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Escudo de Filipinas
La Capitanía General de Filipinas era una entidad territorial española, adjunta como entidad autónoma del Virreinato de Nueva España hasta 1821, que fue establecida por la Monarquía Hispánica en las llamadas Indias Orientales —zonas de Asia y Oceanía—, con capital en Manila.
Incluía, además del archipiélago filipino, a las Palaos, la isla de Guam, las Marianas y las Carolinas. El virrey de Nueva España, que tenía su sede en la Ciudad de México, ejercía sobre estos territorios atribuciones relativas a asuntos económicos, ya que en lo demás el capitán general trataba directamente con el rey y el Consejo de Indias.
La capitanía general subsistió hasta el 12 de junio de 1898, fecha en que los filipinos bajo el mando del general Emilio Aguinaldo declararon su efímera independencia. El 10 de diciembre de 1898, por el Tratado de París, en virtud del cual se puso fin a la guerra hispano-estadounidense, las Filipinas y Guam fueron cedidas a los Estados Unidos. Las Marianas, Carolinas y Palaos fueron vendidas al Imperio alemán por el Tratado germano-español del 12 de febrero de 1899.
Territorios que comprendían la Capitanía
Después de la conquista de Filipinas en 1565 por Miguel López de Legazpi, las islas del archipiélago recibieron primero el estatus de gobernación y más tarde de Capitanía General dependiente del virreinato de Nueva España en 1574. En 1584 se creó la Real Audiencia de Manila, que gobernaba la capitanía cuando ésta quedaba vacante; el capitán general ejerció las funciones de gobernador y presidente de la Real Audiencia (hasta 1861).
Por Orden Real del 17 de julio de 1784 se creó la Intendencia de Manila para las causas de ejército y real hacienda, siendo nombrado intendente en comisión el oidor de la Audiencia de Manila, Ciriaco González Carbajal, debiendo utilizar la Real Ordenanza de Intendentes de 1782 para el Río de la Plata. A propuesta de Carbajal fueron creadas el 24 de noviembre de 1786 4 intendencias más en las Filipinas unidas a sus respectivos corregidores, las cuales eran: Ilocos, Camarines, Iloilo y Cebú, pero estas intendencias fueron suprimidas por Real Orden del 20 de noviembre de 1787.Un mes antes, el 23 de octubre la Intendencia de Manila fue unida a la capitanía general. Fue nuevamente separada por Real Orden del 25 de febrero de 1819, reunida el 14 de septiembre de 1924, separada el 27 de octubre de 1929, reunida a fines de 1842.
Hasta el año 1822, los capitanes generales eran civiles, pero a partir de ese año lo fueron siempre militares. Durante toda la segunda mitad del siglo XIX, se establecieron los gobiernos y comandancias militares, muy numerosos dado el elevado número de islas y la extensión del distrito. Tras largas etapas de insurrección de las población local y la guerra con Estados Unidos, el dominio español en Filipinas cesó en 1898.
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Carta española de Bachiller con todas sus posesiones de ultramar e islas adyacentes (1858)
A finales del siglo XIX, el gobierno español del Archipiélago Filipino era privativo del Gobernador General, único y legítimo representante del poder supremo del Gobierno del Rey de España en estas Islas, y como tal jefe superior en todos los órdenes de la administración pública.
Este cargo era desempeñado por un teniente general de ejército, con arreglo á leyes especiales vigentes en el Archipiélago, asesorándose de dos cuerpos consultivos, que eran la Junta de Autoridades y el Consejo de Administración. Funcionaba, independientemente del Consejo de Administración, un tribunal local de lo contencioso-administrativo, y á las inmediatas órdenes del Gobernador General, una secretaría del Gobierno General.
Para el despacho de asuntos relativos á los ramos de Hacienda, Gobernación y Fomento funcionaban, en concepto de secretarías del Gobierno General, la Intendencia General de Hacienda y la Dirección de Administración Civil.
Manila como capital colonial
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Manila, calle Escolta, 1.899
Manila fue la capital de la Oceanía española. Hacia 1830, perdidas ya las colonias de la América continental, y entre ellas México (punto de conexión entre España y el remoto archipiélago filipino). Con ello coinciden las primeras corrientes separatistas filipinas.
Tras la independencia del virreinato de México o Nueva España, a cuya jurisdicción administrativa pertenecían las islas, fue la propia metrópoli la que se encargó directamente de la administración de Manila, reforzándose esta vez el poder administrativo de las órdenes religiosas. La amplia provincia manileña, llamada posteriormente de Corregimiento de Tondo, fue seccionándose y formando otras provincias.
