Historia del Viernes: 1871 Fiebre Amarilla

Estimados, hoy es un día de ORO ! Ya terminé todo el trabajo que tenía pendiente (justo cuando se acaba el verano acá en el hemisferio norte) y finalmente podré dedicar largos fines de semana a catalogar monedas y medallas y no al trabajo pesado. Con un poco de suerte ya me pondré al día con la colección y el sitio web http://www.moviarg MoViArg.

Tengo en mi poder LA medalla que busqué hasta el hartazgo sinceramente estoy feliz con esta compra y por ello esta pieza merece este post.

El tema de hoy es la epidemia de fiebre amarilla de 1871. Algo que quiero dejar en claro es que en la Argentina sigue habiendo riesgo de fiebre amarilla siendo una enfermedad endémica del norte del país y lamentablemente se sigue registrando casos. Las epidemias de fiebre amarilla en Buenos Aires tuvieron lugar en los años 1852, 1858, 1870 y 1871 siendo esta última la mas feroz que mató aproximadamente al 8% de los porteños. De un total de 190,000 habitantes, aproximadamente unos 14,000 perecieron causa directa de la epidemia.

Algunas de las principales causas de la propagación de esta enfermedad, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, fueron:

– la provisión insuficiente de agua potable;
– la contaminación de las napas de agua por los desechos humanos;
– el clima cálido y húmedo en el verano;
– el hacinamiento en que vivían, sin que se tomaran medidas sanitarias para ellos, las personas negras y, especialmente en la epidemia de 1871, los inmigrantes europeos humildes que ingresaban en forma incesante a la zona más sureña de la ciudad;
– los saladeros que contaminaban el Riachuelo —límite sur de la ciudad—, el relleno de terrenos bajos con residuos y los riachos —denominados «zanjones»— que recorrían la urbe infectados por lo que la población arrojaba en ellos.

Ya varios años antes la municipalidad había tomado medidas pero las mismas, por el crecimiento que tenía la cuidad, rápidamente eran insuficientes. Como vimos en https://conuvi.net/2014/06/23/1868-provision-de-agua-filtrada-a-buenos-aires/ 1868 con las obras de aguas filtradas de la Plaza Lorea.

http://www.moviarg.com/medallas/TXG.html

1860

El 8 de Junio de 1860, en la Municipalidad de Buenos Aires, se sanciona un acuerdo para la creación de una medalla permanente para honrar las virtudes, estimular la inteligencia ó reconocer las acciones dignas. (1)

Varias medallas son acuñadas bajo este acuerdo. Otras provincias sancionan acuerdos similares para reconocer acciones extraordinarias de los cuidadanos.

http://www.moviarg.com/medallas/HIR.html

1871

Para fines de 1870 y principios de 1871 empiezan a regresar las tropas involucradas en la https://conuvi.net/2014/05/29/guerra-de-la-triple-alianza-contra-el-paraguay/ Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay.

En esa época convivían en la ciudad de Buenos Aires el Gobierno Nacional, el de la Provincia de Buenos Aires y el municipal y estos tres gobiernos tenían enfrentamientos políticos y jurisdiccionales. Recién en 1880 se decreta la https://conuvi.net/2014/08/29/1880-medalla-federalizacion-de-buenos-aires/ Federalización de Buenos Aires luego del levantamiento de https://conuvi.net/2015/03/27/skating-rink-auge-guerra-y-caida/ Carlos Tejedor en la Revolución de 1880 y la capital de la Provincia se translada a la cuidad de https://conuvi.net/2015/02/01/1882-historia-de-la-ciudad-de-la-plata/ La Plata en 1882. Todos estos temas ya han sido cubiertos previamente, pueden acceder a las historias por sus vínculos.

El 27 de enero de 1871 se conocieron en forma oficial tres casos de «vómito negro» en Buenos Aires, ocurridos en el barrio de San Telmo, lugar que agrupaba a numerosos conventillos. La Comisión Municipal desoyó las advertencias de los doctores Luis Tamini, Santiago Larrosa y Leopoldo Montes de Oca sobre la presencia de un brote epidémico, y no dio a publicidad los casos.

