Historia del Viernes: Pabellón Argentino (1889)

Arrancamos otro Viernes con una interesante historia,

1889 – París – Pabellón Argentino

1889 – Vista aerea de la Exposición Universal con el Pabellón Argentino al pie derecho de la Torre Eiffel.

Con motivo de los festejos del centenario de la Revolución Francesa, el gobierno a cargo de Sadi Carnot organizó una gran exposición universal, que quedó en la memoria especialmente por grandes obras públicas como la Torre Eiffel, que se tranformaría en el ícono de París a pesar de la resistencia de sus habitantes, que inicialmente la rechazaron.

1889 – Mapa con la ubicación del Pabellón Argentino.

Por 1889 gobernaba la Argentina el Presidente Miguel Juárez Celman, miembro del Partido Autonomista Nacional dirigido por Julio Argentino Roca, de quien era cuñado. El período de Juárez Celman se caracterizó por la fuerte especulación financiera y una serie de proyectos arquitectónicos y urbanos. En este contexto, la floreciente nación argentina participaba de la Exposición Universal y pretendió mostrarse al mundo con todo, presentando uno de los pabellones más grandes y exuberantes de la muestra.

Desde el río de observa el cúpula del Pabellón Argentino (a la derecha) y el pie de la Torre Eiffel.

Se nombró a una Comisión de 11 personas que viajaron a Francia y llamaron a un concurso de proyectos, y entre ellos fue elegido el de Albert Ballú, un egresado de la École des Beaux-Arts y Gran Premio de Roma que representaba al gusto ecléctico que imperaba en la arquitectura a fines del siglo XIX. Ballú presentó un diseño con estructura de hierro siguiendo el modelo del Crystal Palace de Joseph Paxton, y el Pabellón fue inaugurado en París el 25 de mayo de 1889 (fecha conmemorativa de la Revolución de Mayo) con presencia del Presidente Sadi Carnot y el Vicepresidente argentino Carlos Pellegrini. El edificio fue un éxito, mientras la Argentina ganó 12 grandes premios, entre ellos uno por el diseño urbano de la nueva ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires inaugurada en 1882.

Se gastó solo en la construcción y puesta en funcionamiento 2 millones de francos.

Con el motivo de la inaguración se acuñó una medalla en conmemoración del Pabellón Argentino
1889 EXPOSICION PARIS – PABELLON ARGENTINO
Exposiciones – Paris – Peso: 54gr – Diámetro: 50mm

Una vez cerrada la Exposición Universal, el Gobierno Argentino se tuvo que hacer cargo del destino del Pabellón. Pero durante 1889 la floreciente economía especuladora del país había empezado a sufrir de una brutal inflación, que hacia 1890 ya resultaba en una situación de crisis. En este contexto, ese 14 de enero el Estado barajó la posibilidad de dividir al edificio en 8 lotes y subastarlo para conseguir fondos. Sin embargo el Intendente porteño Francisco Seeber insistió en financiar el traslado del Pabellón a Buenos Aires, compartiendo gastos con el Gobierno Nacional, y ese 1 de febrero comenzó el desmonte del edificio de hierro, que fue embarcado en 6000 bultos en la barca “Ushuaia” rumbo a la Argentina.

En el trayecto, la nave sufrió una fuerte tormenta, durante la cual se tuvo que arrojar al agua al mayor de los cargamentos, que estaba sobre la cubierta y entorpecía la maniobra. Así, en el viaje se perdieron dos lienzos pintados por Albert Besnard, pero el cargamento llegó a Buenos Aires hacia fines de 1890.

Para inicios de 1891, el terreno elegido para reconstruir el Pabellón Argentino fue el que se encontraba en la calle Arenales al este de la Plaza San Martín, ocupado desde fines del siglo XVIII por el Cuartel de Artillería del Retiro, un arsenal militar que había quedado de los tiempos en que la plaza era un campo de entrenamiento. La vieja construcción colonial fue demolida, y el ingeniero holandés Juan Waldorp (padre) fue el encargado de rearmar el Pabellón ahí en 1893, con la concesión para explotarlo comercialmente durante 15 años. La reinauguración del edificio fue fijada para el 14 de enero de 1894, mientras la Cervecería Bieckert construyó sobre el lateral del terreno mirando a la calle Maipú, un edificio anexo diseñado por el arquitecto Carlo Morra para instalar una confitería, que finalmente fue un fracaso y debió cerrar.

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Sin embargo el Pabellón fue sede de diversos eventos en los siguientes años:

-En 1896 fue sede de la Exposición Vinícola Italiana (ya vamos a hablar de ella en otro post con medallas incluídas 🙂 )
-En 1898 fue sede de la Exposición Nacional (para la cual se agregaron construcciones temporales que respetaban su estilo)
-En 1900 se transformó en Museo de Productos Argentinos de la UIA. La confitería frustrada que había diseñado Morra se transformó en la sede de la Comisión Nacional de Bellas Artes.

