Hasta un rayo…

Si es de arriba… hasta un rayo.
Y sí…
Puede uno ser más bien tímido.
Puede no tener grandes ni mayores intereses materiales.
Tontamente orgulloso (reacio para entonar helps, en general y partidario del no, te agardezco en particular).
Puede hasta que orgullosamente tonto ( al punto de patear de la estación de Berazategui a la de Quilmes, con tal de no pedir -vaya paradoja- unas pocas chirolas para el tren).

Pero si se trata de monedas ("de coletción" como dice Clarita), la ecuación cambia.
Y toda charla se hace buena para pedir, manguear y por qué no también extorsionar.
Parientes, amigos, clientes, vecinos, conocidos (víctimas gravadas con el agravante del vínculo, en general)…
Y entonces (a contramano de cualquier cuestionamiento moral o religioso) lo tomamos todo con Remordimiento Light, no, mejor, Life, na mentira ZERO (REMORDIMIENTO ZERO)
La mecánica es sencilla: machacar sobre caliente. Cuándo?
Cuando, por ejemplo, la víctima en cuestión tiene el mal tino de mencionar un viaje (pasado o próximo, lo mismo da), cuando se menciona alguna herencia menor (de esas que engloban, por norma general, trajes de invierno perfumados a naftalina y ediciones viejas de la revista Somos) o cuando alguna circunstancia azarosa del destino pone al (o a la) sujeto es cuestión en una relación "deudora" para con uno (pooobreeeeeees).
Y el pedido. Con sus variantes, a según el interlocutor: Usté no tendrá; no te vas a olvidar de traerme, seguí haciéndote el otario vos con las monedas que me dijiste… Y así.
Cada uno le dará su impronta. Hará gala de más o menos discreciones.
Y con suerte… al final podrá encontrarse (después de mucho y mucho sembrar/pedir) con algo como esto…

Nada muy particular, aunque todo suma. En todo caso, material de cambio que siempre es bienvenido.
Y ahora, la yapa…

A saber:
País: Portugal
Año: 2000
Valor facial: 1000 escudos (1000 PTE)
Composición: Plata 500‰
Peso: 27 g
Diametro: 40 mm
KM# 724

Si dijera que no es lo que yo busco (aunque en parte es cierto), resultaría deshonesto.
Moneda nueva, extranjera, bonita (a que son lindas las acuñaciones portuguesas), grande y de plata.
Ah, y de arriba (como los rayos 😉 ).

Y eso es todo. Gracias, como siempre por pasar. Y muy buen año para todos.