pensá que hay piezas de las que sólo se conoce un ejemplar y, no sólo perforado, sino en pésimo estado).
Ahora bien, el coleccionista (cuando distingo ciencia y hobby no lo hago peyorativamente, sino para clarificar conceptos), desde ya la va a preferir en el mejor estado posible para incluirla en su gabinete. El tema es que son dos cosas distintas (generalmente, los numismáticos son también coleccionistas, pero no es un requisito).
Coleccionar, uno puede coleccionar lo que quiere y lo que puede, no hay una regla para ello. De hecho, las perforaciones, en muchos casos, nos hablan de una función y contexto particular (otra veces no, claro está).
Para redondear: la perforación disminuye el estado de conservación (y por ende su valor económico), pero no siempre su valor numismático. El coleccionista, desde ya, la va a buscar en el mejor estado que le sea posible. El numismático, que no busca sólo "completar su colección", la valorará en la medida de su importancia histórica, sociológica, metrológica, etc.
Por cierto, por más perforadas que estén, una belleza las piezas que mostrás. 😉
Saludos!
Hola andy1770. Me voy a tomar el atrevimiento de cambiar un poco el eje de tu
pregunta, para luego hacer algún análisis.
Las monedas Hispánicas muy antiguas, ¿ deberían exhibirse perforadas en los museos ?
A esta pregunta respondo con una foto que tomé hace algún tiempo en el museo del
Cabildo de Salta.
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Investigando, he llegado a la conclusión que, era la paga que daban los
encomenderos , a los indios, y estos colgaban de sus cuellos, mediante
lazos de cuerda.
Con lo que puedo concluir que ,DEPENDIENDO DE LA MONEDA, algunas
perforaciones, sobre todo las mas desprolijas, pueden tener tanta história
como la moneda misma, por lo tanto ¿ porque no coleccionarlas?
Hay otras perforaciones mucho mas prolijas, que fueron utilizadas en
distintas épocas para hacer llaveros, pero como diferenciarlas correctamente.
Ahora voy a tu pregunta específica.
Cada coleccionista incluye a su colección las piezas que le resulte mas conveniente
de acuerdo a sus posibilidades.
Estás mostrando monedas Macuquinas y Columnarios, o sea monedas muy interesantes
y caras, me parece que yo las coleccionaría si tuviera la posibilidad.
Saludos.
Roberto.
Hola amigo, claro que hay que coleccionarlas solo piensa, tal vez esta perforada físicamente pero su valor histórico es de vital importancia!! uff yo quiero unas de esas monedas :'(
jajajajaja saludos desde México 😀 !!
Muy interesante este tema y nada mas que acotar a lo que ya escribió zahir rojo. Si estas estudiando la moneda/medalla probablemente que esté agujereada no va a impedir esto (ejemplo medallas de Potosí, muchas de ellas agujereadas, incluso colecciones completas agujereadas).
En cuanto a lo personal intento no comprar monedas agujereadas y de hecho no tengo (o creo) ninguna agujereada al 100%, lo que si tengo son monedas con principio de agujeros.
= ~original
Esta moneda presentó un fuerte dilema al momento de ser analizada para una posible compra. La terminé comprando para cerrar la serie 'a cualquier costo' pero será la primera en ser vendida si encuentro una pieza sin agujero.
Por otro lado tengo varias medallas de Proclamaciones, 1808 Buenos Aires con otro principio de agujero y otra por ejemplo 1760 Peru Carlos III con un agujero arreglado (hecho profesionalmente, pero aún, arreglado)
Estos agujeros/arreglos no me impiden apreciar la moneda pero definitivamente hacen ruido en la colección.
Si sabemos que habrá oportunidad en el futuro de una en mejor estado mi recomendación es que la dejen pasar. Si es una medalla única que solo hay ejemplares agujereados o es la primera que se conoce… clink caja. 😉
Buenas noches, respecto a tu pregunta, me quedo con la primer apreciación. Soy estudiante de Historia, con Orientación Argentina. Empece a "coleccionar" piezas por el valor histórico que para mi tienen, lo que representan, por los años que tienen, el momento que representan. Si yo estoy comenzando, y obtengo una pieza que tiene casi 4 siglos, tiene para mi, un valor mayúsculo, aun si tuviere o no la perforación. La dejo en la Colección, no la desecharía, y si se diera la oportunidad de poseer una mejor pieza, en buena hora. Ahora si hablamos de una moneda del Siglo pasado, la pensaría un poco.
Acá te dejo uno de mis tesoros, si bien en España valen 4, o 5 euros (y yo las conseguí por $45), tienen un gran valor para mi, aun en el estado en que se encuentran: por los años y el país, y la dificultad de conseguir piezas de este tipo en Mendoza. Cada cual valora su colección como quiere, sea por el valor que represente, o por el valor de mercado.
