El año del centenario de la muerte del emperador de Austria

CENTENARIO DE LA MUERTE DEL SOBERANO

El cortejo fúnebre de Francisco José sale del palacio de Schönbrunn con toda la gran pompa imperial.

"El emperador austrohúngaro falleció en mitad de la primera guerra mundial. Tras permanecer 68 años en el poder, el marido de Sissi no vivió para ver el desmoronamiento del Estado que había regido, el segundo más grande de Europa. Viena recupera ahora su figura a través de varias exposiciones.

Con el país en guerra, el funeral del emperador Francisco José fue la última ocasión en que el imperio austrohúngaro pudo mostrar toda la pompa y circunstancia que en el pasado había sido liturgia imprescindible durante el larguísimo reinado de un hombre que se veía a sí mismo como el padre de una gran familia que incluía 15 nacionalidades y en el que se hablaban 13 idiomas. El que sería el último emperador había muerto el 21 de noviembre de 1916. El 30 de aquel mismo mes el cortejo fúnebre salía del Hofburg, el palacio imperial, para dirigirse a la catedral de San Esteban pasando por la Ringstrasse, el canal del Danubio y la Rotenturmstrasse. Finalizada la ceremonia fúnebre en aquel templo, el féretro fue trasladado, no muy lejos, a la iglesia de los capuchinos en cuya cripta está el panteón imperial austrohúngaro. Fue enterrado junto a su esposa, la emperatriz Elisabet, Sissi, y su hijo, el príncipe Rodolfo.
Ocho caballos tiraban de la carroza fúnebre hecha de madera negra barnizada mate, con un peso de dos toneladas y media. El desfile de dignatarios y personal de la corte entre los que había los pajes con unos elegantísimos trajes plisados, era un catálogo de modelos de uniforme en negro y gris.
LOS FASTOS LEJANOS
Mucha pompa, pero ¡qué lejos quedaban los fastos de la boda con Sissi, en abril de 1854, con el personal de la carroza imperial vistiendo el no va más del lujo en uniformes palaciegos que eran las libreas llamadas españolas, aparentemente antiguas! O la pesada y excesiva pompa oriental que inundó la ceremonia de su coronación como rey de Hungría en Buda, en junio de 1867.
Francisco José reinó casi 68 años (cuatro más que la actual reina de Inglaterra) y, entre sus títulos, además del de emperador de Austria y rey de Hungría, figuraban los de rey de Croacia y Bohemia.
Nacido en 1830, no estaba destinado para la corona. Era sobrino del entonces emperador, pero el sagaz príncipe Klemens von Metternich intuyó que aquel niño podría acabar en el trono, como así fue, y lo preparó para tal fin en el más estricto conservadurismo. El día en que cumplía 15 años un adolescente que se sabía destinado a altos menesteres escribía en su diario: «Queda poco tiempo para mi educación de modo que hay que esforzarse para mejorar». Efectivamente, a los 18 años era coronado emperador.
Durante su largo reinado, se desarrolló la fotografía y otros adelantos como el telégrafo, instrumentos que han permitido conservar una amplia colección de documentos sobre el personaje, muchos de los cuales, con motivo del centenario de su muerte, se exhiben en varias exposiciones en distintos lugares, entre ellos, el palacio de Schönbrunn, la antigua residencia imperial estiva que le vio nacer situada en la misma Viena, y en la magnífica Biblioteca Nacional, en el palacio imperial.
CRECEN LAS PATILLAS
