¿sabía usted? N° 17
Post 226
Hace ochenta y dos años, la entonces princesa Isabel, de 11 años de edad, asistió a la coronación de sus padres, el rey Jorge VI y la reina Isabel, en la abadía de Westminster.
La coronación del rey Jorge VI y la reina Isabel Bowes-Lyon como monarcas del Reino Unido, de los dominios de la Mancomunidad Británica y como Emperadores de la India tuvo lugar en Abadía de Westminster en Londres, el 12 de mayo de 1937. Jorge VI ascendió al trono luego de la abdicación de su hermano Eduardo VIII, el 11 de diciembre de 1936, tres días antes de su 41° cumpleaños. La coronación de Eduardo había sido planeada para el 12 de mayo de 1937 y se decidió continuar manteniendo la fecha original.
A pesar que se realizaron una serie de innovaciones, como por ejemplo en los himnos y música y la incorporación de la Mancomunidad de Naciones, la coronación siguió siendo de un carácter muy conservador, y siguiendo los lineamientos de la previa ceremonia realizada para Jorge V en 1911. Junto con la unción del rey, simbolizando su carácter espiritual, su coronación y entronización, representando la asunción de poderes y responsabilidades temporales, y el homenaje de los pares del reino; la ceremonia fue seguida por una de carácter más corto y simple para la nueva reina. A su vez, se completó el trayecto más largo de procesión posterior a una coronación, completando 10 km. (6 millas) entre el Palacio de Buckingham y la abadía, donde una gran multitud se reunión para ver a los nuevos monarcas, custodiados por 32.000 soldados y 20.000 policías. Para conmemorarla, se emitieron medallas oficiales, monedas y estampillas, además de desfiles militares por todo el Imperio y numerosas celebraciones no oficiales, incluyéndose fiestas callejeras y la venta de souvenirs.
El evento fue diseñado, no solo para una unción sagrada y coronación formal, sino también como un espectáculo público y exhibición pública del Imperio británico. La ocasión incluyó un programa que se extendió por todo el mes de mayo, además de recepciones oficiales e invitaciones en el Palacio de Buckingham, entre los que se contó con la presencia de príncipes indios y la realeza africana. Para el evento en sí, se contó con la presencia de los primeros ministros de cada dominio de la Mancomunidad y representantes de casi todos los países; y la participación de todas las colonia en la procesión de retorno a través de la calles londinesas. Por primera vez, los medios de comunicación jugaron un papel importante en la transmisión de la celebración, marcando este evento un hito importante en la historia de la televisión, al ser la primera emisión al exterior realizada a gran escala. A su vez, fue la primera coronación en ser filmada, así como la primera en ser transmitida por radio
En enero de 1936, el rey Jorge V falleció y su hijo mayor, Eduardo VIII, le sucedió como rey-emperador del Imperio británico. Se encontraba soltero por aquel entonces, pero buscaba casarse con Wallis Simpson, una socialité estadounidense que se encontraba tramitando su segundo divorcio. A pesar de que la relación no había trascendido a la opinión pública inglesa, si lo había hecho en Estados Unidos, y la controversia estaba fijada en el hecho que la Iglesia de Inglaterra no permitía el casamiento luego del divorcio, lo que ponía en difícil situación al nuevo rey, que también era el jefe nominal de los anglicanos.
Para octubre de ese año, Simpson estaba nuevamente divorciada, y Eduardo informó al Primer Ministro Stanley Baldwin que tenía la intención de casarse con ella. Tanto Baldwin como varios algunos de sus cortesanos le advirtieron al rey que la opinión popular en las colonias era hostil a su propuesta de matrimonio, a lo que también se añadieron posteriormente la Iglesia de Inglaterra y varias facciones del Parlamento. El sentimiento generalizado de rechazo hacia Simpson y la negativa de Eduardo a dejarla, lo llevaron a abdicar en diciembre de 1936. Fue sucedido por su hermano Alberto, duque de York como Jorge VI, quien eligió este nombre en honor a su fallecido padre. Se encontraba casado desde 1923 con Lady Isabel Bowes-Lyon, hija de los condes de Strathmore y Kinghorne Claude Bowes-Lyon y Cecilia Cavendish-Bentinck.
