Las monedas que nunca existieron [Jorge Luis Borges]

En la Historia Universal de la Infamia, el genial escritor argentino Jorge Luis Borges nos presenta una paleta exquisita de las diversas formas en que los hombres pueden fraguar, traicionar y timar… en definitiva, las diversas formas de la infamia.

Una de estas historias es la que quiero comentar brevemente aquí.

Porque en el primer párrafo se hace referencia ficticia -con lo que Borges recurre a su consabido método de la falsa cita culta- a unas monedas que, en la historia narrada, se hallan entre las escasas fuentes (nos asegura el autor) que sirven para documentar el paso por este mundo de un profeta que en realidad fue un seudoprofeta, un aventurero falaz y un saltimbanqui con muchas agallas.

Se trata de Hákim de Merv, el tintorero enmascarado.

Lo interesante es que Borges se explaya un tanto en la descripción de estas monedas imaginarias que, por lo demás, nunca existieron en la realidad, pero que no por eso dejan de ser interesantes, y un tópico a tratar en este blog numismático que se destaca por lo surreal de algunas de sus entradas.

Dice así el párrafo:

"Si no me equivoco, las fuentes originales de información acerca de Al Moqanna, el Profeta Velado (o más estrictamente, Enmascarado) del Jorasán, se reducen a cuatro: a) las excertas de la Historia de los jalifas conservadas por Baladhuri, b) el Manual del gigante o Libro de la precisión y la revisión del historiador oficial de los Abbasidas, ibn abi Tair Tarfur, c) el códice árabe titulado La aniquilación de la rosa, donde se refutan las herejías abominables de la Rosa oscura o Rosa escondida, que era el libro canónico del Profeta, d) unas monedas sin efigie desenterradas por el ingeniero Andrusov en un desmonte del Ferrocarril Trascaspiano. Esas monedas fueron depositadas en el Gabinete Numismático de Teherán y contienen dísticos persas que resumen o corrigen ciertos pasajes de la Aniquilación. La Rosa original se ha perdido, ya que el manuscrito encontrado en 1899 y publicado no sin ligereza por el Morgenländisches Archiv fue declarado apócrifo por Horn y luego por Sir Percy Sykes.
(…)"

Si observamos las bellas monedas persas de la dinastía Qajar (que considero las acuñaciones más hermosas del Islam), creo que podemos hacernos una idea aproximada de lo que Borges imaginaba al representarse, en su fructífera y luminosa fantasía, estas piezas para ilustrar prodigiosamente la apertura de su relato.

Veamos algunas piezas:

Invito a mi lector curioso a que siga mi consejo en dos cosas: primero, que lea el relato de Borges, porque la historia es harto interesante, y muestra hasta qué cotas puede llegar la imaginación del (para mí) mejor escritor argentino y, segundo, que pare mientes en la belleza de las acuñaciones persas del siglo XVII-XIX, específicamente las monedas de la dinastía Qajar que, creo, se hallan entre los más altos pináculos de la numismática oriental, por la belleza de sus diseños florales y la elegancia de sus caracteres, que podría calificar, para usar una expresión acorde con su belleza, semejantes a los zarpazos de las garras de un tigre de Bengala.

Fuente: [i http://estudiosdenumismatica.blogspot.com.ar/2012/06/las-monedas-que-nunca-existieron.html http://estudiosdenumismatica.blogspot.com.ar/2012/06/las-monedas-que-nunca-existieron.html

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