"Episodio de la fiebre amarilla" Buenos Aires óleo sobre tela, 1871 Obra de Juan Manuel Blanes (1830-1901)

Aunque a partir de esa fecha se registraron cada vez más casos —principalmente en el barrio de San Telmo— la Municipalidad continuó con los preparativos relacionados a los festejos oficiales del carnaval. A fines de febrero el médico Eduardo Wilde, que venía atendiendo casos de enfermos, aseguró que se estaba en presencia de un brote febril —el 22 de febrero se habían registrado 10 casos— e hizo desalojar algunas manzanas. Pero los festejos de carnaval entretenían demasiado a la población como para escuchar su advertencia, los porteños se divertían en bailes y desfiles de comparsas.

El mes de febrero terminó con un registro de 300 casos en total, y el mes de marzo comenzó con más de 40 muertes diarias, llegando a 100 el día 6, todas a consecuencia de la fiebre.

La epidemia prosperó en los conventillos humildes de los barrios del sur, muy poblados y poco higiénicos.

El municipio fue incapaz de sobrellevar la situación, por lo que en respuesta a una campaña periodística miles de vecinos se congregaron, el 13 de marzo, en la Plaza de la Victoria —actual Plaza de Mayo— para designar una «Comisión Popular de Salud Pública». Al día siguiente, tal agrupación nombró como presidente al abogado José Roque Pérez y como vicepresidente al periodista Héctor Varela; además, la conformaron, entre otros, el vicepresidente de la Nación Adolfo Alsina, Adolfo Argerich, el poeta Carlos Guido y Spano, el ex presidente de la Nación Bartolomé Mitre, el canónigo Domingo César, el sacerdote irlandés Patricio Dillon y el nombrado Carriego.

Este último exhortaba:

«Cuando tantos huyen, que haya siquiera algunos que permanezcan en el lugar del peligro socorriendo a aquellos que no pueden proporcionarse una regular asistencia».

En esá época las clases altas empezaron a emigrar a las afueras de la cuidad. En Marzo de 1871 el diarió La Nación publicaba avisos

"Para pobres y ricos terrenos en Floresta a los que nunca llegarán ni el cólera ni la fiebre amarilla"

El peor problema a enfrentar era la ignorancia: ni siquiera los médicos sabían qué era lo que causaba le enfermedad. Como la epidemia era más fuerte en las zonas más pobladas del sur de la ciudad, las autoridades supusieron que la principal causa era el hacinamiento de la población pobre de los conventillos; de lo que dedujeron que la solución era echar la gente a la calle.

Una observación del doctor Guillermo Rawson podría haber llevado a entender el vector del contagio: muchas familias habían huido tempranamente de la capital a algún pueblo cercano, y Rawson observó que los miembros de esas familias que regresaban a la ciudad —aunque fuese por unas horas— solían enfermar, pero no contagiaban a sus familiares. Lo que faltaba fuera de las zonas húmedas de la ciudad era el mosquito Aedes aegypti; pero ni Rawson ni los demás médicos sabían que este es el vector de la enfermedad, algo que no sería descubierto hasta una década más tarde.

De modo que, aparte de expulsar a los habitantes de los conventillos, tarea de la que se encargaba la Comisión Popular, los médicos sólo podían actuar sobre los síntomas.

Pongo los síntomas en Spoiler, no porque contengan cosas fuertes sinó para que no lean si no les interesa.

Estos se desarrollaban en dos períodos: en el primero el paciente tenía repentinos dolores de cabeza con escalofríos y decaimiento general. Luego seguía el calor y el sudor, la lengua se ponía blanca y había carencia de sueño. El pulso se aceleraba y aparecían dolores en el estómago, los riñones, muslos, extremidades o sobre los ojos. La sed se intensificaba y el paciente se debilitaba enormemente, sus miembros se agitaban fuertemente. A veces existían vómitos biliosos de color amarillo, o solo náuseas. En este punto la enfermedad a veces podía ser vencida naturalmente y el paciente se hallaba mejor al día siguiente con tan solo dolores de cabeza y debilidad en el cuerpo, y al poco tiempo se recuperaba. Pero si los síntomas y signos se agravaban, se llegaba entonces al segundo período de la enfermedad: la piel del paciente tomaba color amarillo, los vómitos se volvían sanguinolentos y finalmente negros. Las deyecciones también eran negras y el enfermo experimentaba opresión en el pecho y dolores en la boca del estómago. La orina disminuía hasta suprimirse completamente. Se producían hemorragias en las encías, lengua, nariz y ano. El paciente carecía de sed y a veces tenía hipo, su pulso se debilitaba. Llegaba entonces el delirio, seguido de la muerte.