La capital colonial española se vio enriquecida con gran cantidad de monumentos: palacios privados y públicos, amplios conventos, bellos templos. Aquí se erigió la primera universidad de Asia, llamada la Real y Pontificia de Santo Tomás, mucho antes de que existieran las universidades de India o de las colonias inglesas de América. En sus aulas se formaron las primeras generaciones de "ilustrados" (una clase educada de criollos, mestizos y nativos
Tomada por los norteamericanos en 1898, Manila siguió manteniendo un fuerte carácter hispánico durante las dos primeras décadas del siglo XX. Estados Unidos, en esfuerzo sectario, decidió el progresivo y rápido desmantelamiento de todas las instituciones culturales españolas, en particular la educación escolar y la oficialidad del idioma español.
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Catedral de Manila en 1880
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Entrada al Fuerte de Santiago, vestigio de la presencia española en Manila
Coyuntura económica , fundación de la ceca de Manila.
La Casa de la Moneda de Manila fue inaugurada el 19 de marzo de 1861. Tras 300 años de colonialismo se funda la primera ceca de moneda española en Asia. Hasta entonces, el archipiélago filipino se nutría de las monedas acuñadas en la Ceca de Méjico, ya que las Islas Filipinas dependían del Virreinato de Nueva España. Con la pérdida de la colonia americana en las Guerras de Emancipación de Americanas en el primer tercio del siglo XIX, las islas asiáticas se quedaron sin suministro de monedas españolas para el comercio interior y exterior. España no podía surtir de numerario acuñado en la metrópoli a las islas pues estaba muy dañada la economía del reino tras los cuantiosos años de guerras y los problemas de abastecimiento de metales en las cecas peninsulares eran muy graves debido a que las Casas de Moneda daban precios por la plata más bajos que los internacionales, lo que provocaba la salida del metal al exterior.Se tuvo que recurrir a las monedas republicanas americanas para paliar las necesidades económicas de las Islas Filipinas.
En los primeros años de las nacientes repúblicas americanas llegaron a Manila monedas procedentes de estos países. Estas monedas tuvieron que ser testadas por los funcionarios españoles de la Oficina del Resello de la capital filipina y reselladas para su circulación en el archipiélago, ya que como no procedían de manufactura española se desconfiaba de la ley y peso de estas nuevas monedas procedentes de naciones anárquicas en formación.
Veamos algunos ejemplos:
RESELLO FERNANDO VII PARA FILIPINAS SOBRE 8 REALES CARLOS IV MEJICO 1806
8 Reales Guanajuato (Mejico) 1827 MR RESELLADO para Filipinas reinando Fernando VII
MANILA 1828 sobre 8R Peru 1828 LIMA JM
En la nueva ceca filipina se acuñaron monedas de plata de 10, 20 y 50 Centavos de Peso y de oro de 1, 2 y 4 Pesos a nombre de Isabel II. Los cuños fueron enviados desde la Casa de la Moneda de Madrid. En 1861 empezó la producción de las monedas de oro. La producción de moneda de plata debió iniciarse en 1863, ya que se ordenó desde Madrid su acuñación en marzo de 1862, pero se retrasó, probablemente, porque la ciudad de Manila fue prácticamente destruida por un terremoto en 1863. La Casa de la Moneda fue afectada por el seísmo. En 1864 comienza de forma regular la acuñación de plata de 10 y 20 centavos, y en 1865 las de 50 centavos de peso debido a la escasez de moneda fraccionaria que sufría el archipiélago. La iconografía de las monedas de plata fue igual a la de las peninsulares; en cambio, las de oro tuvieron un reverso distinto que recuerda a la forma del escudo de los reales coloniales americanos de épocas pasadas. Según la Ley Monetaria de 20 de junio de 1864, las monedas de 50 Centavos de Peso tenían una ley de 900 milésimas mientras que para los 20 y 10 Centavos de Peso era de 810. El oro era de 900 milésimas.
Leyendas comunes en monedas de plata y oro:
Anverso:
ISABEL 2ª POR LA G. DE DIOS Y LA CONST
186X
Alusión a su legitimidad divina, tradicional y constitucional según la Constitución de 1845. En esta Carta Magna se recoge en el artículo 49: “La Reina legítima de las Españas es Doña Isabel II de Borbón”.
Reverso:
REINA DE LAS ESPAÑAS
Las monarquías constitucionales en España se caracterizan por la españolización de las leyendas en sus monedas. Prueba de ello son las monedas de Trienio Liberal (1820-1823), ya que en ellas aparecen en español mientras que en las épocas absolutistas en latín. En el reinado constitucional de Isabel II aparecen, por tanto, en nuestra lengua romance. REINA DE LAS ESPAÑAS es la traducción de las palabras latinas: HISPANIARVM REGINA.
El canto de las monedas es estriado salvo en los 50 Centavos de Peso, donde se puede leer:
LEY PATRIA REY
Es el lema isabelino de reinado que surgió como antítesis del carlista: DIOS PATRIA REY.
LEY: La Ley de Leyes, la Constitución. Reflejo de la constitucionalidad de la Monarquía de Isabel II.
PATRIA: La Nación española compuesta por el territorio peninsular, islas españolas del mediterráneo y atlántico, colonias africanas y colonias de ultramar.