La Exposición del Centenario de 1910

Pero no fue hasta la organización de la Exposición del Centenario, otra vez en un contexto floreciente para la economía argentina, que el Pabellón encontró un uso fijo. En esa ocasión, se lo eligió como sede de la Exposición Internacional de Bellas Artes, para la cual se construyeron nuevamente anexos temporales para ampliar la superficie útil. De esa exitosa muestra quedaron diversas obras que pasaron a ser patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes.

Museo Nacional de Bellas Artes

Luego del cierre de la Exposición, se barajó la idea de instalar definitivamente el Museo de Bellas Artes en el Pabellón Argentino. Desde su fundación en 1896, había funcionado precariamente en un sector de las inconclusas Galerías Au Bon Marché, un proyecto frustrado por la crisis de 1890, y hoy conocido como Galerías Pacífico.

Aunque el Pabellón no estaba pensado para funcionar como museo, y su estructura de hierro y vidrio le daba condiciones muy desfavorables de humedad, calor y asoleamiento, el edificio fue adaptado de todas maneras y el Museo de Bellas Artes se trasladó. Las condiciones de mantenimiento tampoco eran las más adecuadas, considerando que era un pabellón pensado para un corto tiempo de vida, y se encontraba instalado en Buenos aires hacía ya 15 años.

Sin embargo, el Museo permaneció allí durante 20 años. En 1931, el Intendente de Buenos Aires José Guerricó dio impulso a un proyecto para ampliar la Plaza San Martín y unificarla con la Plaza Británica (hoy Plaza Fuerza Aérea), generando un corredor de espacios verdes en Retiro. Entre Plaza San Martín y la Avenida Alem no solo se encontraban el Pabellón Argentino y la Comisión de Bellas Artes, si no una manzana completa de edificios, comercios y casas bajas atravesada por un pasaje llamado Falucho. Pero la iniciativa del Intendente no tuvo freno, y todos los terrenos fueron expropiados en el siguiente año, comenzando las demoliciones en 1933.

Demolición y actualidad

El Pabellón Argentino era sin duda el mayor obstáculo para ampliar la Plaza San Martín. Sin embargo, al Intendente Guerricó y a los concejales porteños parece haberles importado poco la importancia del edificio, ya que no existió discusión parlamentaria ni oposición pública al proyecto, de tal manera que tanto el Pabellón como la sede de la Comisión de Bellas Artes fueron demolidos sin trabas durante 1934.

Se sostiene que el Pabellón fue desarmado y sus piezas fueron almacenadas en un terreno baldío en el cruce de la Avenida Figueroa Alcorta y Austria, permaneciendo a la intemperie durante un par de años, hasta que cuando se las ofreció en remate un tiempo después, no se consiguieron ofertantes de ningún tipo. Así, se perdió definitivamente la oportunidad de rearmar el Pabellón.

De la estructura de hierro y vidrio del Pabellón, sólo fue salvado un pedazo que de algún modo llegó al barrio de Mataderos, en donde en 1945 un herrero español de apellido Solana adquirió un terreno, encontró las piezas de hierro y las rearmó para utilizarlas como galpón de su taller. Allí permaneció hasta que en agosto de 2002, los terrenos se vendieron y la estructura se desarmó. Según asegura uno de los nietos de Solana, los hierros se encuentran en un campo en Pontevedra, partido de Merlo, en la provincia de Buenos Aires. Desde la muerte de Solana, sus herederos han intentado vender la estructura o interesar sobre ella a distintas instituciones, pero no lo han logrado.

Hace un tiempo salió en http://www.lanacion.com.ar/1693091-venden-por-internet-los-restos-del-pabellon-argentino-de-1889varios diarios la noticia

Hace dos meses, un inusual producto empezó a venderse por Internet: los restos del Pabellón Argentino en la Exposición Universal de París de 1889. La estructura, que formó parte de la feria mundial en la que la Argentina se mostró al mundo junto a la Torre Eiffel a fines del siglo XIX, y que fue declarada Bien Cultural de la Ciudad por la Legislatura porteña en 2009, está compuesta por 16 columnas de 9 metros de alto, ocho cabriadas y doce vigas de entrepiso. Según sus vendedores, representa un tercio del pabellón original. Hoy se puede conseguir, con un clic, a $ 1.500.000 en Mercado Libre.

Dejo para que cada uno juzgue la situación a su propio criterio 8-|

En futuros posts vamos a analizar las medallas de las exposiciones que se desarrollaron dentro del Pabellón Argentino.

Feliz Viernes!

http://es.wikipedia.org/wiki/Pabell%C3%B3n_Argentino]Fuente y un increíble libro "La República Argentina en la Exposición Universal de París de 1889 – Colección de informes reunidos por el delegado del gobierno D. Santiago Alcorta – Tomo 1", Paris 1890 el cual recomiendo hojearlo porque tiene cosas muy interesantes (sobre todo la parte de desarrollo militar de la época). En total será un informe de unas 1200 páginas sobre todo lo que pasó en la Exposición Universal.