Durante el primer período, el médico provocaba adrede la transpiración con baños de pies con harina de mostaza, ingestión de dos o tres tazas de infusión de saúco o de borraja, y envolvía al paciente con mantas. Luego de algunas horas le suministraba aceite de ricino o magnesia calcinada. También le provocaba vómitos dándole a tomar agua tibia con tártaro emético. Pero si la persona ya tenía vómitos debido a la enfermedad, entonces le administraban purgante. Para la sed, solo agua fresca, a lo sumo con limón. Para los dolores de cabeza se aplicaban paños en la frente con agua fría mezclada con vinagre.

Si la enfermedad ya había llegado al segundo período, el especialista le administraba sulfato de quinina cada dos horas. Luego agua destilada de menta, algunas gotas de éter sulfúrico y jarabe de quina. Dos veces por día se hacía una enema con corteza de quina roja disuelta en agua y se aplicaban sinapismos (medicamentos externos con polvo de mostaza). En riñones, muslos y piernas se friccionaba el cuerpo con vinagre aromático. El enfermo era alimentado con caldos de puchero, algo de vino y chupaba gajos de naranja. También se usaba alcanfor, valeriana, calomelano y almizcle. Se le daba importancia a la desinfección con el gas cloro, al que se consideraba un preventivo; a las personas que habitaban los lugares en los que atacaba el flagelo se les aconsejaba lavarse las manos con una solución de cloruro de cal en agua, o agua de Labarraque (cloruro de sodio), y limpiar los cuartos con este líquido. Otras medidas preventivas eran mantener aseadas las calles y la casa, ventilar las habitaciones, preparar los recipientes para recibir las deyecciones de los enfermos con líquido desinfectante, alejarse de los lugares húmedos y bajos, tomar alimentos en cantidad conveniente y conservar «las buenas costumbres»; hacer ejercicio corporal, no dejarse dominar por los pesares y tristezas, sustraerse a las «emociones morales vehementes» y vencer el miedo que inspiraba la enfermedad.

Para Abril de 1871 la epidemia llega a un pico con un total a esa fecha de 7,535 muertos.

El 15 de abril, como consecuencia de la pretensión de la Comisión Popular de incendiar los conventillos —en uno de ellos se llegaron a contabilizar 72 muertos—, el Municipio decidió emitir una ordenanza que disponía el desalojo de las casas de inquilinato.

Las autoridades que aún no habían abandonado la ciudad ofrecieron pasajes gratis a los más humildes y habilitaron vagones del ferrocarril como viviendas de emergencia en zonas alejadas. La Comisión Popular también aconsejaba abandonar la urbe «lo más pronto posible». En la mencionada fecha del pico de muertes (10 de abril), los gobiernos Nacional y Provincial decretaron feriado hasta fin de mes, una medida que —en realidad— oficializaba lo que de hecho ya estaba sucediendo.

Todos los diarios cerraron, con dos excepciones: La Prensa redujo a dos páginas su edición, que normalmente era de cuatro; y el diario La Nación continuó normalmente, pese a la gran cantidad de enfermos de su personal y pese a que el propio director también había caído en la desgracia.

Durante la epidemia el General Mitre cayó enfermo con toda su familia. Tuvo la fortuna de salvar con toda ella y la gloria de prestar su contingente en la Comisión de Sanidad, por lo cual obtuvo la medalla de oro que acordó la Municipalidad de Buenos Aires. (2)

Ayudada por los primeros fríos del invierno, la cifra comenzó a descender en la segunda mitad de abril, hasta llegar a 89. Sin embargo, a fin de mes se produjo un nuevo pico de 161, probablemente provocado por el regreso de algunos de los autoevacuados, lo que condujo a su vez a una nueva huida. El mes terminó en definitiva con un saldo de más de 7,500 muertos por el flagelo, y menos de 500 por otras enfermedades.

Los decesos disminuyeron en mayo, y a mediados de ese mes la ciudad recuperó su actividad normal; el día 20 la comisión dio por finalizada su misión. El 2 de junio, por primera vez, ya no se registró ningún caso.