Una biografía visual permite ver cómo un joven y apuesto Francisco José empieza a dejarse crecer las patillas, primero muy discretamente en 1855, para ganar ya toda su plenitud cinco años después con su extensión capilar por toda lo ancho de las mejillas uniéndose a un frondoso bigote. La asociación de esta imagen dominada por la exuberancia pilosa con el imperio es tan potente, que aún hoy, más de un nostálgico de una época que no puede haber conocido luce las patillas imperiales.
Varias desgracias familiares se cebaron en la vida de Francisco José. En 1867 la insensata aventura político-diplomática de coronar emperador de México a su hermano Maximiliano acabó en la ejecución de este. En 1889, Rodolfo, el príncipe heredero, se suicidó junto a su amante, la baronesa Maria Vetsera, en el pabellón de caza de Mayerling. El último golpe personal fue el asesinato de su esposa, Sissi, en Ginebra en1898, pese a que la relación entre ambos había dejado de ser hacía tiempo la de un matrimonio.
Francisco José tuvo sus amantes y una de ellas, quizá la más querida y con quien mantuvo una relación más larga, fue la actriz Khatarina Schratt. Más de 900 cartas y telegramas intercambiados por ambos reflejan la solidez de esta relación así como sus múltiples encuentros en lugares como los balnearios de Bad Kissingen o Bad Ischl.
Sorprende en este intercambio epistolar entre los amantes la sumisión y deferencia de todo un emperador hacia la actriz como se demuestra en una carta fechada el 9 de mayo de 1889 en la que Francisco José pide permiso para encontrarla «con un atisbo de esperanza de poder verla de nuevo. Suyo, FJ».
Francisco José entendió el papel de difusión que los nuevos medios de comunicación y de reproducción de las imágenes ofrecían y en sus numerosos viajes se hacía acompañar siempre por periodistas. Con su presencia en todos los rincones del imperio y sus aficiones como la montaña o la caza contribuía a su identificación con las regiones rurales alimentando así la mitología en torno a su persona.
Pero lo que Francisco José no entendió fue cómo el mundo estaba cambiando; cómo las revoluciones burguesas de mediadios del siglo XIX buscaban otra forma de relacionarse con el poder que no fuera el absolutismo que le enseñó Metternich. Carecía de interés por las reivindicaciones políticas y sociales de sus primeros años como gobernante, pero tuvo que aceptar a regañadientes el parlamentarismo.
GUERRA CONTRA SERBIA
Más adelante tampoco entendió las tensiones en un Estado multiétnico como era el que dirigía, ni la crisis internacional que se estaba gestando, ni la debilidad parlamentaria, ni la insuficiente democratización y la necesidad de más constitucionalismo.
El 28 de julio de 1914 Viena declaró la guerra a Serbia desencadenando un infierno que cambiaría el mapa político de Europa y acabaría convirtiendo aquel gran imperio de más de 50 millones de habitantes, el segundo europeo después de Rusia, en una pequeña república con una población que no llegaba a los siete millones. Una de las últimas grabaciones de su voz es un mensaje fechado el 14 de diciembre de 1915 dirigido a las viudas y huérfanos de la guerra. La voz que se escucha es la de un anciano que habla con dificultad y bastante poco poder de convicción. El 'Viribus unitis', el 'Todos juntos' que había sido el lema imperial, ya se estaba resquebrajando.
Este viaje fúnebre tiene su fin en la cripta de los capuchinos donde acaba un mundo y una época no solo de la historia de aquel imperio, sino de toda Europa. Es la cripta donde el más joven de los Trotta, la familia creada por el escritor Joseph Roth, declara su fracaso que es el mismo de aquel emperador que reinó casi siete décadas.