Historias anteriores,

https://conuvi.net/2015/04/10/historia-del-viernes-mitre-rosa-y-grande/ Historia del Viernes: Mitre, Rosa y Grande

https://conuvi.net/2015/04/16/historia-del-viernes-gottuzzo-vs-vernon/ Historia del Viernes: Gottuzzo vs. Vernon

https://conuvi.net/2015/04/23/historia-del-viernes-acunacion-mendocina-1822-1824/ Historia del Viernes: Acuñación Mendocina 1822-1824

22 comentarios en “Historia del Viernes: Pabellón Argentino (1889)

  1. Definitivamente, tengo que empezar a invertir en bibliografia. Cada vez q leo un post tuyo, y citas un libro de finales del siglo 19, recuerdo que quiero adquirir libros asi…al tiempo se me pasa por cuestiones de bolsillo 😀 . De 10 como siempre.

  2. @Bruno Definitivamente, tengo que empezar a invertir en bibliografia. Cada vez q leo un post tuyo, y citas un libro de finales del siglo 19, recuerdo que quiero adquirir libros asi…al tiempo se me pasa por cuestiones de bolsillo 😀 . De 10 como siempre.

    =
    Podes usar la biblioteca de Google 😉

    @valentinianvs Muy linda historia Justo! gracias por compartirla!

    Gracias 😛

  3. Wauu Justo… que bueno es leer tus historias la pucha..!!
    Fijate que yo sabía del pabellón argentino en la expo de Paris, pero no sabía nada de su destino final.
    Cuantas cosas que se me ocurren decir…!!! o tal vez mal-decir.
    Gran trabajo mi amigo…
    =

  4. @valentinianvs Muy linda historia Justo! gracias por compartirla!

    ¡Que loco pensar que todavía existan restos del pabellón, semejantes fierros van a fundición de una! Supongo que el uso que le dio ese herrero lo salvo al menos por un tiempo.

  5. @Romagnolo Buena historia, gracias por tomarte el tiempo de compartirla, linda redacción de fácil y amena lectura. 8-| (Y)

    Cuando leas algo mío de fácil lectura es que no lo escribí yo 😉

    @KIWITI75

    @valentinianvs Muy linda historia Justo! gracias por compartirla!

    ¡Que loco pensar que todavía existan restos del pabellón, semejantes fierros van a fundición de una! Supongo que el uso que le dio ese herrero lo salvo al menos por un tiempo.

    Ya a esta altura no se puede rescatar, lo que yo haría con lo poco que queda es fundirlo y acuñar medallas conmemorativas 😀

    @simone3ar Wauu Justo… que bueno es leer tus historias la pucha..!!
    Fijate que yo sabía del pabellón argentino en la expo de Paris, pero no sabía nada de su destino final.
    Cuantas cosas que se me ocurren decir…!!! o tal vez mal-decir.
    Gran trabajo mi amigo…

    😉 es una interesante historia

  6. @Romagnolo Buena historia, gracias por tomarte el tiempo de compartirla, linda redacción de fácil y amena lectura. 8-| (Y)

    Perdón pero me olvide de ponderar la medalla :$ 🙂

  7. Muy buena historia. Entretenida y bien contada. Gracias por compartir. 😉
    La medalla oficial de la Exposición Internacional de París de 1889, la hizo Oudine 🙂

  8. @jac_salta Muy interesante post!Pero no fue en esta exposición donde exponían a nuestros indios y trataron como bichos raros
    ..!?

    En su momento había Exposiciones de diferentes categorías, estas son Exposiciones Universales que solo abarcaban la parte industrial y los desarrollos industriales de la época. Era básicamente para que las compañías puedan vender o dar a conocer sus productos a todos los países y así fomentar la comercialización de bienes. Mucha gente dice que este tipo de exposiciones son base y causa del capitalismo/globalización.

    Y sin ir mas lejos, acordate lo que pasó esta semana en Italia en la

    Interesante historia, no sabia que Argentina participo en estas obras en Francia, 😀 y semejante estructura lo veo difícil de venderla como reliquia histórica por su gran tamaño y peso que ocupa, :S sino mas como chatarra…. 😉

  9. Ya a esta altura no se puede rescatar, lo que yo haría con lo poco que queda es fundirlo y acuñar medallas conmemorativas 😀

    Eso…eso… eso..!!!.. (Y) .muy cierto muy buena idea que hagan medallas conmemorativas…. 😀 (h5) 🙂

  10. Que historia!! Cuando uno lee , que no les importo tirar abajo, una estructura con tal simbolismo , le bronca, pero no fue nada comparado con la demolicion tres años antes (1931) de lo que quedaba del cabildo de buenos aires, para contruir la diagonal sur y dejar los despojos que se ven hoy.
    Fatidica epoca de restuctura de la ciudad de buenos aires a cargo del intendente Guerrico.

  11. Me pasé este viernes por alto, recién hoy (viernes siguiente) me acuerdo.
    Terrible info!!! Totalmente desconocida para mí.
    En los comentarios está todo dicho, gracias!!! 😉

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