Ordenanza sobre construccion de un monumento en el Cementerio del Sud en honor de los que sucumbieron prestando servicios en la epidemia de 1871. Sancionado el 12 de Septiembre de 1872.

En el Cementerio del Sud, se erigirá un monumento destiado a conmemorar la virtud, abnegación y el sacrificio a que dió causa la epidemia 1871. En ese monumento se engravarán los nombres de los profesores y practicantes de Medicina, sacerdotes, hermanas de caridad y miembros de las diversas Comisiones, que habiéndose distinguido, hubieren fallecido al servicio de la humanidad. (3)

El Cementerio del Oeste, comunmente conocido bajo el nombre de Cementerio de la Chacarita, fue habilitado en 1875 como alternativa al Cementerio del Sur, saturado a causa de la mortandad producida en Buenos Aires durante la epidemia de fiebre amarilla en 1871. En esos años la necrópolis creció de dimensiones hasta ocupar la actual superficie de 98 hectáreas limitada por las calles Guzmán, Triunvirato, Av. Elcano, Av. del Campo, Garmendia, vías del F.C.G.S.M. y Av. Jorge Newbery

Cementerio del Sud fueron enterrados 11,044 fallecidos y al estar este saturado se inaugura el Cementerio de la Chacarita en el cual fueron enterrados 3,423 fallecidos por un total de 14,467.

Desde aquel 27 de enero hasta mediados de Junio del 71, durante la epidemia, la empresa Once de Septiembre puso los tranvias a disposición de la Sociedad Popular, utilizándose unos para transportar a los enfermos graves a los hospitales y otros para llevar a los muertos al cementerio.

Por su comportamiento solidario, los hermanos Teófilo, Nicanor y Agustín Méndez merecieron que la Municipalidad les otorgara sendas medallas de oro con la inscripción "La Municipalidad de la Cuidad de Buenos Aires a los servidores de la humanidad".(4)

Según un fallo de la Corte Suprema de Justicia, recién en Septiembre de 1871, Marcelino Mezquita vende a D. Teófilo Mendez los derechos del Tramway <Once de Septiembre> a 10,130 pesos fuertes. (5) pero esta es una historia para ampliar en otro momento.

El día 30 Enero de 1874 se entregan medallas de plata y oro por los servicios prestados durante la epidemia de la fiebre amarilla. Se decide otorgar una medalla de oro a 50 medicos algunos de ellos fallecidos en acción. Uno de los temas tratados en la cámara de diputados era si correspondía otorgarle una medalla de oro a la familia de aquellos médicos fallecidos y muchos diputados.

"Yo voy a votar en contra de este artículo porque creo que las medallas es un honor esencialmente personal; es una distinción que la sociedad acuerda al que la merece; pero dar una medalla á una familia no veo que objeto pueda tener, pues ella corresponde al gefe(sic) de familia en recompensa de los servicios que ha prestado. Una familia es compuesta de muchos miembros; el honor recae sobre la persona que la usa, y como toda la familia no la puede usar, el honor vendrá á recaer sobre aquellas personas de la familia que le tocara. … No veo conveniente dar una medalla a la familia". Sr. Carlos Pellegrini ( 6 )

1871 – EPIDEMIA DE FIEBRE AMARILLA EN BUENOS AIRES – ROSA-577 // FERRARI-10 (RG)
Metal: Oro – Peso: 12.5gr – Diámetro: 27mm – Espesor: 1.97mm – Rotación: 12hrs – Grabador: https://conuvi.net/2014/06/01/ensayadores-argentinos-rosario-grande/ Rosario Grande

http://www.moviarg.com/medallas/DDT.html

Anverso: LA MUNICIPALIDAD DE LA CUIDAD DE BUENOS AIRES
Reverso: A LOS / SERVIDORES / DE LA / HUMANIDAD. Firma: R. G.
Canto: Liso

Estoy feliz con esta compra ya que solo pagué su peso en material y ni un centavo mas (excepto la comisión) por el valor numismático.

Un pieza muy buscada ya que hay muy pocos ejemplares en este material. Muchas gracias por leer todo y a SPILETT por el aguante durante el remate online 🙂 .

Todas las medallas hasta acá del post son de mi colección.

Pero ademas está esta que no es mía pero la quiero dejar que es el mismo ejemplar pero en plata.

Es interesante como poco a poco puedo ir vinculando posts viejos con historias nuevas!