=
=
Creo que el problema no es coleccionarlas o no, ya que termina siendo una decision personal, de acuerdo con los criterios de cada uno. El problema surge al realizar la tasacion o graduarlas. Yo personalmente creo que un hueco lleva directamente la moneda a un estado malo, es una mutilacion o alteracion artificial y voluntaria de la pieza de caracter muy grave, mas alla de que sean circunstanciales o funcionales.
He visto monedas que tenian un estado sin circular o detalles sin circular pero estaban agujereadas. Claramente no comparto la opinion de que se las gradue sin tener en cuenta ese defecto realizado de manera artificial y voluntaria.
Por supuesto que si la pieza llega a mis manos sin costo alguno, la guardo como hemos hecho todos, hasta encontrar un futuro reemplazo, pero personalmente trato de comprarlas en el mejor estado posible. Y es mas yo personalmente cuando graduo por mas que la pieza tenga un desgaste general como se puede observar en las potosinas, por ejemplo desde el centro asi los extremos, valoro mas este tipo de piezas que una agujereada con detalles sin circular.
Gracias a todos por los comentarios, muy profundos y enriquecedores. Como sostiene el amigo mexicano CJMR, "la esencia de la moneda no es su valor, sino su historia". Esa es mi posición en tanto coleccionista. La verdad que en mi caso, la historia y el coleccionsimo van de la mano. No me resulta posible analizar una pieza desprovista de sus connotaciones históricas, y evaluándola solo por su estado de conservación. Respeto mucho a quien utiliza ese criterio técnico para organizar su colección, pero yo no puedo. Claro que hablo de monedas argentinas, coloniales y pos-coloniales, pues su trayecto histórico da como resultado algunas características básicas, que no puedo ignorar: escasez (debido a características histórico-económicas en el periodo), hondo interés histórico, defectos y características particulares de acuñación y prácticas socialmente aceptadas como perforaciones y soldaduras, que dejaron su huella. No coincido entonces en que, en tanto la moneda considerada como objeto una perforación en ella sea una "mutilación muy grave", o un "defecto". No hay monedas defectuosas, al menos para mi. Las hay con más o menos signos de uso. Los resultados que la trayectoria histórica han dejado sobre una pieza son algo maravillosamente azaroso, y me permiten adentrarme en el estudio de las características de una época. Mi colección me permite contar una historia. Y en esa historia, se perforaban monedas para transportarl
(continuo porque se me corto el comentario…) para transportarlas, o como dice DIAMANTEPURO, las perforaban los indígenas para llevar su paga al cuello, signo inequívoco de su forzada e inevitable adaptación a una sociedad pre-industrial de mercado. En esa historia se las soldaba para adosarlas a rastras y cinturones de estancieros, resignificando las monedas y convirtiéndolas en objetos de prestigio, de hondo valor simbólico. Esas huellas son parte constitutiva de la moneda que nos llega hasta el presente. Podemos elegir coleccionarla o no. Es, definitivamente de acuerdo, una decisión personal.
Dos cosas me gustaría me compartir, primero, estoy completamente de acuerdo con conservar las piezas perforardas, y segundo con respecto al estado de conservación, desde mi criterio son dos cosas distintas, una pieza puede estar sin circular pero con una perforación, en ese caso yo la clasificaría como sin circular perforada a las 12, por ejemplo.
Ahí no coincido, che. La perforación, desde ya, afecta al estado de conservación. Más aún, he visto gente que pone "Casi sin Circular" o "S/C -". Eso es como decir, "está un poco embarazada". La moneda circuló o no.
Espero no te tomés a mal mi comentario.
Saludos!
Tenés razón zahir rojo. Creo que el comentario de fedeprado tiene que ver más con una cuestión subjetiva de cómo evaluar la pieza a nivel personal. Y en eso concuerdo con él. Una pieza puede ser elegida a pesar de una perforación (digo para incorporarla a una colección) porque nos gusta su carácter de "casi sin circular". Yo no niego, como comentó josedani, que el estado de conservación va por un lado, y el tema de la consideración histórica (y la elección personal de una moneda) va por otro. Es cierto que una perforación afecta la evaluación del estado de conservación. Lo que no coincido es que toda moneda sin perforar es preferible, por más fulera que esté, a una moneda perforada, pero que esté en muy buen estado. Acá es donde la determinación de la incorporación de una pieza a la colección puede regirse no solo por lo "políticamente correcto" dentro de las reglas de la numismatica comercial, vale decir, la ponderación de los estados de conservación para tasar la moneda. También pueden privar aspectos de elección personal. No toda moneda en mejor estado de conservación, y por ende, más cara, es preferible, según mi punto de vista.