The Westminster Abbey guide, Coronation edition, publicada en Londres en 1937 por el precio de dos chelines, con motivo de la coronación del rey Jorge VI (1936-1952) en la histórica Abadía de Westminster. La importancia de esta publicación es el contenido del ceremonial previsto para tan importante y solemne ocasión. En sus páginas se explica el significado religioso de la ceremonia, el orden oficial del servicio de Coronación y los símbolos reales.
En este libro se explica el uso del santo crisma, la unción del rey, las ropas ceremoniales y joyas reales, los servicios antiguos además del juramento, la investidura, la corona y el acto de la entronización.
A continuación, se expone el ceremonial en su orden tradicional y se describe con detalle cada uno de los objetos que se imponen al soberano en esta ceremonia. Contiene este libro, además, una detallada descripción del monumento gótico que representa este templo abacial londinense, espacio ceremonial por siglos y panteón de ilustres personajes del reino.
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La Abadía de Westminster es uno de los templos más famosos del mundo. Sus orígenes se pierden en la historia. Precisamente desde sus orígenes fue el escenario de coronaciones reales y desde el siglo XI, concretamente desde el año 1.66, excepto dos, todos los monarcas ingleses fueron coronados bajo sus bóvedas. La silla o sitial para este ritual data del año 1301, encargada por el monarca Eduardo I, y se hizo para instalar, debajo de la tabla del asiento, la Scone Stone o Piedra de Scone, que el rey había conquistado a los escoceses en 1296.
Como curiosidad este sitial, durante los siglos XVII y XVIII fue probado por los visitantes de la abadía y así se hicieron grabaciones de sus iniciales en la madera. La Piedra de Scone es un bloque arenisco y tiene anillos férreos, lo que permite suponer que en su tiempo se portaba con ayuda de una pértiga, según cuenta el canónigo Trevor Beeson. Se sabe que en el año 1249 sobre esa piedra estuvo sentado Alejandro III de Escocia durante su coronación en la Abadía de Scone. Sobre ella fueron coronados todos los monarcas escoceses.
Pero esta piedra no es ajena a las leyendas. Se dice que sobre ella durmió Jacob o que como almohada la usó para morir San Columba. Se sabe que en 1950 los escoceses se llevaron la piedra, pero a los tres meses fue recuperada por la Abadía de Westminster.
El ritual de coronación de los reyes ingleses data al menos del año 973, cuando fue utilizado por San Dunstan para coronar al rey Egdar en la ciudad de Bath. Pero parece que a su vez se basaba en ceremoniales precedentes. Dicho ritual llegó a estar compuesto por formas muy elaboradas a finales del siglo XIV. Con la llegada del siglo XX y los medios audiovisuales de comunicación este ancestral ritual puede ser visto por millones de personas en todo el mundo. Ahí está el ejemplo de la actual soberana, que supuso un hito en la televisión de la época.
Mis piezas de Jorge VI
FUENTES:
https://es.wikipedia.org/wiki/Coronación_de_Jorge_VI_del_Reino_Unido_e_Isabel_Bowes-Lyon
A los ochenta años de la coronación de Jorge VI de Inglaterra
(www.jesus-manuel.com)
https://www.westminster-abbey.org/es/about-the-abbey/history/the-coronation-chair
muy buen aporte! el otro día leí que la reina recordaba ser la única monarca viva que había participado de otra coronación, la de su padre. Increíble, con 93 pirulos y buena memoria!
Muy bueno JuanCa… gran resumen de esa parte de la historia. :}
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muchas gracias @KaiserKarl, es verdad esa anécdota! digna de ser escuchada!
muchas gracias @simone3ar! a la espera de un envío me entretengo con un post!
Excelente historia con sus fotos y tremendas monedas y las veo impecables 8-|
muchas gracias por tus palabras!