Un país millonario en monedas (que nadie quiere)

Comparto (léase copio y pego 🙂 ) un artículo que seguramente le va a interesar a más de uno…

Hay unos 8037 millones de monedas en circulación de 5, 10, 25 y 50 centavos, y de 1, 2 y 5 pesos,que suman un valor cercano a los $ 4256 millones; sin embargo, cada vez se aceptan menos
Pueden estar perdidas en un cajón, en el bolsillo de algún abrigo o acumuladas en una alcancía. Están las brillosas, las opacas y las de mayor o menor relieve. Algunas pueden haber quedado en máquinas de suvenires y otras en alguna fuente de agua, tras haber volado con un deseo a cuestas. Son absolutamente legales (aunque tienen también un mercado blue), pero, inflación mediante, ya casi nadie las quiere aceptar. Además, hoy no sirven para comprar casi nada. Si se suma el valor de las 8036,9 millones de unidades que hay en circulación, arroja $ 4255,6 millones en monedas que nadie ve (o más de US$ 440 millones, al cambio oficial).

El último informe de circulación de monedas del Banco Central de noviembre 2015 muestra el total de monedas que hay en la Argentina, en millones de unidades y separadas por su valor. ¿Quién se hubiera imaginado que existen $ 406,3 millones en moneditas de un centavo? También hay dispersas 1272,5 millones de unidades de monedas de 5 centavos que equivalen a $ 636,25 millones.

A diferencia de los billetes, que se destruyen cuando se los saca de circulación y luego se imprimen nuevos, las monedas se suministran cada tanto y no retornan al Banco Central. Así lo explica una fuente en off the record del BCRA: "No hay una cantidad fija de monedas. Se hacen nuevas cuando llegan pedidos por parte del Ministerio de Economía y los registros que se tienen suman las cantidades que estiman, están en circulación entre la gente". En otras palabras, las monedas se "emiten" y nunca vuelven. Se pierden. Están con todos y todas, pero casi no tienen un valor significativo.

Según el registro de la entidad, hoy hay 8036,9 millones de monedas sueltas. Entre ellas, el récord en cantidad de unidades se lo llevan las de 10 centavos: hay 2713,4 millones de unidades y su valor escala a $ 271,34 millones; lo suficiente para comprar, pagando con monedas, unas 1096 Ford EcoSport 0 km (a $ 247.400 cada una), si el concesionario acepta este método de pago en cash o, mejor dicho, en coin.

Sin vuelto

Hace unos años, cuando en los comercios de barrio no alcanzaban las monedas para dar el vuelto a un cliente se lo solucionaba con un caramelo, que rondaba el valor de entre 5 o 10 centavos. Hoy, inflación mediante, los caramelos ascienden a $ 0,65 la unidad. Pero no sólo eso: ya nadie quiere acumular monedas.

Pero tampoco se puede pagar solamente con ellas. Es un tipo de transacción que nadie acepta. Ya le pasó a Kramer, personaje de la serie Seinfeld: quiso ir a comprar un "calzone" italiano y pagarlo con una bolsa de pennies (centavos de dólar) y el camarero hizo un escándalo al no querer aceptárselas y hasta se lo tomó como una ofensa. La escena finalizó con monedas revoleadas por el aire y un griterío entre los dos personajes. Algo similar, menos escandaloso, pasa cuando se pretende pagar con monedas en la Argentina: el rechazo es lo primero que aparece y, por citar un rubro que antes las valoraba y ahora no, ya ni los taxistas las quieren tener y prefieren redondear el vuelto para no tener que perder tiempo buscándolas en aquellos accesorios en extinción, llamados monederos, o en los estuches con resorte que solían usar según el tamaño de cada circunferencia y valor.

Los colectiveros tampoco las quieren: desde la última semana ya no se pueden usar para pagar boletos, ya que sólo se podrá pagar con la tarjeta SUBE. De hecho, quienes no lo hacían aún debían enfrentar una penalidad: en vez de pagar $ 3 con la tarjeta debían abonar $ 6 en monedas por no adaptarse al cambio.

Otro volumen importante es el de las monedas de 50 centavos: hay 747,5 millones y suman $ 373,75 millones. Todas juntas podrían pagar, por ejemplo, 190 departamentos en Avenida Libertador al 5770, de 1 ambiente (38,40 m2), a entregar en 2017.

Pero no todo son bienes. También se podría disfrutar de experiencias, comidas o conciertos, y pagarlos con moneditas. Comprar entradas de platea preferencial para el próximo show de los Rolling Stones en el país (a $ 3450 cada una), con el total de las monedas de $ 2 que circulan (423,3 millones de unidades que suman el doble en valor) alcanzaría para 245.391 entradas.

Por otro lado, si se destinaran las 1008,7 millones de monedas de 25 centavos que hay en circulación, que suman unos $ 252,2 millones, se podrían adquirir sólo 73.101 tickets.

En cambio, las monedas de 5 pesos fueron una moda que pasó rápido, pero a las que más creatividad le adjudicaron: tuvieron una edición especial por el Bicentenario y tienen cinco motivos distintos. En la actualidad hay un millón de unidades perdidas en algún lugar. Es, además, la "figurita" más difícil de encontrar por los coleccionistas.

Con cinco millones de pesos en monedas se puede hacer mucho en la Argentina, como por ejemplo comprar más monedas para una colección. ¿Para qué? En el universo de la numismática están quienes las coleccionan y atesoran: ya sean monedas argentinas antiguas, falsas y también las de otras naciones.

Es así como tienen un mercado blue. En una plataforma de venta online, una moneda de un peso acuñada en 1995 con errores de grabación (en vez de decir "provincias del sur" dice "provingias" ) puede llegar a cotizar unos 15 pesos la unidad. Y una moneda que data de 1926 de 5 centavos puede valer más de 90 pesos. Ejemplos de un país en el que abundan las monedas (que nadie quiere).

Fuente: Diario La Nación (http://www.lanacion.com.ar/1853416-un-pais-millonario-en-monedas-que-nadie-quiere)

Ahora, digo yo… monedas circulantes de cinco pesos del Bicentenario??????????? :-/ 😐 ^o)