Discutí este tema en un foro numismático español hace ya bastante tiempo, y recuerdo a un español que claramente no compartía la idea de coleccionar las monedas perforadas. Me hizo un comentario, muy español, que me hizo mucha gracia: "Para ti la perra gorda", que fue lo mismo que decirme "si quieres coleccionar las monedas perforadas, hazlo, pero yo no te acompaño…"
Si, opino igual. El tema es que quise aclarar lo del estado. Son dos cosas diferentes, pero a la hora de valuar su valor numismático, nos gusté o no como coleccionistas, el estado de conservación juega un importante papel.
¿Me explico?
Eso no si
Si, de acuerdo….
Perdón, quise decir "valor económico" en mi comentario anterior.
Por supuesto que no me molesta tu comentario, de hecho tenes razon, tendria que ponerle "excelente con perforacion", pero no mala como lei mas arriba
Tal cual. Se estila a poner como bien decís vos. Por ejemplo "VF pero con cospel irregular", etc. 😉
Yo el grado de conservación, a mi modo personal de ver, lo valoro más que nada según cuánto me permita poder estudiar la pieza. En una moneda SC sin defectos de acuñación se pueden analizar todos los detalles del diseño, los cuales se van perdiendo en las piezas circuladas según su desgaste (u otros defectos).
En el caso de las perforaciones, creo que depende cuáles y dónde. Una perforación en un lugar crucial como la fecha o la ceca harían que una moneda sea mala si entonces no fuera posible catalogarla con exactitud, pero una perforación en una zona "en blanco" no sería tan grave y creo que perfectamente podría ser B, Mb, Ex, perforada, ya que una perforación en una zona inócua no afectaría seriamente el estudio de la pieza.
Aclaro que no estoy discutiendo con nadie, sólo doy mi punto de vista y sin ser gran entendido.
Saludos.
Introduzco otra variable: hace unos días realicé un post sobre monedas cortadas en Argentina. Una costumbre social hija de la necesidad de moneda menuda. La desesperación de no poder dar vuelto en moneda más chica (en un sistema monetario que ya de por sí careció durante siglos de monedas realmente menores) llevó a nuestros antepasados a cortar al medio las monedas. Si una perforación convierte a una moneda en defectuosa, en mutilada: ¿qué calificativo nos queda entonces para una moneda que perdió la mitad de su contenido, y que se transformó literalmente en dos monedas? En el mercado, las reglas del estado de conservación ni siquiera le otorgan entidad a estas piezas. Si nos basáramos exclusivamente en este criterio "graduacionista", estas monedas no deberían existir en nuestras colecciones…
Para mí, ahi correría como moneda fraccional o algo similar. Si no es un hecho aislado, seguro habrá quienes la catalogan como tal y, dentro de ese grupo, tendrá su valor de conservación. Un ejemplo son las monedas Handusíes de al-andalus, que eran básicamente monedas recortadas sistemáticamente. Un ejemplo diferente serían las monedas reselladas, que claramente no son "basura".
Yo creo que, por ser que la cerraste "a cualquier costo", armaste una serie de 1813 maravillosa. jajaja! Incluyendo al real, que me parece e
(se me cortó el comentario…), te decia que el real también esta muy lindo, y la presentación que les diste a las piezas, con esas cápsulas y la pana azul, lucen realmente bien. Es un lujo tener una serie patria de 1813 completa, y creo que la presentación de las piezas que has hecho juega mucho en su favor, lucen aún más imponentes. :O
Hermoso lo último que escribiste sobre la valoración, quizás no estoy tan de acuerdo en la distinción primera de la Numismática pero no hay mayor diferencia. Tengo entendido que las perforaciones se hicieron en su gran mayoría luego de quedar demonetizadas las monedas en cuestión.
Roberto! hermosas monedas que tuve el placer de observar en vivo junto con otras tantas arqueológicas, en el museo de Bariloche hay prendas indias adornadas con monedas confederadas y todas perforadas con taladro y no con clavo como se ve muchas veces, me parecieron de "buena calidad" los agujeros. Además según leí de testimonios de época algunos indios solían ser muy buenos plateros y tener muy buen manejo de las herramientas tanto como un "cristiano" como es el caso -por ejemplo- del cacique ranquel Ramón.
Me fui a comprar perforadas, no mas culpa jaja
Muy buena tu observación Anepigrafe. Creo que hay que eliminar la culpa con respecto a las perforadas, si es que nos interesa un coleccionismo muy adosado al tema histórico. Te comento, por otra parte, que en realidad las piezas también se perforaron durante su periodo de circulación corriente, dado que era común realizar las perforaciones para transportarlas adosadas a un cordel o algo parecido.
me gustó la interaccion que se logro en este post, y que ademas el foro genera! 😀