Los 8 reales columnarios

Los duros columnarios seguramente sean las monedas españolas más coleccionadas en todo el mundo y las que más relevancia histórica han tenido. Son monedas que nos transportan a mediados del siglo XVIII, a la ilustración, a la constante guerra entre una España cuesta abajo y un ambicioso Imperio Británico. Es una época con olor a mar, con navíos mercantes cruzando océanos, con piratas amenazando, con territorios por descubrir, tierras que conquistar y colonias que defender. Por primera vez el mundo entero estaba interconectado y los 8 reales fueron los mejores testigos de ello, puesto que fueron la primera moneda “aceptada internacionalmente”: con una pieza de 8 reales se pagaba igual a un comerciante chino que a un mercenario francés.

Este carácter internacional de la moneda hace que ciudadanos de diversos países la consideren como propia. Los españoles así la consideramos por ser moneda acuñada bajo suelo y mandato español; los sudamericanos también la ven como moneda propia puesto que era la que se acuñó en sus países durante el siglo XVIII; igualmente, los estadounidenses y canadienses que se aventuran a coleccionar monedas anteriores a su independencia, se suelen acordar de los columnarios, ya que los 8 reales españoles eran las monedas que más circulaban por las colonias de norteamérica. Tanto es así que el símbolo de dólar ($) proviene de la heráldica de las monedas españolas.

Por parte de las tiradas, se acuñaron desde 1732, reemplazando las acuñaciones a martillo, hasta 1772, cuando fueron reemplazados por el busto del monarca como motivo. Aparecen en ellos nombrados Felipe V, Fernando VI y Carlos III. En cuanto a las cecas, se emitieron en México (1732 – 1772), Lima (1751 – 1772), Santiago (1751 – 1771), Potosí (1767 – 1770), Guatemala (1754 – 1771) y Santa Fe (1759 y 1762), siendo las dos primeras cecas las que más piezas acuñaron con gran diferencia.

El hecho de que sean monedas muy queridas en todo el mundo a la vez que se conservan una buena cantidad de ejemplares tiene como consecuencia que su precio se mantiene muy estable ya que tanto la oferta como la demanda son prácticamente constantes siempre y no les influye tanto la volatilidad de una moneda concreta. Es muy fácil encontrar comerciantes que nos ofrezcan columnarios, tanto en España como en América o en cualquier parte de Europa. No hay subasta española que no traiga unos cuantos para elegir, y también es muy normal encontrárselos en subastas internacionales. Igualmente, si alguien necesita vender su colección de columnarios, no creo que el precio que adquiera se vea afectado porque haya una crisis en España, ya que seguirá habiendo una demanda muy importante al otro lado del Atlántico.

Esta estabilidiad de precios se da para los duros columnarios cuya oferta es lo suficientemente alta como para mantener la demanda de forma constante. Hay ejemplares muy raros, como los acuñados en Santa Fe o en Santiago, cuyo precio es muy volátil. Un ejemplo es el primer ejemplar que ilustra la entrada: un rarísimo duro de Santiago en EBC- que sale a subasta en la Colección Gaspar de Portolà, que subasta Aureo la semana que viene, estimado en 40.000 euros. No obstante, si no se buscan años excepcionales los precios de los columnarios son muy razonables. En conservación MBC pueden rondar los 200 euros, el doble o el triple en EBC y rondando los 1000 euros en SC. Sirva como ejemplo el segundo duro de la entrada, rematado por Martí Hervera en abril de 2010 por 190 euros, o el tercero en conservación SC- y que sale en la Gaspar de Portolà estimado en 1000 euros.

No obstante, lo que más suele atraer a los coleccionistas de columnarios es el diseño del anverso. Hay muchos que incluso defienden que es el diseño más bonito de toda la numismática española, aunque yo no estoy de acuerdo ni de lejos. Os cito una descripción de la moneda:

El reverso del columnario mostraba un dibujo característico: dos globos terráqueos representando a los hemisferios oriental y occidental con una corona real encima de ambos, debajo de los dos globos aparecía un dibujo de olas marinas (representando al mar que separaba Europa y América), aparecía una columna coronada a cada lado de los globos (por lo cual las monedas tuvieron el nombre de columnarios) representando las Columnas de Hércules, cada columna era ceñida con un paño llevando el lema “PLUS ULTRA” (lema nacional de España que significa en latín “más allá”), en el borde superior del anverso aparecía la leyenda “UTRAQUE UNUM” que en latín significa “ambos son uno” resaltando la unidad entre los territorios del imperio español en cada hemisferio; en el borde inferior aparecía la fecha de emisión y las marcas de la ceca. El anverso de la moneda mostraba el nombre del monarca español en latín seguido de la leyenda (también en latín) “D G HISPAN ET IND REX” que significa “por la gracia de Dios Rey de las Españas y de las Indias”, a la izquierda aparecían las iniciales del ensayador y en el centro el escudo de España en gran tamaño con una corona real encima; para evitar falsificaciones o cercenamientos el canto de la moneda tenía grabadas unas hojas de laurel en gran detalle.

En cuanto a las desventajas de su coleccionismo, una que encuentro es que puede resultar un coleccionismo muy monótono, ya que llevará años tener una amplia colección de columnarios y los ejemplares de ella solo se diferenciarán en el rey, la ceca, los ensayadores y la fecha. Una forma de solventar esto sería buscar columnarios de otros módulos (4 reales, 2 reales…), sus variantes y errores de acuñación o los resellos que otras naciones pusieron sobre ellos. Pero una buena colección de columnarios ya supone un esfuerzo económico suficientemente alto para un coleccionista medio y ampliándola de esa manera corre el riesgo de dispersarse.

Otra desventaja, y sin duda alguna la principal, es la enorme cantidad de columnarios falsos que hay. Existen muchos columnarios falsos de época, hechos sobre todo en Inglaterra (bajo conocimiento de su gobierno) para hacer grandes pagos internacionales o incluso para pagar a soldados. De esta forma se ahorraba un pago a la vez que desprestigiaba la moneda española. Pero estos son relativamente fáciles de detectar, los más complicados son aquéllos realizados hoy en día con malicia para intentar engañar al coleccionista. Que sea una moneda tan querida internacionalmente hace que sea muy golosa para los falsarios. Por eso, el que quiera coleccionar columnarios tiene que conocerlos muy bien antes de ponerse a comprarlos; ya visteis que a todos nos entran dudas.

http://blognumismatico.com/ Blog Numismático de Adolfo Ruiz Calleja

6 comentarios en “Los 8 reales columnarios

  1. Muy bueno!! y hermosas monedas :love:
    Estas tambien son monedas de inversion, si uno no sabe que hacer con el dinero que tiene y si aun le queda, ya que estas jamas se devaluan, tambien es cierto que si uno los tiene y necesita hacerce de efectivo siempre termina vendiendolas por debajo del valor real pero si tiene tiempo y paciencia se logra encontrar al comprador correcto. 😉

  2. Una pregunta que siempre me intrigó, a cuanto equivalía ésta moneda en el pasado (en su epoca) en terminos de salarios y/o compra/ intercambio de bienes??

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