Cripta de los Capuchinos Viena

Si la popularidad de un personaje histórico puede medirse por la cantidad de flores depositadas en su tumba, entonces hoy en aquella cripta y por este orden, Sissi, el príncipe Rodolfo y el emperador Maximiliano de México, le ganan la partida al hombre de grandes patillas que no supo entender el mundo" .

Mis monedas :

Corona 1915 KM# 2820
1/4 Florin 1858 KM# 2213

Biografía de Francisco José I Emperador de Austria, rey de Hungría y rey de Bohemia
Francisco José I
(Viena, 1830 – 1916). Emperador de Austria, rey de Hungría y rey de Bohemia (1848-1916) entre otros títulos.
Su gobierno, de 68 años, ha sido el tercero más largo en la historia europea, después del de Luis XIV de Francia y Juan II de Liechtenstein.
Nacido en Schönbrunn, era hijo de Francisco Carlos (hijo a su vez del primer emperador de Austria, Francisco I) y Sofía de Baviera, y tataranieto de María Teresa por vía paterna.
A la muerte de Francisco I subió al trono su hijo Fernando I, aunque realmente era Metternich quien dirigía el gobierno, ya que Fernando I sufría problemas mentales. Dado que el emperador no tenía descendencia, Metternich ordenó que se educara a Francisco José como posible sucesor a la corona imperial. Durante las revoluciones de 1848 Metternich huyó del país y, tras el tercer levantamiento de Viena, Schwarzenberg (que después sería canciller de Francisco José y cuyos objetivos serían mantener el absolutismo y el poder centralizado en Viena) instauró la dictadura y convenció a Fernando I para que abdicara en favor de su sobrino Francisco José, quien pasó a ser proclamado emperador de Austria a los 18 años de edad, en un difícil momento político.
A los 24 años Francisco José I contraería matrimonio con Elisabeth de Baviera (Sisí), cuando ésta contaba con 16 años, en la iglesia de los Agustinos (Augustinerkirche) de Viena.
Francisco José I toma el poder en un momento difícil, durante la Revolución austriaca de 1848, cuando las ideas liberales y el pensamiento demócrata intentaban imponerse. Además, al mismo tiempo tiene que contener a los húngaros, a los germano-checos y a los serbios, que querían independizarse del Imperio. Por ello, la primera parte de su mandato se ve marcada por un fuerte absolutismo, con violencia y represión hacia sus opositores, aunque poco a poco sus inclinaciones autoritarias se irían suavizando.
En 1849, para poner fin a la revolución húngara de 1848, Francisco José impuso una nueva constitución centralista y restauró el absolutismo, quedando Hungría como parte del Imperio Austriaco y sin ningún derecho especial. Esto hizo que los húngaros proclamaran la República y que Francisco José se aliase con Rusia para someterlos de nuevo a su dominio. Lo lograron, impusieron la lengua alemana y dejaron a Hungría dividida en cinco provincias bajo la administración directa de Austria.
En 1851, y tras un período de reacción contrarrevolucionaria, la constitución absolutista tuvo que ser abolida. Se impuso una burocracia centralista y la Iglesia católica pasó a tener jurisdicción sobre las leyes civiles y educativas. Por otro lado, Austria negó su apoyo a Rusia durante la Guerra de Crimea (1853-56), lo cual la dejaría sola frente a los desastres que se avecinaban (pérdida de casi todas sus posesiones en Italia, tensiones con Prusia que provocaron la guerra austro-prusiana en 1866,…).
En 1867, y en gran parte gracias a las ideas progresistas y liberales de Sisí y de su apoyo a la causa húngara, se firmó el Compromiso Austro-húngaro, por el que se reconocía a Hungría como una entidad autónoma (con gobierno propio pero bajo la monarquía austriaca, y con una política exterior, financiera y militar común con Austria) dentro del Imperio Austriaco, que a partir de este momento pasaría a ser el Imperio Austro-húngaro. Es el momento en el que Francisco José y Sisí son nombrados reyes de Hungría. Es entonces también cuando se construyen los edificios públicos más importantes de Viena.
Los siguientes años se verían marcados por las desgracias personales: el fusilamiento de su hermano Maximiliano de México, en 1867; la misteriosa muerte (o suicidio) de su hijo Rodolfo en 1889; la muerte por tifus de su hermano Carlos Luis; el asesinato de su esposa Sisí en 1898,…
A partir de 1907 la ideología de Francisco José se orienta más hacia la democracia, llegando a establecer el sufragio universal. Pero el asesinato del heredero al trono, su sobrino Francisco Fernando, y de su esposa, en 1914, así como las tensiones y la inestabilidad interna del Imperio Austro-húngaro serían algunos de los factores que desencadenarían la I Guerra Mundial, en 1914.
Francisco José fallece en 1916, siendo Carlos I de Austria y IV de Hungría (nieto de su hermano Carlos Luis) quien le sucedería como último emperador de Austria, desde 1916 hasta 1918, año este último que supuso el final de los Habsburgo en el poder, el final de la I Guerra Mundial y la declaración de la República de Austria.

FUENTE:
* http://guiadeviena.com/dinastias-babenberg-habsburgo/francisco-jose-i/?p=22&id=32
* 2015 Standar Catalog of World Coins (1801-1900) (1901- 2000) Cuhaj Michael KP

11 comentarios en “El año del centenario de la muerte del emperador de Austria

  1. @simone3ar Lindo post y belleza pura esas monedas. Es materia pendiente para mi.
    Paso mañana, ando tapado de deudas :$

    Aqui llegaron los points

  2. @simone3ar

    @simone3ar Lindo post y belleza pura esas monedas. Es materia pendiente para mi.
    Paso mañana, ando tapado de deudas :$

    Aqui llegaron los points

    Gracias buen vecino!!!!

    @sexton Muy Buen Post Juan Carlos¡ y las monedas Impecables¡¡

    la verdad que el 1/4 florin es una belleza … gracias!!!

Los comentarios están desactivados.