REY: El Rey, o en este caso la Reina, como garante de la integridad territorial de la patria y salvaguarda de la legalidad constitucional vigente.
Moneda de 2 Pesos acuñada en Manila en 1861
Las monedas acuñadas en la ceca de Manila tenían prohibida su circulación en España, donde imperaban otros sistemas monetarios (reales o escudos) según los años del reinado de Isabel II. Esta prohibición se puede leer en esta Real Orden de 18 de diciembre de 1862 del Ministerio de Hacienda:
El Sr. Ministro de Hacienda comunica con esta fecha al de la Guerra y de Ultramar la Real orden siguiente:
«Excmo. Sr.: La REINA (Q.D.G.), de conformidad con lo informado por la Junta consultiva de Moneda; la sección de Hacienda del Consejo de Estado y la Dirección general de Consumos, Casas de Moneda y Minas, se ha dignado resolver:
1º Que a contar desde el 1º de Agosto de 1863 no tengan curso legal ni forzoso en la Península las monedas de oro de cuatro, dos y un peso, procedentes de la Casa provisional de Moneda de Filipinas.
2º Que para evitar perjuicios al público en general, se reciban las indicadas monedas en la Tesorería de Hacienda pública de Cádiz hasta el indicado 1º de Agosto de 1863 de cuantos particulares las presenten, canjeándolas con arreglo a las disposiciones vigentes por moneda nacional.
Y 3º Que las cantidades de dicha moneda que se recojan en la indicada Tesorería se reserven en la misma hasta que la Dirección general del Tesoro público disponga su remisión a aquella colonia en cuanto hubiese la oportunidad de verificar esta operación sin quebranto alguno.
De Real orden lo comunico a V.E. para los efectos oportunos.»
De la propia orden, comunicada por el referido Sr. Ministro, la traslado a V.I. para iguales fines. Dios guarde a V.I. muchos años. Madrid 18 de Diciembre de 1862.
En la Real Orden no se recogen las monedas de plata, pero meses más tarde se incluirán también en la prohibición.
En 1868, con el triunfo de La Gloriosa, parte al exilio Isabel II junto con la familia real. Da comienzo el periodo de la Historia de España conocido como Sexenio Revolucionario, que abarca: Gobierno Provisional (1868-1870), Monarquía de Amadeo I (1871-1873) y I República Española (1873-1874). En estos seis años de inestabilidad política no se hicieron cambios concernientes a la acuñación de moneda en Manila; se siguieron produciendo monedas a nombre de Isabel II de todos los valores sin variación de fecha 1868.
Moneda de 20 Centavos de Peso acuñada en Manila en el intervalo de años 1868-1877
Moneda de 50 Centavos de Peso acuñada en Manila en el intervalo de años 1868-1877.
Bueno hasta aqui les cuento sobre los primeros años de la ceca de filipinas y les muestro un ejemplar que esta en mi coleccion hace un par de años.
MONEDA PERUANA DE 8 REALES DE 1827, 8 REALES DE FERNANDO VII
RESELLADO FILIPINO DE 1828
LIMA ENSEYADOR J-M
MANILA 1828
PESO 27,52 Gramos
DIAMETRO 41 MM. DIAMETRO
Espero que les guste
Matias
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Manila
http://www.chopmarks.com/res_fil/monedas/moned_1.shtm
https://en.wikipedia.org/wiki/Manila_Mint
http://www.imperio-numismatico.com/t46707-estudio-monografico-la-casa-de-la-moneda-de-manila-de-isabel-ii-a-alfonso-xiii
Muy lindo post y buena pieza Matias. 😀
Tengo que pasar a dejar …… por el sudeste asiático primero y, como queda ahí nomas, sigo con Filipinas. 😛 😉
Gracias Marce aca lo espero 😉
Excelente post y hermosa pieza. Van los que me quedan… 😉
Amigo!!! mas que un post te mandaste todo un manual, un exquisito tratado sobre el tema.
De tu moneda ni hablar, sin palabras. La quiero ver cuando te visite antes de comer el chivito. (nnh) 😉
Puntos y favoritos.
:O :O :O :O :O debo volver!!!!
Gracias Coterreaneo .. hay que organizar algo en las jornadas del 10
Gracias Juanca .. Le paso la dirección? 😀 (H)
jajajajaj Gracias Edu … No me diga que también te venís para las jornadas del 10?
Para las jornadas no Matias, pienso armar un viajecito de descanso para mas adelante, con el calorcito, vio?? :$
Venga que lo esperamos .. ya empiezo a acopiar fernet (H)
Impresionante trabajo /// super interesante estas piezas reselladas .
Excelente!!!! 😉
Gracias muchachos , espero que sirva 8-|
Magistral clase de historia !!! 😀 😀
Excelente historia, flor de monedotas :O
Muchas gracias :$
mirá qué rápido te encontré!!! excelente!! van los puntos del domingo
……………. 😉
Lo borro de la lista .. ya había informado al Veraz ^o)