Saludos y Feliz Viernes !

Fuentes: (si alguno necesita algún libro de estos no duden en contactarme)
(1) "Digesto de Ordenanzas, Reglamentos, Acuerdos, etc. de la Municipalidad de la Cuidad de Buenos Aires", Buenos Aires 1873, pp 238
(2) "Arengas de Bartolomé Mitre, coleccion de discursos políticos, literarios y económicos, proclamas, alegatos in voce, oraciones fúnebres y alocuciones parlamentarias pronunciados desde 1849 hasta 1874" Bartolomé Mitre, Buenos Aires 1875, pp 613
(3) "Digesto de otdenanzas, reglamentos, acuerdos, &. de la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. Publ. oficial", Buenos Aires 1873, pp 242
(4) "Las generaciones y su tiempo", Alberto Méndez 2003, Argentina, pp79
(5) "Fallos de la Corte suprema de justicia de la nación: con la relación de sus respectivas causas, Volume 22", Argentina 1881, pp 27-28
(6 ) "Diario de sesiones de la cámara de diputados de la provincia de Buenos Aires de 1872" 1873, pp82
http://www.clarin.com/ciudades/epidemia-monumento_0_809319115.html

Historias anteriores,

https://conuvi.net/2015/04/10/historia-del-viernes-mitre-rosa-y-grande/ Historia del Viernes: Mitre, Rosa y Grande

https://conuvi.net/2015/04/16/historia-del-viernes-gottuzzo-vs-vernon/ Historia del Viernes: Gottuzzo vs. Vernon

https://conuvi.net/2015/04/23/historia-del-viernes-acunacion-mendocina-1822-1824/ Historia del Viernes: Acuñación Mendocina 1822-1824

https://conuvi.net/2015/04/30/historia-del-viernes-pabellon-argentino-1889/ Historia del Viernes: Pabellón Argentino (1889)

https://conuvi.net/2015/05/08/historia-del-viernes-la-flor-de-guayaquil/ Historia del Viernes: La Flor de Guayaquil

https://conuvi.net/2015/05/15/historia-del-viernes-el-pantografo/ Historia del Viernes: El Pantógrafo

https://conuvi.net/2015/05/22/historia-del-viernes-metal-argentino/ Historia del Viernes: Metal Argentino

https://conuvi.net/2015/05/29/historia-del-viernes-el-trabajo-artistico-dejaba-que-desear/ Historia del Viernes: El trabajo artístico dejaba que desear

https://conuvi.net/2015/08/21/historia-del-viernes-el-naufragio-de-la-rosales/ Historia del Viernes: El naufragio de la Rosales

https://conuvi.net/2015/08/27/historia-del-viernes-la-verdadera-fe/ Historia del Viernes: La Verdadera Fé

https://conuvi.net/2015/09/04/historia-del-viernes-viva-la-excelentisima-junta/ Historia del Viernes: Viva la Excelentísima Junta

https://conuvi.net/2015/09/11/historia-del-viernes-julian-irizar/ Historia del Viernes: Julían Irizar

https://conuvi.net/2015/09/18/historia-del-viernes-el-telegrafo/ Historia del Viernes: El Telégrafo

17 comentarios en “Historia del Viernes: 1871 Fiebre Amarilla

  1. Si a alguno le causa inconveniente que la historia se publique el Jueves a la noche sientanse bienvenidos de dejarla reposar hasta mañana

    Por Mi Publicate algo asi todos los dias¡¡
    Muy Lindo Laburo¡

  2. @sexton Si a alguno le causa inconveniente que la historia se publique el Jueves a la noche sientanse bienvenidos de dejarla reposar hasta mañana

    Por Mi Publicate algo asi todos los dias¡¡
    Muy Lindo Laburo¡

    Pasa que hubo gente que expresó desconcierto en otro post que publiqué una hora antes del viernes y la idea es contentar a todos 😉

  3. Un post de lujo te mandaste. Y felicitaciones por la medalla, es hermosa.
    Un importante periodo de nuestra historia. Mas tarde lo leeré nuevamente no tan rápido.
    Te debo los puntos, volveré.

  4. Muy buen post! El cuadro de Blanes esta aquí en Montevideo, en el museo de artes visuales.La historia que encierra es tremenda. La mujer en el suelo era Ana Brisitian una mujer italiana que vivía en un conventillo de la calle Balcarce. Las personas que entran son los médicos Roque Perez y Manuel Argerich que luego morirían también víctimas de la fiebre. Cuenta la historia que Roque Perez tomó en brazos al niño y lo llevó a un hogar de niños huerfanos, a los tres días fallecería producto de la fiebre que contrajo, semanas después lo seguía con el mismo destino Argerich.

  5. @ncespedes Muy buen post! El cuadro de Blanes esta aquí en Montevideo, en el museo de artes visuales.La historia que encierra es tremenda. La mujer en el suelo era Ana Brisitian una mujer italiana que vivía en un conventillo de la calle Balcarce. Las personas que entran son los médicos Roque Perez y Manuel Argerich que luego morirían también víctimas de la fiebre. Cuenta la historia que Roque Perez tomó en brazos al niño y lo llevó a un hogar de niños huerfanos, a los tres días fallecería producto de la fiebre que contrajo, semanas después lo seguía con el mismo destino Argerich.

    Así es, gracias por expandir. Tengo un libro entero sobre esta epidemia y aca solo dejé un resumen de la misma. Una historia realmente horrible.

  6. Excelente Post Justo! Me alegro que hayas encontrado una pieza tan buscada (y hermosa por cierto) a la par que es un golazo haber pagado casi el precio del metálico. Mención aparte, es el hecho que celebro la rapidez y facilidad con la que recibiste tu compra, espero recibir la mia :S

  7. Una medalla así merece este post 🙂
    Yo también debo decir que hice lectura rápida, pero prometo leerlo nuevamente en otro momento (fuera de la oficina) mas tranquilo 😉

  8. @z1e1d Felicidades por otra joya del maestro Grande…un lujo bien merecido. 53 medallas en total según tu relato, cuantas de oro?

    Mi comentario fue muy sutíl

    "…Se decide otorgar una medalla de oro a 50 medicos…"

    Esto lo escribí porque sé por el desgrabo de las sesiones de la cámara de diputados cuando discutían sobre la cantidad de medallas de oro un diputado señalo que en total eran 50 médicos quienes habían participado prestando servicios. Por otro lado tengo al menos 6 personas que en sus memorias personales escriben haber recibido una medalla de oro por sus servicios prestados (se asumen son las de la municipalidad de Buenos Aires). Pero ese número no implica que esa es la cantidad total acuñada.

    Pero todo esos son conjeturas y no tengo forma de provar realmente cuantas se emitieron, en mi opinion se acuñaron entre 50 y 100 medallas de oro y otro tanto en plata (tal vez entre 200 y 500). Pero nuevamente son números quasi arbitrarios míos basados en lo que yo interpreto de toda la documentación oficial que leí sobre este tema.

    Por eso tomalo con pinzas 😉

  9. @dvbdvb

    @z1e1d Felicidades por otra joya del maestro Grande…un lujo bien merecido. 53 medallas en total según tu relato, cuantas de oro?

    Mi comentario fue muy sutíl

    "…Se decide otorgar una medalla de oro a 50 medicos…"

    Esto lo escribí porque sé por el desgrabo de las sesiones de la cámara de diputados cuando discutían sobre la cantidad de medallas de oro un diputado señalo que en total eran 50 médicos quienes habían participado prestando servicios. Por otro lado tengo al menos 6 personas que en sus memorias personales escriben haber recibido una medalla de oro por sus servicios prestados (se asumen son las de la municipalidad de Buenos Aires). Pero ese número no implica que esa es la cantidad total acuñada.

    Pero todo esos son conjeturas y no tengo forma de provar realmente cuantas se emitieron, en mi opinion se acuñaron entre 50 y 100 medallas de oro y otro tanto en plata (tal vez entre 200 y 500). Pero nuevamente son números quasi arbitrarios míos basados en lo que yo interpreto de toda la documentación oficial que leí sobre este tema.

    Por eso tomalo con pinzas 😉

    El día que encuentres el libro de órdenes de Rosario Grande se acaban los enigmas…hay que seguir buscando 😛
    Entre 50 y 100 medallas es tu suposición, ni quiero imaginar cuantas fueron fundidas por el metal…tenés mucha suerte Justo de tener semejante medalla, y no podría tener mejor cuidador. Abrazo.

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